Mi Cantante Preferido. Niall Horan y Tu. Novela Gay.

Capítulo 2: Malas noticias.

Capítulo 2: Malas noticias.

"Narra ___ (tn)"

No podía creerlo, esto no podía estar pasando, solo... quiero despertar de esta pesadilla.

Steven y Stefani están igual que yo, sin poder creerlo.

-¿Ella lo sabe?- pregunto Stefani.

-Le di la noticia ayer- confeso el doctor.

-¿Cuánto tiempo le queda?- pregunto ahora Steven con tono de miedo.

-No más de 1 mes- dijo el doctor. En ese momento me quede petrificado- lo siento.

No podía creerlo, deseaba que esto no fuera real y que solo fuera una broma. Salieron lágrimas de mí. Yo solo quería salir de ahí.

Salí de esa habitación corriendo lo más rápido posible.

-¡___ (tn)!- me gritaron mis hermanos.

Pero no les hice caso y seguí corriendo... como un cobarde.

Salí el hospital y tome el primer autobús que vi, no paraba de llorar, esperaba buenas noticias y me dieron todo lo contrario.

Baje del autobús después de un rato y note que llegue al parque de cerezo, sinceramente el mejor parque de L.A., decidí ir a sentarme para relajarme, pero no pude. Recordé que en ese parque iba muy seguido con mi madre y salieron más lágrimas de mí.

Sentí mi teléfono vibrar, era Stefani otra vez, no le conteste y decidí apagar el teléfono, quería estar tranquilo.

Pero no podía, no paraba de llorar, simplemente no podía.

De pronto escuche muchas risas a unos metros de mí. Eran las últimas personas que quería ver, Chace y sus amigos o mejor dicho lame botas.

Por alguna razón ellos se enteraron el año pasado de que era gay y desde entonces no paran de molestarme y hacerme la vida imposible.

Me levante lentamente de mi lugar para que no me notaran pero, lamentablemente me vieron... llorando.

-Valla valla miren la mariquita está llorando- dijo Chace.

Sus 2 amigos comenzaron a reír como idiotas.

Déjame en paz- dije casi susurrando.

-¿Qué te eh dicho acerca de hablarme?- dijo Chace- te eh prohibido hablarme y dirigirme la palabra maricon.

-Okey- respondí.

-¡Que no me hables maricon llorón!- me dijo Chace casi gritando- maldito llorón, jaja seguramente lloras porque tu madre ya se dio cuenta de que no quiere tener a un hijo maricon. Y no la culparía.

Los 3 empezaron a reír y yo solo sentí que mi cuerpo se lleno de un gran odio.

-Cállate- dije casi susurrando.

-¿Qué dijiste?- me pregunto Chace con un tono amenazador.

-¡Que te calles tu puta boca maldito pendejo estúpido!- le dije gritando a todo pulmón.

Chace solo se quedo callado por unos segundos mientras su cara hacia una mueca de enojo.

-Te arrepentirás de lo que dijiste maldita perra- dijo Chace en tono furioso.

Los 3 tipos se me acercaron y comenzaron a golpearme. Mientras uno me tomaba por detrás para mantenerme quieto, los otros 2 me golpeaban con todas sus fuerzas en mi cara y estomago.  Minutos después me dejaron tirado en el suelo.

-Esto es para que aprendas a respetar a tus superiores maldito maricon- me dijo Chace en tono burlón, me dio una última patada y después me escupió para irse después con sus amigos.

Yo solo me quede en el suelo llorando, no por la golpiza sino por mi madre.

Decidí encender mi celular... 14 llamadas pérdidas de mis hermanos y un mensaje de Stefani.

"___ (tn) ven por favor, mamá ya despertó y quiere hablar contigo"

Decidí volver al hospital, tome el autobús y 15 minutos después ya había llegado.

Entre y me dirigí rumbo a la habitación de mi madre, cuando ya casi llegaba vi que afuera estaba Steven.

-Hermano- me dijo Steven pero después de verme como iba de golpeado cambio de tema- ___ (tn) pero ¿Qué te paso?

-Nada- le conteste.

-¿Cómo que nada?- dijo Steven.

-Pues nada- le volví a decir y entre a la habitación de mi madre.

Mi madre y Stefani me vieron entran y se sorprendieron al ver como estaba, pero no me preguntaron nada, entendieron lo que paso.

Los 3 nos pusimos alrededor de ella.

-Siento tanto dejarlos tan jóvenes- dijo mi madre- me hubiera gustado verlos siendo ya adultos y con familia.

Los 3 comenzamos a llorar y mi madre solo estaba seria.

-Prométanme que nunca se rendirán en la vida- volvió a hablar mi madre-que van a terminar sus estudios, que formaran sus familias y serán felices... prométanlo.

-Lo prometo- dijo Stefani.

-Lo prometo- dijo ahora Steven.

Yo me quede callado, no podía hablar, no con mi madre en ese estado. Mi madre y mis hermanos se me quedaron viendo, esperando una respuesta.

-Lo... lo... lo prometo-dije al final.

Mi madre solo sonrió.

-___ (tn) quiero que sepas que te amo tal como eres y que nadie te diga lo contrario- me dijo mi madre.

Yo solo sonreí y la abrace, esas palabras me alegraron, sabiendo que mi madre no me tenía asco ni tampoco pensaba que era una abominación.

-Hermano- dijo ahora Stefani- nosotros también te amamos, y te apoyamos en todo.

Me sentí aun más feliz.

-Ahora si no les importa- comenzó a hablar mi mamá- la comida de aquí es horrible, y en este momento me gustaría comer con mis hijos unos tacos.

Los 3 reímos y después Steven fue a comprarlos... esta podría ser la última comida que tengamos en familia.