Heredero

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Un chico de cabellera negra y ojos verdes caminaba furioso por los pasillos de la mansión Riddle hasta llegar frente a una gran puerta de madera negra, el chico golpeo la puerta 3 veces y luego espero a que esta se abriera.

La puerta se abrió en dos y el chico camino dentro de la habitación y una vez dentro se dirigió hacía el escritorio ubicado en el centro de la habitación, en señal de respeto el chico se inclino levemente ante la figura de un hombre alto, atractivo y de ojos rojos. El hombre le indico al chico que se levantara y hablara.

—¿Y bien?— preguntó la voz autoritaria de Lord Voldemort.

—Logró escapar— menciono el chico entre dientes, molesto.

—Ya veo— soltó la fría y seria voz del Lord— Por eso es que te dije explícitamente que no jugaras con él, Harry— soltó un tanto molesto el Lord y el chico apretó los puños —Creo que después de todo aún eres muy joven para encargarte de estas cosas solo.

—No, padre, déjame arreglarlo. Lo encontrare y lo matare, te lo aseguro— se apresuró a decir el chico pero el Lord negó con la cabeza.

—Fallaste Harry, pensé que estarías listo para esto pero es evidente que no, se que disfrutas de jugar con tus victimas, yo también lo hago Harry, pero debes siempre ir 3 pasos adelante de ellos o las consecuencias pueden ser severas.

—Se que metí la pata pero dame una oportunidad Padre, si me lo ordenas me infiltrare donde sea que este ese traidor de Gassman, acabaré con él antes de que revele cualquier información, además debe estar moribundo por las maldiciones que le lance, solo déjame corregir mi error— suplicó el chico.

—¿Y dejarte ir tu solo a una misión suicida como esa? Por más que Gassman tenga información importante de nosotros no creo que valga la pena que mi heredero se ponga en riesgo de esa forma— dijo el oji rojo mirando al moreno serio.

—No habrá peligro. Iré como siempre en mis misiones, un glamure, sigilo y todo arreglado— suplico Harry— sólo dame otra oportunidad de arreglar esto Padre.

Voldemort miro fijamente a su heredero y considero lo dicho por este en silencio. Sin lugar a dudas dejar ir a Harry sería una buena oportunidad para que el moreno demostrara su valía en esa guerra, además de que era poco probable que el chico fracasara, Voldemort sabía perfectamente que Gassman había terminado en San Mungo y ahí las defensas no eran tan fuertes y si algo pasaba solo debía hacer que sus mortifagos en San Mungo ayudaran al joven. Era una buena oportunidad para poner a su hijo a prueba.

—¿Harry, estas consciente de lo peligroso que puede ser esta misión?— preguntó nuevamente el Lord.

—Nunca he fallado en mis misiones, te prometo que lo qué pasó hoy no volverá a pasar y corregiré mi error— dijo el peli negro confiado y Voldemort asintió orgulloso de su heredero.

—De acuerdo, te daré la información pero a la mínima sensación de que algo va mal quiero que uses este traslador— dijo el Lord entregándole al moreno un collar con un rubí incrustado en el centro —Se activara si dices "llévame" en parsel.

————

James acababa de llegar a San Mungo, le habían dicho que era probable que Gassman despertara en las próximas 5 horas, con mucho dolor pero sería capaz de al menos informar un poco de lo pasado en el cuartel de los mortífagos.

James camino por los pasillos del hospital y llegó hasta la habitación indicada por su jefe, y fuera de esta se encontró con Sirius vigilando la puerta, cosa que le pareció extraña a James, ya que el esperaba más seguridad que solo su amigo.

Hijo de la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora