Carta #2

6 2 0
                                    

Agosto 09 2022


Apreciado Iam:


  Se que te escribí hace dos días, pero no me pude contener por más tiempo. Supongo que mi corazón esta llamando al tuyo, a veces pienso que es al revés que sucede. 

  Últimamente he soñado mucho contigo, te he estado pensando, y sabes esos pensamientos no son para nada bonitos. A veces pienso que nos vamos a reencontrar cuando tengamos unos 40 años y con hijos o quien sabe como... 

  A veces me imagino que es el día de mi boda y cuando estoy a nada de salir del cuarto que estoy a apareces ahí, hablamos un rato porque tengo prisa, también me imagino en esa situación que me dices que no me case con el, que el no me conviene, entre muchas cosas. También eso te digo que ya se te paso la oportunidad, que dejaste que el tiempo "hiciera lo suyo" con nosotros, también te digo que es demasiado tarde, que espere demasiado por oír esas palabras. En eso me robas un beso, puede que lo disfrutemos por lo menos un minuto, pero luego de eso te doy una cachetada, me retoco el labial y salgo a la iglesia a ver a mi futuro esposo que me espera en el altar. 

 En otras ocasiones me imagino que estoy en una cafetería, sentada , esperando a alguien, cuando entras tu y tu familia, me ves y te acercas a  saludarme, me preguntas como he estado que tanto tiempo, y te respondo que si, que es mucho tiempo sin vernos, en eso llega mi esposo se conocen y el me dice "cariño, es hora de irnos" yo me voy a parar de la silla y me ves embarazada y me preguntas lo obvio, y claro que te respondo que tengo unos 7 meses aproximadamente, nos despedimos sin antes de intercambiar números. 

  De lo único de lo que estoy segura es que cuando recibas todas estas cartas, se que va hacer demasiado tarde no solo para mi, sino para ti, ya que me prometi que el dia que te iba a escribir seria para enviarte mi invitación de bodas, espero que vayas y que seas el padrino de mi boda. 


                                                                                                                         Te quiero mucho                                                                                                                                                                                         Regina

Cartas para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora