Caprichos sometidos

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Del cantare de tu boca envenenada y delirios amargados,
Brota el gusto férrico de hojas en carmín acabados.

Adoras el desvestir de tu alma inundada en pena
Bajo sombras y lamentos de luna llena .

Arropada en velo crepúsculo, observas tu vida desvanecer.

Joven, luz áurea, ahora te envuelve la dulce canción.
Con la sonrisa fisurada, sangre, dolor, sin compasión.

¿Hieles quebrantando su garganta esa alma deseaba?.

Efímero confort en valles con cielos anacarados,
Callado, arropado, entre brisas caóticas, tus deseos aferrados. 

Costuras entrelazadas color granate y rota solo te ataba.

Tiemble tus piernas por tu trágico cansancio,
Débil recuerdo de una vida pasada en aquel frio palacio.

Mente sinousa e ilusorias celdas, heridas del mañana.

Cartas, Insomnio y pensamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora