Model ♡Jikook♡(adap)

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JungKook se despertó luego de una larga sesión de besos y mucho sexo salvaje pero amoroso. Palpó la cama en busca del Alfa y la encontró vacía.

Se sentó de golpe y se maldijo por eso. Las punzadas en la cabeza y el cuerpo todo sucio le trajo arcadas. Cerró los ojos hasta que se despertara por completo. Cuando los abrió, restregó sus ojos azulados para acostumbrarse a la luz. Quedó mirando un punto fijo en la habitación. Una luz pacífica iluminaba el espacioso dormitorio.

Escuchó un ruido de ollas cayéndose en el piso de abajo. Frunció el ceño, eran dos opciones:
O habían entrado a robar. O era JiMin tratando de hacer "trabajo de Omega".

Salió de la cama y se encaminó al baño, chilló doloroso cuando dio el primer paso, su culo dolía como el infierno.

Como pudo se introdujo.
Lavó sus dientes (con un cepillo que el mismo JiMin compró), vació su estómago y se dio una ducha para quitar todo rastro de incomodidad.

Fue de regreso hacia la pieza y se vistió. Bueno... buscó sus pertenencias y resultaron sucias. Se atrevió a hurgar por el armario del rizado.

—No se enojará...

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Cuando JungKook llegó hasta el final de las escaleras, vio todo tan tranquilo y desordenado. Ropa en el sofá, juguetes sexuales, condones y... ¿bolsas de supermercado?

Fue hasta la cocina y observó a JiMin tratando de romper un huevo en la sartén, con su lengüita afuera y tratando de hacer que sus enormes manos, sean más delicadas.

Vestía el mismo outfit de ayer...

Espera, ¿Qué día es?

Se alarmó por tema de su trabajo. Entró al comedor y vio el reloj que marcaba las doce y cuarto, día Lunes. Saltó sobre sus propios pies y volvió a la cocina.

—¡Alfa! ¡Es tardísimo! ¡Mueve tu trasero, llegaremos tarde!— Empezó a buscar sus zapatillas en medio de todo el desorden. JiMin lo miraba con una sonrisa burlona, visualizando que llevaba ropa de él.

—Buenos días, ¿No?

—¡Park! ¡Has algo!

—Si no me das un beso, no.— Lo desafió.

JungKook apresuró el paso con sus piernas chiquitas, y le dio un piquito. Lo quedó observado, el azul fulminando al verde, que lo miraba malditamente enamorado. El castaño alzó las cejas en busca de una explicación.

—Pedí nuestro turno tarde.— Sonrió con su dientes de conejito, para ver si podía ver una vez más esas arruguitas a los costados.

—¿Y por qué no me avisaste? ¿Estaba entretenido ver cómo me preocupaba y corría por toda la casa?

—Si. Además te ves bien bueno con mi ropa.

JungKook se sonrojó y bajó la mirada hacia sí mismo. Una remera color albo de Britney Spears, con un par de jeans azules claros, medias blancas y unas vans negras comunes. Era raro ver a un Omega vestido de esa forma, siempre se les solía ver con ropa femenina.

—Ya cállate.

JungKook se dispuso a salir del comedor pero unas hermosas y pequeñas manos, lo detuvieron agarrándolo por la pequeña cintura. Rió cuando lo levantó y lo sentó en la mesada. Se besaron profundamente y sin apuro. JungKook con las manos en la corta cabellera de JiMin, y éste manteniendo la cintura firme.

El beso rompió cuando el celular sonó.

JiMin miró de donde provenía pero no movió ni un músculo. Se perdió en el cuello del ojiazul. Aspirando ese aroma embriagador, lamiendo para que se le erizara la piel y se encorvara

—JiMin, si no a-atiendes tú, lo hago yo.

El rizado gruñó molestado y fue hasta el maldito sonido de llamada.

—¿Aló? ¿Quien es? ¿Qué pasa?— Preguntó todo de seguido, con un todo neutro.

—Si también me alegra de escucharte
JiMin. Soy Jae, el dueño de tu trabajo.

Tragó saliva.

—Perdón, ¿Qué se le ofrece?

—Nos llamaron desde Rusia, diciendo que teníamos muy bellas Omegas, y que estaban interesados en JungKook.

JiMin frunció el ceño notablemente.—¿En qué sentido?— Miró la entrada de la cocina, mirando con su Omega estaba moviendo sus piecitos de atrás hacia adelante.

—Sólo quieren que modele ropa en lugares privados. No lo tocarán ni nada.

—Ni lo sueñes.

—JiMin, es una gran suma de dinero. No hay opción, ya acepté. Irá YoonGi, Jennie, JungKook, otras Omegas y tú. Ten un buen día, y saluda al enano de mi parte.

—Tú no le puedes decir as-

Colgó.

Un gruñido vibró en su pecho y JungKook chilló asustado de como se comportaba su Alfa. Las pupilas se le estaban volviendo completamente oscuras pero al escuchar a su pequeño asustado, trató de calmarse.

—Lo siento bebé, llamó Jae. Y sus pedidos siempre terminan mal.

—No pasa nada, Alfa.— Atrajo al grandote, abriendo sus piernas para que se acomodara entre ellas. Lo abrazó por el cuello y pegó su mejilla en el pecho del mayor, escuchando su pulso que iba bajando la velocidad.— ¿Por qué te llamó?

JiMin suspiró.

—Quiere que vayamos a Rusia. Y tienes que modelar...

—¡Eso es grandioso!

—En lugares privados.

—Bueno... no tan grandioso...— El ojiazul inclinó la cabeza hacia abajo. Siempre lo querían para modelar en cosas privadas. Lo utilizaban para eso, según su jerarquía, "el Omega hombre era solo para satisfacer las necesidades del Alfa en la cama".

El pensamiento fue cambiando poco a poco, pero países de mucho dinero y grandes. Nunca cambiaron. Allí la prostitución de Omegas varones sin consentimiento, era visto todos los días

—Iremos YoonGi, Jennie, tú y yo. No te perderé de vista, bebé. El que se quiera meter contigo o te llega a tocar. Se arrepentirá.

Su semblante serio significaba que decía lo cierto. JungKook besó una vez más los labios del mayor y éste lo alzó por los muslos.

Lo llevó hasta el sofá y lo acostó ahí, se subió encima. Y lo que parecía ser algo coqueto terminó siendo atacado por cosquillas y risas por parte del menor.

—¡Espera, espera! ¡Me rindo!— JungKook se levantó del sillón y quedó mirando al Alfa fijamente. Sonriendo y cubriendo su pancita.— Déjame tomarte una foto, por favor.

El rizado rodó los ojos y le dio un asentimiento de cabeza. JungKook corrió hasta la mesa del centro a buscar la cámara instantánea. Cuando volvió lo vio posando para la foto. Sonrió guiñándole el ojo y la sacó.

—Te ves muy guapo y caliente.

—Gracias y deja de pensar como un pervertido, ese soy yo princesa.

Dejó la pequeña foto en la mesita junto a la cámara y se tiró al regazo del mayor.

—Te amo, Alfa.   

- Yo te amo más, omega.