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Exhalo el humo de mi cigarro, no pudo creer que está mierda me este pasando a mí.

-Debe ser un puto chiste- pateo la pared - ¿Por qué él?- apago la colilla del cigarro, saco otro de la caja, estoy por encenderlo cuando me lo quitan de la boca.

-No imaginé que siguieras con el mal vicio de fumar por estrés o ansiedad- veo a mi nuevo jefe -Hola-

-¿Se le ofrece algo jefe Kim?- saco otro cigarro, lo pongo en mis labios y lo enciendo – Estoy en mi hora de almuerzo, cuando regrese puedo hacer el trabajo que necesite-

-Quiero hablar contigo-

-¿Conmigo? Puede esperar a que regrese a mi turno-

-No es laboral, es personal – exhaló en humo en su cara.

-No tenemos nada que hablar de manera personal-

-A lo mejor tú no, pero yo sí-

-¿Qué me vas a decir? ¿Qué estás casado, que ya tienes un bebé? Jongin no hablaste cuando debías hacerlo, tomaste la decisión solo y me dejaste atrás- tiro el cigarro y lo piso – Hablemos solo si es algo netamente laboral – me alejo de él, voy hasta le puerta que me dio el ingreso a la terraza – No soy el mismo Kyungsoo de hace 4 años, no soy el mismo al que solo le dejaste un carta-

-Yo tampoco soy el mismo y por eso estoy aquí, estoy aquí por ti Kyungsoo-

-Que lástima que ya yo no te quiera en mi vida- abro la puerta, empiezo a bajar las escaleras y el llanto se apodera de mí, de nuevo, ¿a quién quiero engañar diciendo que aún no lo sigo esperando, que sigo enamorado de él como hace tanto tiempo? -Eres un imbécil Kyungsoo- Llego hasta el piso que me corresponde, abro la puerta e ingreso, voy hasta el baño, me lavo la cara, respiro profundo y salgo del baño, voy a mi puesto de trabajo y hago como si nada paso.

Cuando estoy a nada de terminar mi jornada de trabajo veo que alguien se coloca frente a mi escritorio, levanto la mirada y veo al que fue mi jefe hasta hoy al desayuno, me coloco de pie y hago una reverencia.

-Hola- el me sonríe y no puedo evitar hacer lo mismo - ¿Podemos hablar un momento?-

-Claro que sí-

-Bien, deja todo como esta, te voy a invitar a cenar-

-Pero, mi nuevo jefe aún no se ha retirado-

-No te preocupes por eso, puedes dejar eso, yo voy con ustedes- veo a Jongin, abraza a su padre.

-Vamos Kyungsoo-  asiento.

Apago mi computadora, acomodo las cosas sobre el escritorio, tomo mi chaqueta de invierno, mi morral y mi celular.

-¿Listo?- asiento – Vamos entonces- los 3 caminamos hasta el ascensor y lo piden.

Realmente no se que espera Woobin de esto, él sabe perfectamente lo mucho que me afectó la ruptura con Jongin, sabe todo lo que lloré y lo bajo que llegué a caer, en el hoyo en al que me sumergí por tanto tiempo pensando que mierda hice mal para que se fuera de esa manera.

Él siempre trato de decirme que todo tuvo un porqué y que algún día lo entendería pero que no le correspondía a él decirme sino a Jongin.

Pasamos el viaje entero en silencio, voy en el mismo carro que Woobin mientras que Jongin se fue en su auto, pero se que ni siquiera soy capaz de ver a mi mentor.

-Lamento no decírtelo desde antes, pero creo que es lo mejor para ustedes-

-¿Él qué? ¿Qué sea mi jefe o que sea mi ex novio? Woobin sabes lo mucho que sufrí, todo lo que me dolió y ahora me lo pones al frente ¿En qué pensabas?-

-En 2 cosas, en el bienestar de la empresa y en ustedes, Kyungsoo ustedes se siguen amando- me río – Hablo enserio, te conozco desde hace 6 años, de los cuales 4 has estado esperando por él, veía el brillo y la ilusión en tus ojos cada vez que hablaba con él o de él, como también se todo lo que tuvo que pasar mi hijo para estar de regreso aquí-

-No se cómo sobrellevar esto, no quiero volver a caer, no quiero derrumbarme de nuevo-

-Y se que no lo vas a hacer, pero dale la oportunidad a mi hijo de hablar y explicarte-

-No se si tienes idea de los miles de sentimientos que esto removió en mí- veo por la ventana – Volví a fumar-

-Kyungsoo-

-Sabes que tenía años sin hacerlo, pero esto de hoy fue demasiado para mí-

-Por favor, trata de no hacerlo, sabes que tú salud se pone mal cuando fumas-

-Lo sé-

-Por favor habla con él-

-Lo voy a intentar- apaga el motor del auto, respiro profundo y me bajo.

Dejo que ellos entren primero y simplemente los sigo, Jongin más de una vez voltea a mirarme, nos guían a una sala privada e ingresamos, tomamos lugar y la persona encargada de atendernos nos da la carta

-Por favor pide lo que desees- asiento, veo bien la carta y pido un plato básico.

Nos traen vino, licor blanco y agua, tomo todas las veces que me sirven aún sabiendo que tengo una nula resistencia al alcohol.

-Ire al baño- me coloco se pie y me tambaleó un poco.

-¿Estás bien?- ignora a mi ex – Kyungsoo-

-Si- salgo de la sala privada, voy hasta el baño a paso torpe, ingreso, voy hasta el lavamanos y me lavo la cara, siento las náuseas apoderarse de mi y entro corriendo, regreso lo que me comí hace un momento – Mierda –

-¿Estas bien? Respira- me aleja del inodoro, me da toallas de papel y me ayuda a levantarme – Ven, vamos a qué te limpies-

-¿Por qué finges que te preocupas? Se que estas feliz de verme así-

-Nunca estaría feliz de verte así, Kyungsoo por Dios-

-¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? Yo te necesitaba-

-Kyungsoo-

-PERDI A NUESTRO BEBÉ POR CULPA DE LA DEPRESIÓN –

-¿¡Qué!?-

-Estaba esperando un bebé, uno de los 2 y lo perdí, perdí eso que era de los 2, tú simplemente te fuiste a ser feliz en China mientas yo estaba aquí sufriendo –

-Me hicieron una cirugía de la columna- me quedo quieto – Esa semana que no estuviste aquí tuve un incidente, mi lesión empeoró, y el único doctor que se atrevía a hacerme la cirugía estaba en China, ni sabía si podría caminar de nuevo o si saldría vivo, estos 4 años estuve en recuperación, estuve tirado en una cama haciendo terapias mientras que estudiaba para regresar a tu lado, empecé a cambiar hace menos de un año y vine solo cuando me dieron la autorización de poder viajar- siento un frío recorrer mi cuerpo - ¿Mi familia sabía del bebé?- niego.

-No, no lo sabían, y aún no lo saben, no les quise decir- empezó a ver manchas negras, todo me da vueltas – Jongin – estiró la mano para sujetarlo y todo queda negro.

Piedra, papel o tijeras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora