"Salvarte" (DreamBand x Poderío Oscuro)

Prólogo 🐧

Poderío estaba sentado en la recepción de una clínica de rehabilitación (((((anexo))))), esta era su primera sesión y se sentía nervioso, ya que, la chota le había recomendado ir por su comportamiento raro mientras andaba drogo. Para evitar  que lo llevarán al bote.

"Firefly, gatillo fácil, Poderío Oscuro, gemela infernal, comando sombra y Maneko, a la sala 8"

Oyó decir a la recepcionista, se levantó rápidamente junto a algunas otras personas que fueron llamadas a la terapia grupal. Fueron en fila, estando algo ordenados, aunque algunos que otros si se empujaban.

Ahí adentro había varías sillas en forma circular y aparte una silla sola asignada a su terapeuta. Para así poder analizar el comportamiento de todos, su historia y aportar alguna que otra cosa.

Se fueron sentando uno a uno, como si antes de eso hubieran hablado de dónde se iban a sentar, solo que esta vez, eran completos extraños que se comportaban pacíficamente.
Hubo unos pocos minutos de silencio en lo que su terapeuta se acomodaba en su asiento para tener una mejor vista de todos y, finalmente, habló.

—Bien, chicos, empecemos. Maneko ¿Quieres presentarte? —

Dijo la terapeuta, sonriéndole a la chica rubia, como diciendo "no hay pedo"
La chica, se puso nerviosa al ver que era la primera, pero, al no ser la única marihuana ahí, se aguantó la vergüenza y empezó.

— S-si —  Hubo un silencio corto, como si la rubia estuviera pensando en que decir y como.
—Mi nombre es Maneko, tengo 20 años y estoy aquí porque soy alcoholica desde hace algunos años. — La chica habló de manera fuerte, rápida y resumida, dado a que no llevaba mucho tiempo ahí como para confiar al máximo.
Casi todos la miraron con una cara de empatía y la terapeuta volvió a hablar, regresando la atención de todos a esta.

— Y bien.. señorita Firefly ¿Podría presentarse?—

—¿¡Ehh!? Si, claro.. — Firefly estaba divagando y le dió una sorpresa que de la nada le hablaran para presentarse, pero de todas maneras tenía que hacerlo para avanzar o algo así.

Así fueron pasando todos, hasta llegar al furro de la oscuridad, que se encontraba en las sillas de en medio.
Se presentó y dijo su edad y que pasaba mientras se encontraba marihuas para dar más contexto. Este era más confianzudo que la primera chica que pasó, pero aún así, evitó algunos detalles ya que tenía miedo de que sus mismos compañeros se rieran.

[ . . . ]

La sesión acabó. Este día fué algo corta, al ser la primera. Platicaron un momento todos juntos, pero se les veía abrumados, así que su terapeuta decidió consentirlos y terminar por asignarlos a una de sus compañeras de trabajo: "Crimen y lamido" para que los sacara al patiecito que tenía la instalación y que los drogos se pudieran despejar haciendo ejercicios de yoga o cosas por el estilo no muy estrictas para que volvieran a la semana siguiente.

Cuando los dejaron en "libertad" los pusieron a explorar la clínica para que se adaptaran mejor ahí. Iban caminando algo dispersados, unos hablaban con otros y uno que otro se quedaba explorando solo. Este era el caso del furro, que iba pasando por el consultorio "3", el cuál la puerta se abrió abruptamente y se asustó, dando un brinco. De la sala, salió otro terapeuta, se le notaba por el uniforme que llevaba y su gafete con su nombre. Poderío se quedó parado, como en shock por tan repentino susto y el terapeuta al darse cuenta, le pidió perdón y lo saludó con la mano, mientras seguía disculpándose repetidamente, por si le había pegado o así.
Se quedó hablando con el terapeuta algunos minutos, preguntándole sobre sus pacientes y la terapeuta que le había tocado a él.

—Lo siento chico, tengo que irme. Y creo que tú también deberías ir a tú casa — dijo el terapeuta con una voz calmada
—Ah, si, perdone, ya me voy. — Poderío hizo una mueca ligera de vergüenza y se fué rápidamente, pero a lo lejos le dijo adiós al wey con el que minutos antes hablaba. Del que solo había notado que en su gafete decía "Dream band" repitiendolo varías veces de manera mental para recordarlo