Cleo, una joven decidida, se ve atrapada en un matrimonio arreglado con un extraño, Rafe, a quien imagina como un hombre cruel debido a lo poco o mucho que ha visto de él. Sin embargo, al verse obligada a convivir con él, descubre que sus prejuicios...
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Lo admito, lo acepto, casi me la creo. Casi le creo a esa chica cuando empezó a llorar. Cleo es buena actuando como mosquita muerta en frente de toda la familia, mientras a mí me mostraba su verdadero rostro. Pequeña mentirosa.
—Lo siento, pero mi hermana está muy afectada por esto —añadió Doty— ¿saben que pasaría si todo esto sale a la luz pública? No, no quiero ni pensar en la estabilidad emocional de mi hermanita.
—Doty tiene razón. Este matrimonio no puede continuar cuando algo así surge —habló Sofía.
La miré y se encogió de hombros. ¿Era mi hermana o mi enemiga?
—No veo cuál es el problema —comentó Jack— si mi hermano dice que son fotos antiguas, entonces no veo cuál es el problema.
—¿No ves o es que acaso eres ciego? —preguntó Doty molesta.
Jack se quedó completamente sorprendido por la respuesta de Doty, no se lo esperaba. Bueno, al menos ya estábamos conociendo la posición de cada uno y a que bando apoyaban. Definitivamente solo tenía el apoyo de Jack. No importa, no es la cantidad, sino la calidad.
—La reputación de tú hermano afectará directamente a mi hermana y su Salud mental, pedazo de...
—Basta —habló mi padre— ninguno tiene derecho de opinar en esto. Denny, podemos hablar en un lugar más tranquilo.
El hombre asintió, no muy convencido. Parecía ya haber tomado una decisión.
—Hijo, ven.
Seguí a papá, que se detuvo un momento.
—Donde arruinas esto, Rafe, en serio conocerás mi furia.
—No pretendo arruinar nada.
Entramos a la oficina del papá de Cleo.
Sirvió licor y nos ofreció.
—No voy a entregar a mi hija a un tipo como tú —me dijo.
Iba a hablar, pero papá habló primero.
—Se que todo esto es horrible, lo comprendo porque también tengo dos hijas a las que las protegería por sobre todas las cosas. Podemos arreglar esto.
—Tu hijo terminará manchando la reputación de mi hija.
—Mi hijo salvará su reputación. Lo escucho todo y los dos sabemos que muchas lenguas ociosas están hablando de tu hija. Se que lo que dicen no es cierto, he visto a tu hija y se completamente que es una buena chica, mi hijo también lo es, pero es más bruto y comete cada error que se le atraviesa en el camino.
—Pero mira cuantos errores se le atraviesan en el camino.
—Señor Denny, sé que ante sus ojos soy un mujeriego...
