Un sueño con Lazos Oscuros

Capítulo 16: Ya es público

Se había familiarizado con la sensación de despertar con el cuerpo desnudo de Deku contra el suyo, sus labios buscándose sin descanso generando una continua necesidad de seguir besándose y sus voces aún dormidas diciendose cosas que lo removían por dentro. Ya no sabía quien era conocedor de su relación con Izuku y quien era ajeno a ello, sospechaba que Mina lo sabía pero no estaba del todo seguro de poder afirmarlo, definitivamente ya le daba igual quien lo supiese, estaba convencido de que podía hacer feliz a Izuku.

Deku estaba sentado en la encimera de la cocina hablando con sus amigos mientras él terminaba de cocinar viendo como le sonreía cada poco observándolo de reojo, se había convertido en una manía muy curiosa del peliverde el querer controlar dónde estaba en todo momento, tal vez padeciese su mismo temor de que en cualquier momento se fuese a esfumar, que se confirmase que aquella relación solo era un sueño, pero era muy real.

No lo pensó, nunca lo pensaba cuando estaban a solas y mientras se secaba las manos fue hacia Izuku que seguía hablando sin preocuparse por sus intenciones, no lo miró hasta que dejó el trapo a su y con naturalidad se metió entre sus piernas, estaba prácticamente toda la clase en la sala común pero esperó a confirmar que no había ningún gesto de incomodidad en Izuku antes de invadir aun más su espacio y juntar sus labios.

Empezó suave aún temeroso de haberse precipitado, aunque Deku siempre le estuvo diciendo que quería que fuese él quien decidiera cuándo hacerlo público. No erró en su acercamiento y Deku envolvió los brazos rodeando su cuello profundizando el beso y solo cortándolo cuando pudo sentir el calor de sus manos a través de la ropa.

Tardó en separarse de Deku, queriendo retener la visión de sus mejillas encendidas, sus labios húmedos levemente hinchados por el beso y su sonrisa tan especial como siempre; lo memorizó antes de volver a ponerse a cocinar apreciando el enorme silencio que había inundado en la sala. Tanto tiempo conviviendo con esos extras y ahora resultaba que solo tenía que besar a Deku para que se callaran, sólo había ventajas.

— D-Deku, ¿tú y Bakugo? — No quería cotillear la conversación con sus bobos amigos pero estaban al lado y encima hablaban como si no estuviera, imbéciles. Uraraka no había visto venir aquello, debía de estar ciega porque hasta Pikachu era consciente de su relación.

— ¿Eh? Ah, sí, llevamos juntos unas semanas. ¿No os habíais dado cuenta? — La naturalidad de su novio confirmaba que estaba completamente listo para revelar su relación al mundo entero.

— ¡¿Cómo?! Yo no, p...pero pensé que... ¡pero no esto!

— ¿Tienes algún problema cara redonda? — Ni se molestó en girarse para mirarla mientras terminaba de servir los platos, no le preocupaba lo que dijese esa fantasiosa mujer que se imaginaba con su novio, ridícula.

— ¡N... no!

— Muy bien. Deku ya está la comida, supongo que Kirishima y Denki vendrán tarde. — Llevó sus ambas bandejas a la mesa y cuando tomaron asiento Deku volvió a reclamar sus labios, demasiado demandante para dónde se encontraban pero sin llegar a ser todo lo obsceno que podía ser.

— Gracias por la comida, Kacchan.

— Puto pervertido.

— ¡Ey! ¿Ya lo habéis hecho oficial? — Su pelirrojo amigo gritaba prácticamente desde la puerta asegurándose de que no solo su aula se enterase sino que también el resto de dormitorios.

— Si, venid ya a comer par de estúpidos.

Sus amigos se unieron tan normales cómo las últimas semanas y esperaba que el resto del aula los imitasen con el pasar de las horas o incluso de los días, especialmente Uraraka que durante unos instantes había visto la misma mirada que vió en Todoroki, esperaba equivocarse y no tener a dos babosos por Deku el resto de tiempo que estuviesen en UA. Terminaron de comer y Pinky los convenció para salir fuera de las instalaciones a tomar el aire ya que no iban a tener clases esa tarde, en cuanto salieron Mina soltó la bomba a Deku como si no fuese nada.