La Paz...

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El sol ya estaba entrando a través de las cortinas de la ventana.

El joven ya había despertado, con la mirada enfocada en el techo de la habitación, un ligero suspiro salió de sus labios, antes de sentarse.

Froto sus ojos y, una vez su visión parecía haberse aclarado un poco mas, estiró la mano para tomar unas gafas en el mueble.

Su vista ya no sería igual a la que tuvo entrando a la UA.

El pelinegro empezó a estirar sus brazos, todo su cuerpo estaba entumecido. Dejo salir un suspiro mientras observaba la ciudad a través de la ventana del lugat

-Quisiera... estar en la UA...-murmuró el joven con algo de lentitud, aún no había recuperado por completo el habla, pero había mejorado bastante.

Después de estar en Nabu, con el pasar de los días, y una vez el pudo sentirse mucho mejor, se unió a los demás en sus estadías en las agencias, y con el apoyo de Nejire... y sus súplicas a Ryukyu es que el pudo ir a la agencia de la heroína dragón.

Yamikuro observaba la recamara en la que descansaba, viendo el bulto de cabellos celestes y blancos a su lado en la cama, contemplando la tierna imagen de Nejire abrazando a Eri.

El pelinegro camino hacia la puerta, saliendo de la habitación y apoyandose en la pared, mientras recorría los pasillos del edificio.

-Buenos días-

Al voltear a su lado al escuchar esa voz, vio a Ryukyu saliendo de su habitación, soltando un largo bostezo mientras se rascaba la cabeza.

-Buenos... días...-

-Ya estás diciendo las cosas cada vez mejor-comento Ryukyu mientras ambos caminaban juntos por los pasillos, en dirección a la planta baja.

-Nejire... habla mucho... intento responderle siempre... aunque sea dificil... pero... si hablo lento... es facil...-el joven sonrió un poco, mientras ambos bajaban las escaleras llegando al primer piso de la agencia para comenzar el día.

El pelinegro comenzó a organizar varios documentos, mientras Ryukyu saco su teléfono para hacer una llamada.

Izuku dejó salir un suspiro, escuchando como tocaron a la puerta, llendo para abrirla, encontrándose con un hombre de traje.

-¿Esta es la agencia dónde la alumna Ochako Uraraka se encuentra?-pregunto el hombre, mirando al pelinegro que suspiro levantando su mano indicándole que esperara un momento.

-¡Oye! ¡Tipo raro!-grito Yamikuro llamando la atención de Ryukyu que se acerco para ver lo que pasaba-es para ti...-el joven se aparto, dejando a Ryukyu en la entrada junto al hombre.

-¿Ocurre algo?-

-Tenemos un encargo por parte de la UA, a nombre de Ochako Uraraka-el hombre le extendió un maletín, lo cual alegro a Ryukyu, ya que desde hace varios días que Uraraka esperaba mejoras para su traje.

Yamikuro camino hasta llegar frente a la cafetera, se sirvió una taza, y luego se dirigió hacia un sofá, dónde se sento un momento, encendiendo la pantalla para ver las noticias.

-Trigger...-

-Despues de una semana del incidente, el incendio en las montañas de Kaflin empieza a calmarse, la explosión en la fábrica de la droga ilegal Trigger, se considera la causa principal y el punto de origen de...-

Al ver aquella noticia, y los restos de la fábrica en ruinas, el joven casi por reflejo se llevó la mano al cuello, sintiendo la marca que le quedó tras usar aquella jeringa llena de Boost para derrotar a Nine.

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