-CAPITULO DIECIOCHO-

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la noche fue maravillosa, incluso cuando Smiley miro a Draken con una sonrisa temblorosa y draken devolviéndole la sonrisa de forma tétrica.

y como todo fue maravilloso, el día siguiente, por norma general no debía serlo.

de hecho, el día de todos comenzó con un suave pero contundente golpe en la puerta principal de la enorme casa.

golpe que se escuchó por toda la casa pero que se perdió con el ruido de la cocina; donde incluso Draken estaba gruñendo a Baji, quien como siempre, estaba discutiendo con Draken sobre algo que a ningún otro le importaba.

—¿no puedes hablar en serio?— gruñe Draken— mi motocicleta es una de las mejores de toda la pandilla.

—si, si..., pero nadie estaba hablando de eso antes de que dieras eso ultimo...— gruñe Baji, mordiendo el pan que tenia a la mano— . lo que yo te decía es que; cuando te sientas de esta manera...— Baji hace el movimiento de sentarse, echando el trasero hacia tras de forma excesiva. lamentablemente para el Draken no dignifico eso ni siquiera con una mirada.

—¿siempre eres tan tonto o es algo que apareció hoy?— pregunta Mikey, tomando un vaso con un jugo naranja tenue y dándole un sorbo pequeño—, oh, por favor— dice burlón—. no me contestes, quisiera averígualo por mi mismo.

chifuyu y los gemelos se tapan la boca con cuidado de no carcajearse cuando Takemichi les da una mirada severa.

—¿señores Sano?— la familia completa mira al empleado vestido de traje a la vez, a lo que el hombre hace un reverencia con cuidado y respeto—, les busca un señor llamado takahiro, dice ser asistente social. hemos verificado la veracidad de sus respuestas y son correctas. no lleva consigo armas y el mis compañeros lo tiene retenido en el patio de enfrente. ¿sus deseos son?

takemichi se levanta rápidamente, con un suspiro lastimero atrapado en su garganta.

—ustedes dos, a sus habitaciones— demanda sin mirar a los gemelos.

—pero...

—hagan lo que dice su madre, ahora— Manjirou apretó la mandíbula cuando el olor triste llego a sus fosal nasales. nota la similitud de ambos olores. no se permite ser tan feliz y por mucho tiempo.

—hazle pasar, yoshua— cuando el hombre se retira, Takemichi suspira por fin.

—¿como ha llegado aquí?— pregunta Draken, con las manos detrás de la espalda.

—aun estamos en fase de prueba, por lo que tenemos que dar una actualización cada tanto timepo donde y como se encuentran los niños— responde Manjirou, llenado las tasas con te y viendo como takemichi prepara otra—. Baji, lárgate.

Baji baja la mirada con cuidado antes de asentir.

—Chifuyu, Draken, por favor...— dice el omega, mucho menos directo pero mucho mas demandante.

chifuyu asiente en inmediatamente;— iré a cuidar a los gemelos...., querido— chifuyu acaricia los cabellos de takemichi con cuidado—, todo saldrá bien, ambos son increíbles padres.

cuando takemichi le da una sonrisa pequeña pero sincera es cuando se retira, seguido de Draken que asiente a ambos. Baji por su parte se fue trastabillando por todo el camino mientras murmuraba suaves disculpas. al parecer por fin tomando el peso total de sus acciones.

alfa y omega se miran a los ojos antes de que el alfa sonriera como solo el puede hacerlo para su omega, fundiera su olor con el de takemichi acariciando sus glándula de olor; por instinto el olor de takemichi e vuelve suave y con leves toques aromáticos; quizá lavando con tenues toques de menta.

es así como les encuentra el  hombre, alfa y omega murmurándose para tranquilizar mas al omega que al alfa; casi lindo.

—¿señores Sano?— Takashi, lo que parece ser un beta de anteojos con un maletín en la mano.

—oh, señor Takashi. si, somos nosotros— takemichi se separa con cuidado de su alfa para poder darle la mano al hombre.

el beta sonríe educado para tomar la mano del omega y sacudirla en un apretón ameno.

—es un gusto conocerles. ¿es una seguridad enorme lo que tienen ahí, eh?—ríe.

—oh, ya sabes. ahora solo padres...o esperamos serlos pronto. los dos niños son personas increíbles— responde Manjirou, acercándose también para darle la mano—, por favor. llámame Manjirou, aquí mi omega es Takemichi.

el beta una vez mas asiente y aprieta la mano del alfa.

—¡ah!, por favor— takemichi señala un asiento vacío junto a la tasa de te humeante—, siéntese aquí. no queremos ser maleducados..., pude tener galletitas y si no le gusta el te ...

—podemos hacerle café, también— completa el alfa, viendo como el hombre se sienta con cuidado, deja el maletín en la mesa y led da un sorbo al te.

cuando todos estaban sentados y el beta masticaba feliz una galleta fue cundo comenzó la conversación.

—bueno..., verán— comienza le beta— vengo aquí con buenas noticias..., bueno, si aun desean quedarse a cargo de los niños, mmhh— el hombre abre el maletín y de el saca algunos papeles blancos y uno rosado—; Souta y Nahoya.

la pareja se queda quita como un bloque de cemento.

el beta habla y habla hasta que se da  cuenta que es solo el hablando y rellenando el silencio.

—...¿es...aun lo desean, cierto?— el beta ve como el omega traga saliva y pestañea varias veces para alejar las lagrimas de sus ojos. mientras que el alfa esta tan quieto con las manos juntas por encima de la mesa.

—¡oh, por Dios!, ¡Claro que si!— grita el omega, levantándose del asiento y en el acto haciendo que el alfa por fin volviera  a la realidad.

el omega se lanza contra el alfa que lo atraca en sus brazos aun boqueando como un pez  fuera del agua.

—¿esto es real?— le murmura el alfa al omega, en una suave voz que el beta penas y puede escuchar.

el omega le sonríe feliz.

—¡por supuesto que si!— el alfa aprieta al omega con una fuerza.

—es solo que...soñé tantas veces con esto que yo...— el beta se aclarar la garganta con un poco de fuerza para que la pareja lo vuelva a tomar en cuenta otra vez.

—...bueno, asumo que aun quieren adoptarlos, así que..., por todas las cosas que tenemos aquí..., buenas asistencia en el colegio, buenas notas, chequeos mensuales de salud..., dentista, y bueno las seguridad con la que les cuidan...— el hombre tendió tres papeles— usted señor Takemichi debe firmar este...y usted señor Manjirou debe firmar este..., bien ahora deben firmar este los dos, en común.

al final cunando el hombre se levanto para darles un abrazo de Felicidades, takemichi apretó los labios ante el olor tenue del beta.

—señor takemichi...se que usted será un buen omega para los dos cachorros, sin embargo les informo a ambos que es necesario que los dos gemelos deban asistir a terapia con un psicólogo una vez al mes y cada dos meses deben asistir los cuatros juntos. no se preocupes, será solo hasta que el psicólogo les de alta y presenten los documentos al departamento.

cundo el omega fue a responder, abrió la boca con suavidad y de ella salió vomito, vomito que termino en los lentes del beta y parte de sus zapatos, y cabe decir que en mayor parte la camisa del beta.

—¡¿amor, estas bien?!

—yo ... Manjiirou—y mas vomito salió de la boca del omega, dejando el desayuno y la bilis en el suelo.

























Padre, Madre, Hijos Y Hermanos. (mitake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora