Katsuki vio a sus amigos bailar desde la lejanía, disfrutando de la sonrisa de Deku hasta que vio a un hombre alto y moreno ir hacia ellos. ¿Quién era? Deku habló con él, ambos se fueron del grupo a la otra punta de la sala. Katsuki los observó hablar, beber, reír...
Entonces lo reconoció, Yo Shido, de la Academia Ketsubutsu.
—Bakubro, ¿cómo vas? —Kirishima había vuelto con él a la barra, desde donde estaba mirando a Deku.
—¿Deku ha mantenido el contacto con Yo Shindo? No lo sabía.
—¡Menudo bombón ese Shindo! Va a saco a por Midoriya. — Pinky había llegado con una aportación muy poco acertada para su estabilidad emocional aquella noche.
—Mmn... — Sus amigos hablaban pero él solo podía mirar a esos dos hablar con toda esa complicidad y cercanía.
Deku se veía tranquilo junto a Shindo, eso no le gustaba, menos cuando marchan juntos a bailar y tardan menos de dos canciones en besarse. Pudo parecer al principio que aquello era decisión del moreno, pero Deku se aferraba a él con rudeza, podía verlo reclamar su boca con hambre. Al ver las manos de Shindo descender hasta el culo del peliverde, apretandolo a conciencia, imaginó como eso provocaría más que de seguro un suave gemido en Deku, que moría en la boca del otro, su imaginación estaba siendo tan vivida y dolorosa...
Podía figurarse cómo era tenerlo entre sus brazos, porque ya habían dormido juntos varias noches, pero jamás lo había tocado con el hambre y la posesión que manifestaba el moreno. No pudo seguir mirando.
—Salgo fuera. — Exclamó Katsuki de golpe.
—Voy contigo.
Kirishima lo siguió fuera del club en silencio y una vez fuera tampoco abrió la boca, deseaba gritar. Se apoyó en la pared dejándose caer hasta el suelo, era un imbécil. Deku estaba a otro nivel para él, todos habían visto lo especial que era mientras él se dedicaba a joderle la vida.
—Es la primera vez que Deku sale de fiesta. — Habló por fin Katsuki a Kirishima, que había tomado asiento a su lado en el suelo dispuesto a escucharlo.
—¿Nunca había salido antes? — A él también le sorprendía ese dato, con 16/17 ya todos habían tenido sus escapadas.
—No, al parecer no tenía amigos con los que salir, porque yo fui un puto mierdas que se dedicó durante toda nuestra infancia y adolescencia a dejarlo solo.— Confesó sin apenas respirar a su mejor amigo— y aquí estoy, lamentando que ese tío se esté besando con él, resignado a que haga su vida con alguien manteniéndome en una silenciosa distancia.
— Pero ya le habías pedido perdón, ¿no?
—Si. — Suspiró echando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos. — Pero no sabes todo lo que le hice, poco antes del examen de acceso a la UA le dije que debería suicidarse, por ejemplo.
— ¿Que queeee?
— Y aún así me ha perdonado.
Los dos permanecieron en silencio, podía intuir que Kirishima no sabía cómo consolarlo.
— ¿Crees que Deku se va a ir con él esta noche? — La duda brotó junto algo de furia de los labios de Katsuki.
— Tío, pues si te soy sincero, no lo sé. No me había imaginado que Deku fuese tan lanzado, pensaba que era más tímido. — El nerd había logrado venderles a todos esa mierda de fachada.
— Kirishima, gracias. — Nunca solía llamarlo por su nombre pero aquella ocasión lo merecía.
— Estoy contigo hermano.
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Un sueño con Lazos Oscuros
Lãng mạnErase una vez un sueño donde aparecieron dos hermanos, el menor resultó que ya tenía un poder. Unos lazos negro te obligaban a seguir mirando toda la historia. Un sueño que terminó con un estruendo tan agresivo que instauró el miedo en el corazón de...