"[La ira] no es más que un frenesí rabioso, ebrio de sangre y exterminio" (Séneca, 2000, p.1).Parecía extraño cuando ese simple sentimiento podía controlar todo el curso de una vida.
El como por su ira influyó en gran parte hacia ella y sus consecuencias siendo reflejadas en su propia piel.
Siendo que la sombra se enamoró de la más hermosa luz en el mundo, y el estaba encadenado a amarla por siempre, pero nunca estaría con ella.
Pero las reglas de este encadenamiento jamás se cumplieron, y ambos sucumbieron a lo más profundo y horrible del ser.
Un amor, ser amado, el alma gemela, el sueño del otro.
Todo eso se dieron y fueron por más.
Mientras que espinas y hiedras venenosas crecían sigilosamente en su campo de rosas.
Dos años después nació una pequeña niña, que entre caricias, risas y momentos en familia creció.
La pequeña luz de luna, tan delicada como lo era su madre, pero igual de fuerte que ella.
Ambas luces eran el mundo de aquella sombra, quien con tristeza se marchaba cada vez que su hermano el sol salía, pero siempre les dejaba una rosa blanca en la entrada de aquella casa sobre la luz de la luna.
Un día.
La luz se apagó, las rosas se marchitaron, y la alegría fue reemplazada por amargura y soledad.
Pobre pequeña luz de luna, aún seguía esperando aquel final feliz.
Todas las noches bajo el techo mirando a la madre luna acompañada de sus hijas las estrellas, se preguntaba.
"Luna mía, luna hermosa, con tu brillo guíame en este oscuro lugar, con tu brillo ayúdame.
Déjame sentir nuevamente su calidez,
sus brazos protectores y ser feliz una última vez"Jamás llegó a verla otra vez.
Las horas se convirtieron en días, los días en meses y los meses en años.
Pobre luz de luna, ella solo quería tenerla devuelta, y en vez de eso solo obtuvo soledad y oscuridad, y la pequeña luz que veía la sombra se fue apagando cada vez más.
Hasta dejar un hueco en su oscuro y dolido corazón.
ESTÁS LEYENDO
𝙈𝙤𝙤𝙣𝙡𝙞𝙜𝙝𝙩 - Monster High x Fem Oc!
Fiksi Penggemar𝔐𝔬𝔬𝔫𝔩𝔦𝔤𝔥𝔱 |- "Jugamos con fuego y yo me queme. Pero, ¿Te cuento un secreto? Me gustó arder". Ayla amaba la luz de la luna, porque le enseñaron cómo matar teniendo de único testigo a la luna...