Capitulo 20

96 6 0
                                    

-¿¡Akayla!?
No podía ser verdad, tenía que irme ya. Pero tenía que ser valiente y ganarle a los miedos, así que eso fue lo que hice.
-¿Mama, Marley?

-¡¡Akayla!! ¿Tu padre donde esta?

-Lo sabía

-¿Qué sabías?

-Sabía que me lo habías ocultado todo este tiempo, siempre me has mentido acerca de mi padre y ¿ahora vienes en busca de nosotras? No. Simplemente no te voy a ayudar, ¿crees que me ayudaste quitándome mis recuerdos? ¿Crees que fue lo correcto? Ahora que se la verdad no te apreciare de la misma forma que lo hice los últimos años. Me perdí muchos momento al partir de aquí, perdí muchos recuerdos, y ¿sabes lo difícil que es vivir así, engañada? No lo sabes, porque nunca te pasó. Si quieres saber donde esta mi padre búscalo por tu cuenta porque yo no te voy a ayudar. Y Marley me decepciona haber tratado de aceptarte y que me hayas mentido todo este tiempo, nunca me pudiste decir la verdad. ¡Soy tu hermana!

-Akayla lo siento- dijo mi madre- pero se lo irías a contar a todo el mundo.

-Pues me lo pudiste haber dicho por lo menos hace algunos años explicándomelo, ya estoy grande madre, aunque sea difícil de creerlo ya soy y estoy grande como para entender esto.

-Pero tenía miedo Akayla, tenía miedo de lo que te podría suceder si tu lo sabías.

-No estoy aquí para que me digas que tenias miedo sobre ello.

-Akayla debes de entender que era por tu bien. No te lo dije yo tampoco porque saldrías mas lastimada aun y conociéndote harías locuras para llegar con mi padre. - dijo Marley

-Tengo cosas mas importantes que hacer. Adiós.

-¡Akayla!-gritó mi mama cansada- por lo menos dinos donde esta tu padre.

-No les puedo decir

-¡Por favor!

-¡Es que no puedo porque no se donde esta, nadie lo sabe! ¡Lo tienen!

No podía seguir parada ahí hablando con ellas sobre ello. Me di media vuelta y camine hacia la salida. El guardia me miró, y vio que estaba alterada, me preguntó algo pero lo ignoré. Salí corriendo al bosque, a buscar a Nick y a decirle lo que acababa de pasar, necesitaba decírselo a alguien. De pronto, lo reflexioné, reflexioné sobre lo que estaba a punto de hacer; estaba a punto de revelar la posición de Nick y aquéllos que habían escapado en cuánto pudieron. Podía ser demasiado tarde para que los guardias no se dieran cuenta, pero que mas daba; podía inventar una historia de por qué salí corriendo y se la creerían. Solo tenía que esperar un día para decirle a Nick, no era mucho prácticamente, pero para mi era una eternidad.

Llegué a mi habitación, me acosté en mi cama, y de la nada algo era extraordinario. Algo presente no era común, no era lo usual. Miro a la pequeña y extraordinaria criatura, la acaricio, y susurro "Naima". Era de un color rojizo intenso, pequeña y valiente. Era diferente al ave que vi en la gran ciudad; aquella ave que estaba en mis manos era especial, con otro objetivo, con mayor valor. Se sentía diferente, se veía diferente y se oía diferente. Cuando susurre aquella palabra, aquel nombre "Naima" fue como si ya la conociera, como si fuera parte de mi. Aquel nombre no solo lo conocía, también lo sentía. Con ella en las manos, salí de la "mansión" hacia el bosque, con Nick, para preguntarle sobre el ave y hablarle sobre lo que había pasado.

Llegue tan rápido que ni siquiera recuerdo que paso en el camino exactamente. Ni siquiera supe que camino tomé.

Entonces llegue con Nick, lo vi, y puedo jurar que grité de alegría (o solo lo sentí mas no lo hice). Lo abrace con todas mis fuerzas, y un llanto repentino salió de mi.

OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora