—Bueno, pensemos en ello—, dijo Tony después de un largo silencio tras su escape. —¿Cómo es posible que algo tan simple haya salido tan mal?—Avanzaron por la densa vegetación durante varios minutos, su visión limitada por la oscuridad. Todo lo que sabían de este lugar es que para llegar allí, habían tenido que usar transporte aéreo, luego un auto y el resto a pie. La idea de llamar para que los recogieran o encontrar su camino parecía cada vez más imposible después de que su comunicación con SHIELD se cortara.
—Mataron a la protegida, perdí un traje, volamos el punto de encuentro y no hay forma de comunicarse ni de saber dónde diablos estamos—, exclamó Tony mientras contaba en sus dedos, la frustración teñida en sus palabras. —¿Todos los dispositivos? Completamente fritos—.
Los labios de Steve se tensaron mientras absorbía la diatriba de Tony. —Sabes, cuando estaba en el ejército, no teníamos eso—.
—Bueno, debe haber sido todo un espectáculo ver a alguien con un celular en esa época, supongo—, replicó Tony.
Steve suspiró, su paciencia empezaba a agotarse. —Lo que estoy tratando de decir es que tendrás que confiar en mí en esta ocasión—.
Tony refunfuñó, su aliento visible en el aire frío de la noche. —Si la hipotermia no me lleva antes del amanecer, lo consideraré—, murmuró, y Steve no pudo evitar rodar los ojos.
Y ese es el único y verdadero Tony Stark, pensó Steve, al mismo tiempo que lo volvía loco y lo hacía vibrar en cada célula de su cuerpo.
—¿Tus oídos de super soldado no oyen un río?, preguntó Tony, tratando de cambiar la dirección de la conversación.
—Sí, nos estoy guiando hacia él—, respondió Steve, su tono impregnado de un toque de diversión.
Tony soltó un resoplido, claramente no le gustaba quedar en segundo lugar. —Que bien por ti, Capitán—.
A medida que continuaban su travesía por la naturaleza, el sonido distante del agua en movimiento se hacía más fuerte. Pronto, llegaron al borde de un río de rápido caudal, su superficie oscura reflejando la luz de la luna.
—Parece que tenemos una salida—, dijo Steve, sus ojos escudriñando los alrededores en busca de cualquier señal de peligro.
Tony se acercó al borde del agua, sus ojos entrecerrados. —Esperemos que no nos lleve a otro lío—.
Steve no pudo evitar reír. —Estoy empezando a pensar que prósperas en los líos, Stark—.Tony le lanzó una sonrisa juguetona. —Mantiene la vida interesante, Rogers—.Con un gesto compartido, comenzaron a seguir el curso del río, su suave corriente guiando su camino. La luz de la luna bailaba sobre el agua, arrojando un resplandor etéreo sobre su travesía.
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See you Again - Stony
RomanceEn un mundo de trajes de alta tecnología y hazañas sobrehumanas, todavía hay cosas que tienen la capacidad de sorprender a la gente. Detrás del escudo y la valentía, Steve Rogers tiene un secreto, uno que ha guardado bajo llave durante años. Cartas...