Mar 8 ago. 2023

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Hoy ha sido un día enredado en una maraña de emociones y sentimientos que han dejado mi mente en completa confusión. La multiplicidad de sensaciones que experimento se entrelaza de manera abrumadora, dejándome desorientado y sin un punto de partida claro para mis pensamientos. Esta lucha interna constante me sume en la incertidumbre, sin saber cómo dar forma a lo que siento. Deseo llorar, pero las lágrimas parecen prisioneras; ansío un abrazo reconfortante, pero en cambio, me encuentro solo en medio de este vendaval emocional. La sensación resultante es devastadora.

Hace unos meses, perdí a alguien de un valor inmenso en mi vida, y las decisiones que tomé a continuación solo contribuyeron a complicar aún más las cosas.
La gestión de mis emociones nunca ha sido mi punto fuerte, y enfrentarme a ellas ha sido un desafío constante y sólo me queda preguntarme una y otra vez si puedo permitirme ser vulnerable de nuevo, ya que el temor a que las personas se alejen si comparto mis sentimientos me paraliza.  Paradójicamente, anhelo esa conexión emocional con alguien, pero el miedo a perderla nuevamente me inmoviliza. A pesar de todo, en este día, experimento una leve sensación de alivio. Finalmente, esa persona mostró honestidad. No hubo frases como 'necesito tiempo' o 'démonos un respiro', sino una afirmación simple y cruda: 'la relación ya acabó'.
No estuvieron presentes las prolongadas discusiones sobre retomar la amistad ni las falsas esperanzas de meses atrás en el 'podemos seguir hablando'. A partir de ese momento, fui gradualmente eliminado de su vida.

Al principio, se borraron las fotos, luego se desvanecieron los espacios compartidos y los recuerdos preciados, hasta llegar al punto en que no quedó nada. Solo me queda la nostalgia por los momentos que nos llevaron hasta aquí.
La sigo queriendo, pero me aterra encontrarme con ella nuevamente. Me aterra el conocer tan profundamente a un completo extraño. Saber tanto de ella. Desde sus grupos favoritos, hasta sus sueños y sus mayores miedos, su color favorito, el nombre de sus mascotas... Saber a detalle cómo fue haberla amado.

A través de esa añoranza, se entremezclan la soledad, la tristeza, la impotencia y la frustración. En ocasiones, anhelo intensamente regresar en el tiempo para corregir mis errores, ya que parece que caigo en las mismas trampas una y otra vez. El eco constante del "hubiera" siempre resuena en mi mente golpenado constantemente mi confiaza y mi autoestima. 'Si no hubiera hecho esto', 'si hubiera prestado más atención' o 'si no hubiera confiado ciegamente', se repiten en mis pensamientos como campanadas atormentando mi ser.

Nadie puede enseñarnos cómo experimentar las emociones o cómo superar una pérdida inesperada. Cada uno de nosotros debe encontrar su propio camino para navegar por la complejidad de nuestras emociones. En mi caso, he encontrado un refugio en la escritura. Para otros, puede ser la pintura, la música o el baile. Quizás un gesto cálido de un ser querido o la comodidad de la cama. En momentos como este, canalizar nuestras emociones a través de una forma creativa de expresión puede ser un bálsamo sanador para el alma...  Sólo puedo esperar que me alivie del deseo de recibir las reconfortantes pero gélidas caricias de la muerte.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

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