-Estas mintiendo, solamente quieres que te deje, pero no lo vas a conseguir, hoy voy a embarazarte Yahwi -se engancho al cuello del pelinegro para percibir su aroma, menta.-
-No lo hago, revisa en mi escritorio, tengo las pruebas y las imágenes de los ultrasonidos en la primera carpeta. Anoche me la pase observando cada imagen -al escuchar esto Caín se puso de pie rápidamente y se dirigió al otro lado de la habitación, dónde se encontraba la carpeta que el omega le había mencionado, tres imágenes de diferentes ultrasonidos y un papel dónde mencionaban el nuevo género del pelinegro y su embarazo. 4 meses-
-Te enteraste cuándo tenías cuatro meses, ¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?!, TODO ESO SE PUDO EVITAR, ¡¿POR QUÉ YAHWI?! -observó la cama dónde el pelinegro hace unos minutos se encontraba, estaba vacía. Se puso de pie rápidamente para buscar el chico, escucho la puerta de entrada cerrarse.- Esta bien Yahwi, vete, ya tendremos tiempo para hablar- sacó su celular y observó el fondo de pantalla, un pequeño rubio reposaba sobre el pecho de su padre- mi precioso Joseph, lo lamento tanto- apretó el celular sobre su pecho y siguió llorando.-
*5 años atrás*
El sonido de la alarma y una respiración en su cuello hicieron que Yahwi abriera los ojos, era Lunes y tenía que ir al trabajo, sin embargo un intruso entre sus piernas no le permitieron ponerse de pie.
-Maldita sea Canis Lupus, volviste a anudarme, te dije que dejarás de hacerlo, tengo que ir al trabajo- intento separar al rubio de su cuerpo, pero este lo atrajo aun más hacia él- vamos Caín, sal de mi, debo ducharme.
-No quiero, se siente tan bien estar dentro de ti -sus labios atraparon su cuello, dejando varias marcas en el-
-Deja de hacer eso, estamos en verano, no quiero usar cuellos de tortuga -intento zafarse, pero fue imposible.- Caín basta, se supone que solamente te ayudaría con tu rut, eso se acabo ayer.
-Eres el jefe, nadie te molestara por llegar tarde, además es imposible que alguien tan sexy cómo tu no tenga pretendientes, debo marcar lo que es mío -el rubio empezaba a moverse dentro del chico, aumentando la intensidad de sus embestidas- esta será la ultima ronda y dejaré que te vayas -sus labios se encontraron en un intenso beso-
¿Cómo había llegado a ese punto con el qué el creía era su rival amoroso?, un largo y extraño proceso había ocurrido los últimos dos años, luego de su primer encuentro el rubio lo había convencido de ser su compañero sexual durante su celo, sin embargo esto no era respetado por Caín, la mayoría de las veces llegaba a media noche y tenia sexo con Yahwi, la realidad era que no le molestaba, lo ayudaba a liberar tensión, sin embargo se había vuelto una rutina anudar dentro de él y el rubio se negaba a usar condones. Por otro lado, la relación con Jooin y Caín había cambiado, el alfa obtuvo su permiso de tener parejas sexuales, en realidad solamente había una, pero su nombre era desconocido para el castaño, Jooin estuvo reacio al principio, pero termino cediendo, cómo todo mundo lo hacía, nadie podía resistirse a los encantos del ojiverde. Según Caín esto no era una infidelidad, pero Yahwi cada día se sentía más culpable, cuando Jooin le contaba lo inseguro y abandonado que se sentía por su pareja, le pedía ayuda al pelinegro para investigar con quienes se veía, pero terminaba siendo persuadido para dejar las cosas tal y cómo estaban.
-Yahwi- Caín al fin salió del interior del pelinegro, ahora se encontraba olfateando su cuello, su nombre le iba como anillo al dedo- ¿estás cerca de algún omega en tu oficina?
-¿Qué clase de pregunta es esa?, por su puesto que sí, omegas, alfas y betas, somos una compañía de talla mundial, tengo cientos de empleados en el edificio. ¿Por qué?
-Percibo un ligero olor a feromonas de omega, es muy débil, hueles a menta. Seguramente algún imbécil pensó que eras un alfa e intento seducirte.
-Ignoro su primer comentario, a fin de cuentas el era un simple beta, no puede oler feromonas y estas no tenían efecto en él, pensó- ahora que lo recuerdo, deja de rociarme con tus feromonas, la semana pasada Jooin me dijo que olía cómo tu, tuve que inventarme una estúpida excusa, pero Jooin no quedo muy convencido, tuve que comprar un perfume para eliminarlas. Por favor, deja de hacerlo.
-¿Por eso es qué ya no hueles a mi?, a mi me encanta que todo el mundo sepa que eres mío -intento meter su pene dentro del chico, pero logró esquivarlo.-
-Fue suficiente, voy a ducharme, será mejor que vayas a tu casa, Jooin debe estar preocupado -sentenció luego de ponerse de pie y dirigirse al baño-
Decidió ingresar a su bañera, igual llegaría tarde y prefería bajar su temperatura, cada minuto que pasaba se sentía más caliente, se sentó a la orilla de la tina mientras esta se llenaba, cómo era de esperar el rubio ingreso al cuarto de baño.
-¿Puedo bañarme contigo?, en casa no tenemos una bañera -le sonrió-
-El pelinegro solamente suspiro -haz lo que quieras, y el rubio por fin lo obedeció-
Se dirigió hacia Yahwi y se puso de rodillas frente a él, se acerco lentamente y posó su boca sobre uno de sus pezones, mientras masajeaba el otro, el pelinegro soltó un gran gemido, el cuál motivo más al rubio para seguir con lo suyo, una ola de placer recorrió todo su cuerpo, su ano comenzaba a picar, sintió cómo un liquido recorría sus piernas, sin embargo pensó que se trataba del esperma que el rubio había dejado dentro suyo. Su cadera se movía en el borde de la tina, estaba deseoso por tener al alfa dentro suyo. Al observar los ojos del rubio estos habían cambiado su color.
-¿Caín?, acaba de pasar tu rut, no me digas que de nuevo vas a -un gemido salió de sus labios al sentir cómo su pene era besado y posteriormente chupado por el alfa, sus movimientos eran bruscos y algo torpes, pero para el pelinegro esto era sumamente placentero, quería más, necesitaba tenerlo dentro de él-
El rubio lo tomo entre sus brazos e ingreso a la bañera, sentándolo entre sus piernas.
-Inclínate -su voz parecía la de otra persona, sin embargo lo obedeció sin replicar, estaba muy excitado.-
Su cuerpo tembló al sentir como insertaba su pene, un obsceno sonido del frote de su piel lleno el baño, los únicos sonidos que emitían ambos eran gemidos llenos de placer, el pelinegro podía sentir cómo su miembro se expandía en su interior.
-Demonios Caín, estás obsesionado con anudarme. -Intentaba alejarse del cuerpo del rubio, sin embargo este no se lo permitió, sus movimientos se volvieron más rápidos, incluso algo torpes, despertó en su cama, al lado de Caín, el cuál dormía plácidamente.- ¿Qué rayos?, ¿me desmayé? -susurro para si mismo-
Meses más tarde tuvo la respuesta a sus preguntas, no se desmayó, al entrar en contacto con las feromonas del alfa había despertado a su omega, el cuál entró en su primer celo. Ese día concibieron a su hijo, en la tina de baño de Yahwi, sin embargo ninguno de los dos tuvo la respuesta de lo que ocurrió después del primer nudo, ni cómo regresaron a la cama del pelinegro.
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Un bebé para Yahwi -Omegaverse-
Fanfiction-¡¿DE VERDAD PIENSAS EMBARAZARTE DE UN COMPLETO DESCONOCIDO?! -¡¿CÓMO RAYOS ENTRASTE A MI CASA CAÍN? *Los personajes no me pertenecen, son de manhwa Las circunstancias de Jooin, del autor Waje*