Me encontraba en la cama durmiendo tranquilamente cuando de pronto Silvia entró a la habitación abriendo las puertas con brusquedad . Desrizó las cortinas y abrió las ventanas dejando entrar un aire cálido. Sentí como se acercaba a paso lento hacia la cama. Me meció suavemente, algo que contradecía las acciones anteriores. Abrí mis ojos con dificultad a consecuencia de la trasnochada de la noche anterior. Cuando logré abrirlos del todo, divisé a una Silvia muy sonriente a la que le brillaba la cara.
-Buenos días señorita. ¿Como se encuentra el día de hoy?- Dijo con esa sonrisa contagiosa. Le sonreí y le respondí que me encontraba bien, y que el golpe del día anterior a ayer disminuyó en tamaño pero que todavía sentía un leve dolor.
-Bien, cuando guste la acompaño a desayunar junto con los demás.- Yo asentí y me bajé de la cama.
Tras la ducha nos dirigimos al armario empotrado abriendo sus puertas y admirando la gran cantidad de ropa que había. Ella sacó un vestido morado pastel simple y con pocos volantes. Unas bailarinas planas de color morado oscuro junto con unas medias de color blanco tejidas a mano. Y para concluir me arregló el cabello con una simple trenza junto con unos ganchos que adornaban cada nudo de la trenza.
Saliendo de mi habitación junto con Silvia me encontré con mi hermano. Él me dedicó una cálida sonrisa y me tendió el brazo. Me acerqué y entrelacé nuestros brazos para así dirigirnos al gran comedor. Allí se encontraban mis padres, la concubina y su hijo, Osvaldo Rolesforv. El era un tanto engreído cuando su madre andaba cerca. Pero con su madre lejos era muy blandito. Como un pan de leche.
- Buenos días padre y madre.- Dijo Mathéo justo al entrar al comedor. Yo di una pequeña reverencia alzando mi vestido por las puntas y cruzando mis pies. Todo eso acompañada de una simple y varonil reverencia de parte de mi hermano.
- Buenos días mis niños. ¿Como durmieron? Venir a desayunar.- Dijo nuestra madre acompañada de una sonrisa que nos regaló nuestro padre unos segundos después. Los dos nos sentamos y esperamos a que nos trajeran nuestro desayuno. La mañana iba bien, la comida estaba deliciosa, la concubina no hacía comentarios innecesarios y su hijo se mantenía al margen. Por mi parte tras desayunar recorrí la mansión acompañada de mi hermano. Acabamos en la biblioteca general. Mathéo me dijo que se iría a su habitación y yo me quedé a mirar algunos libros.
Mientras miraba en las estanterías una de ellas me llamó mucho la atención. Ésta brillaba. Me fui acercando poco a poco hasta que tuve que agarrar un taburete para alcanzarla. Agarré uno de los libros y me bajé. Era un libro verde, con los bordes decorados con un metal de color dorado. El título estaba en una lengua que no conocía pero era capaz de leer y entender. "Bakian Darden Mak", libro de magia básica. Me senté en el sofá que se encontraba justo al frente de la chimenea y me puse a leer.
" Krysten darens freg, huyet molger kryst Darden prenfud bakian mak. Jud breska kir, meyj huk balaah. Jodarmeskian, darmiskun buderbis." Querido aprendiz, con este libro en manos aprenderás la magia básica. Pasarás de un principiante a un avanzado. Aprender, te vuelve poderoso.
Wow, parece que encontré una nueva afición. Tras estar toda la tarde buscando más información sobre la magia, descubrí que hay cinco tipos de magia:
Está la Magia Roja, que es usada por los más poderosos en la pirámide de poder. Esta aporta fuerza, agilidad y control. Cada uno nace o adquiere diferente control, ya sea de objetos, mental, elementos y mucho más.
Por debajo de la Magia Roja se encuentra la Magia Azul. La cual aporta control sobre el agua y el fuego azul. Ya sea control sobre agua o cualquier otro liquido, pueden volver cualquier objeto sólido en líquido y volverlo a su estado principal. Este también aporta el control sobre los espíritus acuosos, los Aquardians. Los Guardianes del reino. Por otra parte el fuego azul solo los más poderosos que tengan la magia azul lo pueden usar. Es un poder que viene directamente de los espíritus y ancestros que batallaron en su tiempo el el inframundo contra los enemigos y demonios que querían apoderarse del reino.
En tercera posición se encuentra la Magia Verde. Esta magia era sanadora. Cualquiera que tuviera esta magia podría sanar a cualquier ser vivo. Con el único límite de que usan tanto su energía propia o la energía de alguien que está persona escoja.
En cuarto lugar está la Magia Amarilla. Esta magia es la de la luz, en este caso la luz no es tan poderosa como en otros casos. Este solo permite tener control sobre la luz. No tiene mucho de especial dado a que está en el cuarto lugar. Pero tampoco es inútil.
Y como quinto y último en el puesto la Magia Ambar. Este solo te permite interactuar con los animales. Pero solo sirve para entender y darse a entender con los animales. Lo único malo con este poder que es las bestias no están incluidas.
Según la novela, yo debía tener magia del tipo Azul. Así que decidí poderlo a prueba. El libro tenía sus conjuros y los pasos que uno debía dar para lograr invocar a nuestros propios Aquardians. Según el libro el primer paso es familiarizarse con el agua si uno es de tipo Azul. Para eso me dirigí al patio de flores fuera de la mansión. El el centro se encontraba una gran fuente que emanaba agua cristalina. Me arremangué las mangas del vestido ye acerque al agua con cautela para no mojar el libro. Miré el agua con una mirada amenazante. Sumergí mis manos pacientemente sintiendo el agua moverse entre mis dedos. La manipule durante un buen rato como si estuviera jugando con ella. Una hora después sentí que ya estaba lista. Miré la hoja del libro que indicaba como controlar el agua. Empezaría con unas simples y pequeñas gotas. Debía recitar el próximo conjuro mientras visualizaba lo que quería hacer:
" Aquus raceb, sogremin dauk, luseng koldiy molak suberb. Sorata inat anta wajab." El agua manipularé, como si de arena tratase. Un movimiento haré y mío lo volveré.
Por un momento pensé que había sido engañaba pero de repente vi como el agua de mis manos empezaba a temblar y a separarse. No quería entrar en pánico pero en verdad lo estaba consiguiendo. Las gotas se iban formando y a medida que más expandía mis manos más gotas se creaban. Por un momento tensé mis dedos por un calambre que me ocasionó expandir demasiado las manos. Al tensar los dedos las gotas de agua se cristalizaron y se volvieron sólidas. Yo me sorprendí y decidí enseñárselo a mis padres. Puse el libro bajo mi brazo y salí corriendo mientras seguía mirando a las gotas ahora cristalizadas de agua. Llegué a la sala de tés y vi que mis padres estaban tomando té muy pegados el uno del otro. Una de las sirvientas fue la que me abrió la puerta. Mis padres no se percataron que yo estaba en la sala así que me aproximé a ellos con mucho cuidado colocándome delante suyo.
Por un momento se me quedaron viendo sin entender. Así que agité mis manos un poco para darles a entender que eso era lo que debían mirar, y no a mí. Cuando se dieron cuenta de lo que hice se exaltaron, mi madre casi dejó caer db taza de té. Se arrodillaron en frente mío y mi padre acunó mis manos entre sus grandes manos.
-Hi.. Hija mía, ¡¡Puedes usar la magia!! Esto es un milagro. Ven aquí.- Con lagrimas en sus ojos los dos se me abalanzaron y me dieron un gran abrazo.
Yo solté el agua y también los abracé. Esto cambiaría completamente la historia y evitaría eventos catastróficos. Iba un paso más por delante.
_______NOTA DE LA AUTORA_________
BUENAS BUENASSSS!! Ya por fine vino la inspiración y pude hacer este capítulo. Ya más o menos se como quiero que vaya la historia así que en cuanto se me vayan ocurriendo más ideas las iré apuntando para actualizar más capítulos y no dejar esta historia olvidada en una esquina.
Muchas gracias a la gente que sigue leyendo mis historias. En verdad me alegro que al menos a alguien le guste lo que escribo.
No olviden votar esta historia y dejar sus hermosos comentarios o dar opiniones.
Soy KOMICA y me despido. Chauu
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Vestidos Ensangrentados (En edición)
FantasyTras su inexplicable muerte, Giselle, una adolescente amante de la lectura, despierta en el cuerpo de Caroline Roché, la villana e hija del archiduque del reino de Tarov, lugar en el que se lleva acabo su novela favorita cuando aún seguía viva. Ahor...