¿Quien Soy?

Otro día más

Un sueño completamente fantaseoso era lo que en esos momentos la joven de cabellera celeste estaba viviendo.

Se encontraba en uno de esos reinos imaginarios que todos por lo menos una vez en nuestra infacia pudimos entrar.

-¡Increíble!-Nejire miraba como todo a su alrededor era prácticamente un paraíso de dulces, árboles de bastones de dulce, cascada de chocolate, árboles de algodón de azúcar entre otras cosas-oye Zuzu...-

La chica volteó a su lado dándose cuenta de que  en ese lugar, ella estaba sola, ninguna criatura imaginaria hecha de dulce, o alguna señal de vida estaba ahí.

-¿Zuzu?-Nejire dió algunos pasos a su alrededor buscando alguna señal del pelinegro-¿dónde estás Zuzu?-

Nejire se encontraba cercas de lo que parecía ser un río de chocolate dónde pudo ver cómo algo de burbujas aún podían llegar desde la cascada.

-¿Estas aquí Zuzu?-Nejire de acercó al río para tocar el chocolate con la punta de su dedo y probarlo un poco-vaya, que dul... Concentrate Nejire-

La joven subió hasta que llegó a un bosque de bastones de dulce, subiendo a uno de los tantos árboles frente a ella, pasando de rama en rama con un salto diciendo lo mismo.

-Te encontraré Zuzu-Nejire dió algunos saltos más y comenzó a trepar hasta que llegó a la punta de árbol más alto sin ver alguna señal del joven

Finalmente la chica llegó hasta una montaña de malvaviscos dónde podía ver todo el mundo de dulces dentro de su cabeza.

-¡¿Dónde te escondes Zuzuuuuu?!-

La chica finalmente suspiro agotada y se sentó para recuperar el aliento mirando su alrededor.

-Que extraño...-Nejire cerro sus ojos y cruzó sus piernas para meditar un poco-Zuzu debería estar conmigo...  pero ¿Dónde se habrá...?-

A lo lejos pudo ver algo que estaba algo oculto, como si una especie de espejo en el aire se hubiera roto dejando ver cómo una oscuridad salía de este.

Una corazonada hizo que se pusiera de pie, y con la ayuda de su quirk fue hacia ese lugar y en poco tiempo llegó hasta ese lugar.

-¿Zuzu...?-Nejire miraba esa grieta frente a ella y la sensación tan fría que podía sentir salir de la misma

Dando un respiro hondo, unos pequeños golpes a sus mejillas, la chica se armó de valor y sin vacilar entro en la grieta.

En menos de un segundo el paisaje a su alrededor desaparecio, junto con todo, se encontraba en un vacío, no había señales de nada.

Pero al girarse se percató de algo, había luz detrás de ella, ella se encontraba en el centro de la luz y el vacío oscuro.

-Yo...-

Esa voz era muy fácil de reconocer para ella, pudo ver al joven pelinegro a algunos metros frente a ella mirando a la nada.

-¡Zuzu!-su emoción no se hizo esperar y comenzó a correr hacia el chico

Colocando una de sus manos en el hombro del pelinegro lo hizo girar, parecía tener sus ojos de un color rojo junto a un rastro de lágrimas.

-Al fin te encuentro Zuzu-Nejire sonrió mirando al peliengro a los ojos-hay que irnos, vamos hacia...-

-Sueltame-con un simple movimiento de su brazo el pelinegro aparto la mano de la chica-no necesito esto, y mucho menos te necesito a ti-

Nejire se sorprendió, era la primera vez que veía esa expresión en sus ojos, no era de enojo, era una de sufrimiento la que el chico tenía.