En busca de la felicidad.

CAPITULO 1.

25 de Enero del 2021.

Los planes de viaje se hacían cada vez más cercanos, ansiaba irme pero al mismo tiempo no lo deseaba, mudarme a otro país no debe ser fácil.

Estaba preparándome para ir a la playa con mi mejores amigas Nastia y Amber, así que estaba con afán. Escucho mi teléfono vibrar y veo que es un mensaje de Nastia.

"Estare en cinco minutos en tu casa, espero estés lista."

Suspire y le conteste con un simple "ok".

Mi hermana Mikaela me observaba sin decir una palabra y es que sabia que me pediría un favor luego de ella cubrirme con mamá para escaparme a la playa.

- Dime que quieres.- le dije suspirando y volteandola a ver.

- Antonio y yo queremos salir hoy en la noche, puedes cubrirme.- la vi a los ojos, Antonio era mi cuñado me caí bien, pero aveces ambos desafiaban a mamá pensando que nunca se daría cuenta.

- Esta bien, cuando venga de la playa sales y no vengas noche.- fueron mis palabras antes de escuchar la puerta de mi casa siendo golpeada.

Abro la puerta y veo a Nastia lista para ir a la playa.

- Me dejas entrar o que.- dijo ella.

La deje pasar y seguí buscando lo que me faltaba.

- Amber dijo que estaría en el punto de encuentro en 15 minutos y que iría con su prima, así que apresúrate.- la volteo a ver con cara de ¿es enserió?.

- Sabes que eso es mentira y que nosotras llegaremos y esperaremos 15 minutos.- ella río y me dijo que estaba de acuerdo.

Así que seguí buscando la maldita cartera que no aparecía por ninguna parte, voltee a ver a Mikaela y ella solo dijo.

- En el cuarto de Andrew.- voltee los ojos y fui hacia la habitación de mi primo.

Y allí estaba viendo la televisión con su cabello rubio alborotado y sus grises medio cerrados por tanto encierro.

- Recuerda que tienes prueba de matemáticas mañana, así que estudia.- fue lo único que le dije para irme.

Escucho unas voces y es Mónica, la esposa de mi tío Marcos, peleando con Dominic sobre unos juguetes ruedo los ojos y pienso que es así todos los días.

Voy hacia la sala y veo a mi hermana Mikaela hablando con Nastia, voy hacia el espejo y coloco un bálsamo labial para la resequedad, observo mi reflejo en el espejo y veo mis ojos verdes un poco cansados,  mi cabello castaño va en una coleta y mi piel extremadamente blanca a diferencia de mi, mis hermanas tienen una piel un poco más oscura y los ojos verdes con motitas cafés y el cabello negro como mamá.

Suspiro y volteo hacia la loca de mi hermana y mi mejor amiga.

- Estoy lista, nos vamos.- le dije y ambas salimos rumbo al punto de encuentro con Amber.

- Sabes que tienes un moretón cerca del hombro.- no conteste y seguí mi camino junto a ella. -Deberías dejarlo.- dijo.

- No es tan fácil como piensas.- le dije mientras pensaba en Gael. Llevamos 3 meses de relación y desde que supo que me iría a otro país su forma de tratarme cambió radicalmente.

Cada vez que había intimidad era más agresivo conmigo y aunque yo le pedía que no fuera así, el nunca cambio.

- Deberías terminar con él hoy mismo. Y si necesitas un poco de motivación, ya sabes a quien recurrir.- asentí dándole la razón lo único que me motivaria a terminar con él era mi fiel botella de Vodka y unos cigarrillos.

Solo tenia 20 años y la vida ya me estaba pasando factura, espero que este cambio de país me sirva de algo.

***

- Te dije que la esperaríamos 15 minutos más.- le reproche a Nastia.

- Lo se, no debes recalcarlo.- dijo llamando nuevamente a Amber.

- Estoy en camino, lo juro.- dijo Amber desde el otro lado del teléfono.

- Apresúrate que esto se está llenando y no quiero ir de pie en el bus.- colgó la llamada y luego de unos 10 minutos más Amber llego.

- Gracias por esperarme chicas las quiero.- Amber nos abrazo y ambas fuimos al bus para irnos rumbo a la playa. - Por cierto chicas ella es Fabiola.- la prima de Amber nos saludo y luego las 4 nos sumergimos en nuestros teléfonos.

Gael: ¿Entonces no saldremos hoy porque iras a la playa?

Yo: Lo siento, pero la había prometido a las chicas que iríamos hoy.

Gael: Esta bien, luego no te quejes porque nunca tendré tiempo para ti.

Suspire guardando el teléfono y sin ánimos de que me arruine el día, lo ignore en todo el camino.

***

Llegamos a la playa y el sol llenaba mi piel, odiaba el sol, pero me encantaba estar en la playa. Fuimos a unos baños para cambiarnos. Al salir nos observamos cada una, Fabiola iba con un traje de baño negro que le hacía contraste con su piel canela y su cabello rojizo. Amber iba con su típico traje rojo con naranja, para que su piel morena se viera hermosa, sus rizos negros iluminaban su mirada color ámbar. Nastia iba con un traje rosado, que hacía ver su piel más pálida de lo que es, llevaba su cabello rubio amarrado en una coleta y sus ojos azules pequeños observaban todo y por último yo con mi traje de baño blanco haciendo que mis ojos verdes resalten. Todas estábamos listas para divertirnos.

- Alessia, vas a terminar con Gael por fin.- esa era Amber que no tenía tacto con las palabras.

- Tal vez si.- aun no estaba segura si hacerlo.

- Eso le dije yo, pero ella no quiere escuchar.- Nastia con su comentario no ayudaba.

- ¿Por qué hablamos de chicos?.- y luego estaba Fabiola, le agradeci con mi mirada y ella solo sonrió.

Cerca de nosotros estaban un grupo de chicos, y sentía que uno de ellos se me parecía conocido. Hasta que lo vi, era Fabrizio, sabía que no estaba equivocada y solo lo ignore. Nuestra amistad relación terminó muy mal hace dos años y no estaba de humor para hablar con chicos.

La estábamos pasando increíble, pero ya debíamos irnos, porque no teníamos donde quedarnos a dormir y el último bus pasaba en media hora.

***

- Por Dios Amber, apresúrate el bus lleva 12 minutos esperando pasajeros en 3 minutos se va.- todas corríamos, porque a Amber se le dio la gran idea de pedirle número a algunos chicos.

- Lo siento, pero no pude evitarlo.- gracias a ella tuvimos que irnos de pie y todas la observamos con cara de odio.

Al llegar a casa, Amber se fue con su primera y yo con Nastia.

- Nos vemos Alessia, espero pienses lo de Gael, no mereces que este tratandote mal.- asentí mientras le di un beso en la mejilla, cuando subía al taxi y yo caminaba a casa.

Nadie dijo que tener 20 años seria difícil, cuando llego a casa Mikaela estaba con Antonio a punto de salir, les recordé no venir tarde. Fui a darme un baño y medite todo lo que tengo con Gael, estaba segura que el cambiaría y yo solo quería seguir con él. Salí del baño, me puse mi pijama, para ponerme los audífonos y escuchar mi canción favorita. Mire al techo lleno de estrellas color azul.

- Ojalá pronto encontrara mi felicidad.-