Aquella tarde se encontraba el, buscando su inhalador bastante abrumado ya que poco a poco sentía como se le iba la poca calma que tenía y sin tener una pizca de control. Realmente maldecía por no hacer caso y llevarlo en su bolsillo como antes acostumbrará.―¡Contrólate y búscalo!
Empezó a remover las cosas dentro de la mochila y sacar algunas que estorbaban para que fuera más fácil la búsqueda.
En ese momento iba pasando un joven casi de su misma edad, que hace un par de días se había mudado.
Solo los que habitaban ahí tenían que tener una buena solvencia económica, claro en ellos varios mafiosos disfrazados de empresarios.
El joven que iba pasando vio como el pelinegro estaba en el suelo buscando algo, miro hacia abajo y vio un inhalador cerca de su zapato, lo agarro y estiró su mano para dárselo al pelinegro ya que al verlo como cesaba el joven que estaba en el suelo se imagino que estaba buscando eso.
Yoongi agarro rápidamente el inhalador y empezó a hacer sus ejercicios para establecerse, agradeció sin aún mirar arriba.
―¡Gracias señor, muchas gracias!―
Se empezaron a escuchar carcajadas por parte del contrario.
―Pensé que teníamos la misma edad, ¡me siento viejo ahora!― Dijo tocándose el pecho.
― Oh, disculpa no vi tu aspecto antes.―
El pelirubio solo sonrió, lo comprendía bien.
― Descuida a la siguiente póntelo en la bolsa de la camisa para que no lo busques con tanta desesperación, fue un gusto, hasta luego.― Dijo ya empezando a caminar.
―Espera, creo que te debo un favor, pídeme lo que quieras y lo hare o conseguiré.―
―¿Lo que yo quiera?, dame tu número y cuando lo piense te digo, ¿te parece?―
A lo que el pelinegro acepto y se lo dio.
―¿Cómo te agrego?―Pregunto el pelirubio.
―Que tonto, mi nombre es Min yoongi.―
El pelirubio sonrío del lado. ― Yo me llamo Park jimin, me contactaré.― después asintió y se fue
Yoongi se quedó estático su corazón latía frenéticamente y ni el mismo podía descifrar el porqué, después de unos segundo más salió del shock y se dirigió a su mansión.
Entro a su casa y dejo sus zapatos en la entrada, se colocó unas sandalias cómo de costumbre, fue educado por su nana desde pequeño, y el ser muy limpio y ordenado se debía a ella.
Subiendo las escaleras para ir a su cuarto empezó de nuevo a sufrir un ataque de asma ya que al recordar a su nana lo ponía melancólico y con una presión fuerte en el pecho, una de las personas que hacía el aseo lo vio y le ayudo rápidamente, minutos después el solo agradeció y se dirigió a su cuarto.
Ya calmado acomodo su mochila en su escritorio y se fue a acostar e intentar calmarse ya que todos los días sufría de 3 o hasta 5 veces esos malos momentos en donde el aire parecía irse y sufrir de un ataque de pánico, al poco tiempo se quedó dormido cosa que amaba, sí por el fuera dormiría todo el día o 3 días seguidos.
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Al día siguiente era sábado y no tenía clases así que se puso ropa deportiva y unos audífonos los cuales podían bloquear cualquier ruido, y se dirigió a empezar a hacer su calentamiento corriendo para después hacer su rutina de ejercicio ya en casa.
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You say l'm crazy. -YM
Historical Fiction―¿Debería comprale rosas? Vi eso en un k-drama que vi con él y le brillaban los ojos.― ―¡Síii!, comprale 1000 rosas le quitas 1 y ya cuando le hayan llegado las rosas, le llevas tú la que faltó. Eso es tan romántico, cookie me hizo eso el mes pasad...