Sei

510 17 103
                                    

Alice.

Nuestra estancia en Sevilla había finalizado.

Me lo había pasado genial,me hice muy amiga de Aurora y le caí genial a los padres de Pablo,que lástima que dentro de unos meses me vayan a odiar,me río ante la situación.

—¡Ali! —vino mi hermana corriendo a abrazarme —Hola Gavi —lo saludó.

—Hola Antonella.

—Te he echado de menos —dije en su abrazo.

—Yo también Ali —¿Te llevo a casa Pablo?

—Mmmm,como quieres,iba a avisar a Pedri.

—No molestes al chaval,yo te llevo no me importa.

Pablo accedió.

Metimos nuestras cosas en el coche y yo lo dejé que fuera de copiloto.

Elegí yo la música y como no,Quevedo.

—Que pena que Rosalía y Rauw lo hayan dejado —dije yo rompiendo el silencio.

Pablo había puesto el GPS para llegar hacía su casa.

—Pues si,hacían una pareja muy bonita,y nosotras con las entradas de Rauw porque queríamos verlo con ella —dio mi hermana un golpe en su muslo.

—Yo es que ni sabía que estaban juntos —admitió Pablo y yo reí.

—¿Come va con quell'alice? —pregunto mi hermana en italiano y mi cara se descompuso.

{¿Como vas con eso Alice?}

—Direi troppo bene, questo cade nel nulla —respondí y mi hermana asintió.

{Yo diría que demasiado bien,este cae pronto}

Pablo nos estaba mirando con una cara de que no se estaba enterando una mierda,mejor. No debía enterarse por mi bien.

—Listo —frenó el coche mi hermana justo enfrente de su casa.

Pablo salió del coche y cogió su maleta del maletero.

Yo salí para ponerme en el asiento de alante.

—Gracias por venir —me beso y yo sonreí.

—Denada mi amor.

—Adiós Pablo —se despidió mi hermana.

—Adiós Antonella.

Dejamos de verlo cuando entro en la casa que mi hermana arrancó el coche de nuevo.

—Tú te has enamorado de él Alice,le mentirás a cualquiera pero a mi no —dijo mi hermana sin quitar la vista de la carretera. Se le veía muy seria y yo estaba temblando.

¿Me gustaba en realidad?

—Claro que no me gusta Antonella,es una simple misión —deje por tonta a mi hermana.

—Te brillan los ojos cuando le miras,yo no miro con esos ojos a nadie que no sea mi novio.

—Que no me gusta joder —mire la ventanilla.

—Estás enamorada,pero no quieres decirlo,le tienes miedo a papá,estás asustada,necesitamos que te aproveches de él y quitarle todo su dinero —dijo mi hermana ya enfadada de verdad.

—¡Basta ya Antonella! ¡No me gusta! ¡No lo miro con esos ojos! —me cabree y abrí la puerta del coche sin pensármelo dos veces.

—¡Alice! —tiro mi hermana de mi brazo haciendo que la puerta se volviera a cerrar. —¿Quieres matarnos acaso?

—¡Estoy harta de vivir! ¡Yo soy una mafiosa como mi padre! ¡Yo no soy como ellos,no soy su perrita faldera que hace lo que él me dice! ¡Soy mayor de edad!

—¿¡Te estás escuchando Alice?! —mi hermana apretó el pedal y aceleró hasta 110 por hora,había pasado de 75 a 110.

—Solo quiero hacer mi vida,no quiero ser conocida por mis padres Antonella,eres la peor hermana,me deberías de apoyar.

—Vete del coche Alice —freno ella.

—Pues me voy y así no te veo la cara —me baje del coche y cogí mi maleta del maletero.

Mi hermana se fue. Estaba sola en mitad de una calle que desconozco totalmente.

Encendí mi móvil para ver la hora. Las 9 de la noche,¿a donde iba a ir yo a esta hora?

Ahora lo necesitaba más que nunca.

Lo llamé pero no obtuve respuesta.

No me quedaba otra,Pedri.

El me odiaba,pero no me podía quedar en la calle.

En el cuarto tono,descolgó.

—¡Pedri! ¡Ayúdame porfavor! ¡No se donde estoy! —dije alterada.

—No estoy en casa Alice,¿que te pasa? —respondió y se oía jaleo de fondo.

—Pedri ayúdame... —susurré. —Discutí con mi hermana en el coche y me echo de él,no sé dond estoy y Gavi no me coge las llamadas.

—Pásame tu ubicación,ya voy para allá —colgó el teléfono él y le mandé la ubicación.

Me senté a llorar en un banco,estaba enfadada con mi hermana,la persona que más quiero en el mundo,me he dicho te odio,que es la peor hermana,sin sentirlo.

Pedri tardó unos 25 minutos en llegar y al verme se bajó del coche y me abrazo.

—Tengo miedo... —dije en su pecho.

—¿De quién? —preguntó él y yo fui a responder.

No podía decirle de quién,me vería obligada a contarle todo y se iría a la mierda.

—De mi misma —mentí aunque por una parte es verdad.

—Vamos a mi casa,Gavi debe de estar allí.

Llegamos y Pedri abrió la puerta dejando ver a mi objetivo dormido en el sofá con una manta echada por lo alto.

Con razón no cogía el teléfono.

—Pablo,despierta —lo movió Pedri y él se asustó causando una pequeña risita en mí.

—¿Alice? —preguntó con una voz ronca.

—Si... —suspire.

—¿Por que tienes la cara roja? ¿¡Que coño le has echo Pedri?! —sobre salto él furioso.

—Eh,Pedri me ha ayudado —le frené ya que tenía una mano levantada para darle un buen tortazo.

—Ostia,perdón —se disculpó y Pedri rio soltando un simple "no pasa nada".

—Me he enfadado con mi hermana,le he dicho unas cuantas verdad y me he calentado y me ha echado del coche y no sabía ni dónde estaba,no tengo ni donde dormir —expliqué.

—Te quedas aquí —dijo Pedri.

—Vale...

—Lo arreglaréis —me abrazo Pablo.

—Supongo... Nunca nos hemos peleado.

𝙀𝙨𝙨𝙚𝙣𝙯𝙖 || 𝙋𝙖𝙗𝙡𝙤 𝙂𝙖𝙫𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora