Piedra, papel o tijeras

3 (Baekhyun)

-¿Estás seguro de que vas a venir a nuestro día de pijamada?- cierro la puerta de la nevera – Ahora que estás de nuevo con Jongin ¿No quieres pasar más tiempo con él?-

-¿Me estás insinuando que no vaya?- su voz por medio del celular suena molesta – Siempre lo hacemos, así que me haces el favor y vas hasta la puerta y la abres, gracias- miro en dirección a la puerta -Muévete-

-Voy- corro hasta ella, la abro y esta Kyungsoo junto a Jongin viéndome.

-No me pude deshacer de él, así que le toca aguantar todo lo que nosotros vayamos a hacer- veo a Jongin, me cruzo de brazos y lo veo de arriba a bajo.

-Que Kyungsoo te perdonará no significa que yo lo haya hecho, una sola cagada y te Mato, no pretendo volver a ver a mi mejor amigo hospitalizado en psiquiatría por tú culpa – tomo a Kyungsoo del brazo y lo halo hacia mi abrazándolo – Jodete- está por decir algo cuando le cierro la puerta en la cara.

-¡Baek!- no quiero soltar a Kyungsoo, yo fui quién estuvo con él en todo esto, desde la pérdida hasta sus crisis, todo – Entiendo tú enojo, y está bien, pero Baek, escúchalo ¿Si?, hagamos esto como en los viejos tiempos ¿Recuerdas?-

-Si, lo recuerdo- lo veo -¿Él está haciendo esto por mí, cierto?- asiente.

-Quien disfrutaba más de estos encuentros era Jongin, ustedes se parecen más en eso, yo solo los acompañaba, por favor escúchalo- se aleja – Además, no lo he perdonado del todo, está a prueba- suspiro y suelto a Kyungsoo.

-Esta bien, pero una cagada, una sola, y lo asesino, ¿Entendido?-

-Entendido- Le doy un beso en la frente – Ahora ábreme la puerta mientras yo voy am baño, me duele el estómago- se aleja de mí veo si camina cojo y no, está normal – No hemos tenido sexo, así que no me mires así – me río mientras voy a la puerta, la abro y veo a uno de los que era mi mejor amigo, pero lo que hizo no solo le dolió a Kyungsoo, sino también a mí.

-¿Hola?- me pregunta dudoso – Baek, sino quieres que esté aquí, solo dilo, yo entenderé – suspiro.

-Entra antes de que me arrepienta – su sonrisa tan amplia me trae recuerdos de nuestra juventud.

Me alejo de la puerta, voy hasta la cocina, tomo una lata de cerveza de la nevera, la destapó y me la tomo toda de un solo trago.

-Solo dilo Baek, las palabras están que te salen por las orejas-

-Eres un imbécil, desgraciado, hijo de – aprieto los labios -No, tu mamá es una santa- respiro profundo – Soo no me a querido contar porque prefiere que lo hagas tú, recibí el dinero de la apuesta, igual sabía que llegaría un día, eras tú quien paso de primero la puerta – saco otra cerveza – En estos momento tengo tantas ganas de clavarte un cuchillo en la yugular y al mismo tiempo tengo ganas de abrazarte porque extrañe a uno de mis mejores amigos- una lágrima cae y la limpio rápido - ¿Por qué? ¿Por qué te fuiste así?-

-Lo siento- deja algo sobre la barra de la cocina y noto que es una de mis frutas favoritas, él me las regalaba en mis cumpleaños y cuando pedía disculpas – Realmente lo siento Baek – mis lagrimas siguen bajando.

Él me cuenta todos mientras no puedo parar de llorar, los tragos de cerveza bajan tan amargos que duele, nunca pensé que pasaría por eso.

-Pensé que te habías ido porque ya no querías a Kyungsoo o porque te habías enterado del embarazo- seco mis lágrimas con agresividad – Te fuiste, no te despediste de ninguno, el se destruyó, lo vi muerto en vida mientras se preguntaba que había hecho mal para que le estuviera pasando todo eso, él estaba destrozado y yo estaba dolido, me sentí abandonado de nuevo, me sentí como cuando mi papá se fue – se me hace un nudo en la garganta – Sentí como si un hermano mayor me dejara solo – viene hasta donde estoy y me abraza – Necesitaba a mi amigo para que me ayudara con Kyungsoo porque no lo quería perder por culpa de ese mismo amigo-