CAPÍTULO VIII

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JingYi no es bueno mintiendo y eso es lo que lo hace un buen Lan

Apenas nos vio, salió de la multitud y me abrazo

Comenzó a llorar mientras negaba con la cabeza cuando Tío le decía que me suelte

A-Yuan también lloro y poco a poco cada discípulo de la secta se encontraba llorando, algunos de manera discreta mientras otros de manera más escandalosa

Tío no los regaño, mientras hermano volteaba a otra parte y cerraba los ojos soltando mas lagrimas

Al rato sentí como algo se pegaba a mi pierna

A-Yuan se había pegado a mí y se encontraba llorando de la misma forma que cuando se perdió en Yiling

Era un momento triste pero sonreí

Era un mal momento para ellos, pero tal vez así decidas volver

Los médicos no saben cuánto tiempo me queda así que procuro hacer más cosas que solo quedarme en la secta

Ya han pasado 4 meses, ya no me puedo mover y solo estoy en cama

La enfermedad debilitó mis músculos por lo que no puedo caminar ni cargar cosas fuertes, también debilitó mi núcleo dorado

Cada día siento como una parte de él se quiebra

A-Yuan pidió permiso para que la puerta quedara abierta y que la cama quede un poco más afuera para que pueda mirar el paisaje

Pedí colocar la cama al frente de tu árbol, ahora puedo verte más seguido

A-Yuan trae nísperos recién cosechados y me los da de comer poco a poco

JingYi cuenta cosas graciosas sin importar si Tío lo regaña o no

Hermano me visita y siempre se queda hasta tarde, si no hablamos toca alguna canción para hacerme dormir

Últimamente estoy más dormido que despierto, ya no tengo muchas fuerzas

A-Yuan trae cada día más cosas que me gustan e incluso el Lider Jiang vino a verme

Dice que va a volver el último día del mes

Hace un poco más de frio, se está acercando el invierno

Todos están hoy en el Jinshi, aunque nadie está de ropa funeraria sé que se está acercando el momento de partir

JingYi trajo zanahorias mientras A-Yuan traía unos conejos que los seguían, aunque luego se alejaban de ellos y se acercaban a mi cama

Tu sobrino, Jin Rulan trajo tu Subían, mientras el Lider Jiang trajo a Chenqing no evite sonreír al verla

“Como sea”

No sé si lo dije en voz alta o solo lo pensé

Esa fue la respuesta que me diste cuando te pregunte como se llamaba

HASTA EL DÍA QUE TE VUELVA A VERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora