CAPÍTULO VII

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Tío y Hermano están hablando con los discípulos, yo saque a A-Yuan de los recesos de las nubes

Estamos caminando por la ciudad, miramos muchos juguetes y aunque A-Yuan ya no lo diga, sé que aún le gustan, así que compre todo lo que le parecía lindo

Se hizo medio día y fuimos a una posada a comer

Pedimos comida variada, muy diferente de Gusu

Yo pedí un plato de comida picante y la coloque justo al frente mío

A-Yuan pregunto que si alguien más iba a comer con nosotros

“Para Wei Ying” respondí

A-Yuan asintió sonriendo y sirvió un poco de vino y la puso al lado de la comida

Me alegre que te recuerde

Acabamos de comer y pedí unos dulces para A-Yuan

Estaba avergonzado, pero lo comió todo

Creo que ya era hora de decirle la verdad

Y creo que a ti también

Me sentía igual que cuando estaba contigo, quería hablar, pero las palabras no me salían

Suspire y hable

A-Yuan soltó los palillos haciendo que estoy cayeran en la mesa, abrió la boca mas no hablo y sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas

Sabía que quería hacer algo, pero que no lo demostraría delante de todas las personas

Pedí una habitación y fuimos hasta ella en completo silencio, apenas cerramos la puerta,  A-Yuan me abrazo mientras lloraba

Me pidió que le digiera que era una broma

Yo también quisiera que lo fuera

Hace un tiempo me sentía mal y fui al pabellón de médicos

“enfermedad mortal desconocida”

Eso decía el pergamino que me entrego el medico

Me senté en el suelo con A-Yuan en mis brazos

No deja de llorar y yo solo se dar palmadas como consuelo

Tú lo podrías consolar mejor que yo, hasta lo habrías hecho reír

Paso un rato y regresamos a los recesos de las nubes

Todos estaban esperándonos

Nadie hablo, creo que no quieren que sepa que ya lo saben

HASTA EL DÍA QUE TE VUELVA A VERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora