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Liam froto sus ojos con cansancio, dejó de revisar los exámenes, dio un largo bostezo soltando un suspiro, se puso de pie dándole una mirada al hurón en el sofá, se estiró otro poco hasta escuchar su espalda tronar, se puso de pie y se encaminó hacia la cocina poniendo la cafetera.

Dio una mirada a la hora, aún era temprano para cenar pero se sentía cansado de todos modos, estaba algo distraído, más bien muy distraído, al punto de que tenía que releer las respuestas de sus alumnos al revisar las hojas, sirvió su taza de café dando un sorbo con cuidado, se encaminó hacia el sofá y se sentó, tomo nuevamente las hojas.

Dejo a un lado el examen ya revisado, lo dejo junto a la pequeña pila de los que estaban ya calificados, soltó un bajo suspiro, observo el nombre del siguiente examen y mordisqueó su labio.

Zayn Malik

Dio una mirada a la bonita letra de Zayn en las preguntas escritas, las cuales eran la gran parte del examen, como siempre, las respuestas de Zayn eran perfectas, impecables, y bien desarrolladas, dio un suspiro y comenzó a marcar las respuestas correctas, poniendo las calificacion correspondiente.

“Tu sabes lo que yo quiero, sabes que te quiero a ti, más allá del sexo, el excelente sexo, quiero ser más que el alumno que te follas”

Aquellas palabras resonaron en su cabeza, claro que sabía lo que Zayn quería, no era idiota, pero era tan malditamente complicado en ese instante — Mierda — Bufo dejando las hojas aun lado

Él era un idiota de los más grandes, al comienzo del semestre se había prometido no caer en las cartas calientes de aquel alumno misterioso, cuando supo que fue Zayn simplemente pareció que había sido el detonante perfecto para caer, no era idiota, su alumno estrella era de lo más lindo, incluso antes de las cartas, Liam siempre tenía la necesidad de protegerlo, le gustaba estar con él, y hablar de cualquier cosa que saliera luego de las clases.

Se daba cuenta, que desde que habían comenzado a tener encuentros, las palabras que intercambiaban con su alumno eran mínimas, cuando antes, desde el primer año de conocer a Zayn, habían momentos que se quedaban hablando, intercambiando conversaciones de todo tipo, tal vez... Extrañaba esos momentos.

Se recostó con cuidado en el sofá, Lex se subió a su pecho, escalando por su pierna para subir al respaldar del sofá. Zayn siempre le pareció un chico hermoso, no era ni estupido ni ciego para no darse cuenta desde el primer momento que su alumno estrella era muy atractivo.

Siempre le agrado hablar con él, era básicamente hablar con alguien de su edad, Zayn era maduro para ser, en ese tiempo, un chiquillo de veinte años, podía hablar de temas que incluso gente de su edad se le hacían complicados, a veces incluso, recordaba llegar a su clase con leve felicidad, esperando que Malik se le acercara con alguna excusa, para poder hablar entre ellos el resto del receso.

Ahora, actualmente Zayn y él follaban en cada oportunidad, no le molestaba, le encantaba, pero, ahora se daba cuenta que extrañaba esos momentos, conversar con el moreno durante largo tiempo, hasta el punto de que no notaban que el receso terminaba.

— ¿Que se supone que debo hacer, Lex? — Pregunto con suavidad, soltando un quejido cuando el hurón salto a su pecho desde el respaldo del sofá — Con calma, tonto, vas a lastimar a papá

Soltó un largo suspiro y se dispuso a volver a revisar sus exámenes, manteniendo en su cabeza las palabras del moreno, lo que había pasado el último tiempo, y lo que de verdad deseaba de él.

— ¡Adivina quién llego! — Cuando terminó de calificar los exámenes, la entrada de su casa se abrió con fuerza haciendo al castaño levantarse del sofá abruptamente, Louis entro a la sala con una sonrisa Liam le lanzó una almohada a la cara — Hola a ti también, Payno — Bufo elevando la bolsa — Te traje la cena y me recibes así

Dear teacher (Ziam)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora