–Auch! Eso duele– se quejo mientras se soltaba del agarre
–Me estabas ignorando– hizo un pequeño puchero
–Lo siento, pero no era necesa– no pudo terminar de hablar cuando vio que el castaño corrió donde sus amigos, suspiro y se acerco donde ellos.
–Hola Sakusa, Komori. Disculpen si los hicimos esperar– hablo Kita mientras Komori abrazaba a Suna.
–Vamos por el helado, talves y logre tomarles unas fotos mientras se enbarran como niños pequeños– hablo esta vez Suna mientras tenía una sonrisa traviesa.
–De mi no lo esperes– dijo Sakusa mientras empezaba a caminar, los demás lo siguieron. Durante el camino hablaban sobre lo molesto que era los profesores y que no les dejaban tiempo libres.
Llegaron a un puesto de helado y compraron sus helados, caminaron hasta una mesa que estaba cerca y se sentaron para seguir hablando.
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No había muchas personas y eso hacía que el más alto entre los 3 se sintiera cómodo, le gustaba pasar tiempo con sus amigos y su primo. Era agradable.
–Sakusa– lo llamo Suna; miro al chico prestandole atención a lo que diría –por que no nos dices con quien tanto hablas por teléfono?– el mencionado se puso nervioso, era tan obvio?
–No es nadie, Suna. Pero bueno ya que comenzamos hacer preguntas, quien era el chico con quien hablabas en la entrada de la prepa?– los otros dos que estaban solo escuchando empezaron a mirar al chico, poniéndolo nervioso.
–N-no es nadie, solo un compañero– levanto sus manos en modo de defensa desviando la mirada. Sakusa iba a volver hablar hasta que se escucho un quejido de su primo. Un poco de helado corría por su mano. Suna no demoro en sacar su celular para empezar a tomarle varias fotos mientras se reía. Mientras tanto Kita le daba unas servilletas para que se limpiara.
–Por eso es que yo no como en cono, se derrite demasiado rápido con esta calor–
–Kiyoomi no ayudas!– se quejo su primo mientras se limpiaba, las carcajadas de Suna se podrían escuchar desde lejos. Incluso había gente que los miraban extraño.
–Debes de comprártelo en vaso para evitar que pases estos problemas, Komori– Kita estaba tranquilo viendo la situación, ignorando las miradas de la gente que caminaba por ahí.
–Kita-dinero tu tampoco ayudas, y no soy un niño como Kiyoomi para comer helado en un vaso!– hizo un puchero mientras dejaba las servilletas que había usado para limpiarce. Sakusa y Suna no dejaban de reirse por el apodo que le había puesto a su amigo.
–Por que me llamas así?–
–Por que me debes dinero– le saco la lengua mientras sonreía, las risas eran muy contagiosas que incluso el peliblanco terminó riendo junto a ellos.
