capitulo 4

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Goku: ¡Bien!, espero que no te contengas en nada. (mirando al fénix)

-De eso no debes preocuparte. (Dijo en un tono tranquilo)

Vermeil: (mirándolos en un lugar apartado) Será muy interesante esto. Me pregunto qué tan fuerte es Son-kun.

Goku: Sin rodeos y directo al grano... me gusta.

-Pues claro, no pienso perder una apuesta.

Goku: Bien... pero no vamos a librar esta batalla aquí...

-¿Y dónde pretendes...

El fénix se vería interrumpido por el azabache, quien habría hecho un portal del tamaño del ave, llevándolo a un lugar completamente oscuro. No había signo de vida en el lugar, y la falta de color le daba un aspecto muy sombrío.

-¿En dónde estamos? (preguntaría con duda y confusion)

Goku: ... ¡Bienvenido!, al lugar donde torturo a todos mis oponentes en cada una de mis luchas...

- ... No tienes algún nombre, ¿cierto? (con una gota de sudor)

Goku: ... Eh, claro que tengo uno.

-Entonces, ¿cuál es? (Pregunto con duda)

Goku: 🗿

-Se notaba a plena vista que no tenías uno. Pero quedaría bastante bien si tuvieras uno. ¿Qué tal "Eterna Noche"?

Goku: Para mí está bien... así que mejor dejemos eso de lado. No vinimos a buscar un nombre. Vinimos a tener un combate.

El fénix simplemente no diría nada y se quedaría callado observando atentamente al peli azabache.

Goku se preparó para el enfrentamiento, su cabello oscuro brillaba con una intensa aura de una tonalidad oscura con toques morados, mientras sus ojos se fijaban en el fénix, que se elevaba en el aire con elegancia. El fénix extendió sus alas, emitiendo un resplandor ardiente mientras desplegaba su majestuosidad.

Con un estallido de velocidad, Goku se lanzó hacia el fénix, su puño envuelto en energía. Sin embargo, el fénix reaccionó rápidamente, esquivando el ataque con una grácil maniobra y dejando una estela de llamas en su camino. El aire vibraba con la tensión de su choque inminente.

Goku: (sonriendo levemente) Nada mal.

-Lo mismo digo. (Dijo de la misma forma)

El fénix en un rápido movimiento contratacó el ataque del azabache con una llamarada ardiente que se desencadenó desde sus alas, formando una ola de fuego que se dirigía hacia el saiyajin. Goku esquivó ágilmente las llamas, usando su velocidad y agilidad para evitar ser alcanzado, pero la intensidad del calor era asombrosa.

Goku (mente): Diablos, en verdad el calor que desprende es impresionante... pero esto solo me causa emoción.

-Parece que te subestimé un poco, Son Goku. (Hablo con leve sorpresa)

~Renaciendo en un mundo de demonios~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora