Capitulo 6: ¡Quiero ser una p*ta!

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Entré a la oficina del director sentándome de mala gana, esto iba a ser muy largo.

-ya hable con Alan, ahora usted dígame que fue lo que paso.-dijo el director Newman.

-ya le había dicho, estaba sentada en la cafetería con John, entonces llego aquel pendejo…

-¡señorita Santiago mas respeto!.-me interrumpió el director enojado.

-esta bien, llego el  ¨susodicho¨  amenazando a John, trate de contenerme pero es mi amigo y me izo enojar que le hablara de esa forma.

-estoy de acuerdo, pero pudo haber llamado a un maestro, los problemas no se solucionan a golpes.

-¡pero los maestros no hacen nada! Perdóneme pero a beses los golpes es lo único a lo que entiende la gente, en especial Alan.

Tuvimos una discusión muy larga, el director me amenazo con suspenderme pero sabia que tenia muchos problemas y al final tuve que ir a detención después de clases, por suerte a Alan le toco en un horario diferente al mío y no nos tuvimos que ver.

Al salir de la escuela y de detención eran las 4:00 de la tarde, se me había echo tarde para ir al trabajo, y aunque no quería tuve que ir para recibir otro regaño.

-Perdón, perdón, perdón enserio, no fue mi intención es que me castigaron y tuve que ir a detención.-dije rogándole al gerente que al fin y al cabo era mi jefe y estaba amenazándome con despedirme.

-tus problemas no me importan, sabes que no puedes llegar tarde 3 días seguidos y ya lo has hecho 5 días, eres muy irresponsable y ya no te quiero aquí.-me grito en su tono afeminado, no soy homofóbica ni nada de eso, pero como odiaba a mi jefe.

-si me diera otra oportunidad, le prometo que nunca volveré a faltar aunque me este muriendo, por favor.-dije casi rogándole, no me gustaba hacerlo pero necesitaba el trabajo.

-que no mocosa ahora vete de aquí.-se fue sin siquiera darme mi liquidación o algo así, trataba de contenerme pero había tenido un día duro y ya estaba harta.

-así ¿eso quiere?-dije en tono amenazante y me subí a una de las mesas bacías-¡escuchen todos!, ¡el gerente tubo sexo con el empleado Ricardo de halla! –señale a Ricardo que estaba tratando de ligarse a una de las clientes, esta lo miro con asombro.

-¡No es cierto!-dijo el gerente-¡Alexandra baja de ahí!

-¡y lo izo sobre el pan para hamburguesa que se están comiendo!-acto seguido muchas personas empezaron a vomitar.-el estaba rojo como tomate, tanto por la vergüenza como por la rabia, ya que todo de eso era cierto.

-¡que bajes o llamare a la policía!-todos se empezaron a ir y yo aproveche para escapar, no quería otro encuentro con ellos.

Camine por la calle ya empezaba a oscurecer y solo faltaba que lloviera. Estaba preocupada por lo que dirían mis padres, estaba cansada, solo quería desaparecer del mundo por unos momentos, por suerte mis amigos pasaron cerca de mi con su auto amarillo.

-Alex te estábamos buscando-dijo Karla desde el asiento del copiloto.

-que hacen aquí, ¿John?.-me sorprendió verlo conducir.-¿desde cuando tienes auto?, mas bien ¿desde cuando tienes licencia?

-desde hace 2 días, recuerda que cumplí años el sábado.

-ha cierto.

-basta de platica y entra a el auto, te llevaremos a casa-dijo Karla, sonreí ante esto y entre.

-¿porque me buscaban? Ya es tarde y no creo que solo para llevarme a casa ¿verdad?-dije.

-bueno no, John quería decirte algo, ¿verdaaaaad?-dijo Karla mirando a John.

El diario de AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora