Reina en un mundo de bestias

Problemas

Alor los guió por el interior de una montaña que se usaba para habitaciones de los que vivían ahí. Cada macho tenía que cavar su propia cueva pero al ser aceptados por una hembra abandonaban sus cuevas para ir a vivir con ella y sus demás compañeros. Por esta razón había algunas libre. Alor les dio la más grande y les dijo que si querían podían agrandarla a su preferencia mientras no se pasaran a la cueva de otros. Pero antes de hacer algo Arya hizo una pregunta que dejó un poco confundido a Alor.

-Disculpa, antes de que te vayas me podrías decir si aquí hay un sanador o curandero?- uso estas expresiones ya que no sabía si entenderían lo que era un médico, que era una palabra que no creía existiera aquí.

-Te sientes mal? Estás lastimada?- preguntó Alor con preocupación tiñendo su voz.

-No, solo quería preguntarle unas cosas sobre mi embarazo ya que es mi primer bebe. -el respondió Arya emoción

Alor estaba impactado, como es que esta hembra estaba embarazada si la época de celó aún no comenzaba. Sin embargo no dijo nada cuando vio al tigre en una postura muy tranquila. Tal vez por esta razón es que querían quedarse en una tribu, ella solo lo tenía a él de compañero y estando embarazada está todavía más peligroso quedarse sola.

-Sígueme, te llevare con nuestro sanador.

Salieron de las cuevas subterráneas por otro camino hasta llegar a la superficie de la montaña donde había una cueva grande y hierbas medicinales colgaban de la entrada. Cuando entraron el médico, se paró en seguida al ver a la hembra.

-Sandor Kai, esta hembra está embarazada y es su primera vez quería un poco de información. -Habló Alor una vez estuvieron cerca.

-Hola, mi nombre es Kai y soy el sanador de esta aldea. Déjame tomar tu pulso para saber si el cachorro está sano. -hablo el sanador, tenia curioso de cómo estaba embarazada si aún no era época de celo pero no lo dejo ver en su cara.

Arya muy emocionada se acercó a él y extendió la muñeca, no sabía que pudiera saber eso mediante el pulso. Ella estaba acostumbrada a la medicina moderna, ahora tendría que acostumbrarse.

-Mm... parecen tener un mes. Están creciendo bien. No tienes de que preocuparte ahora tienes que comer mucho y descansar.

Al escuchar esto Khan, quien también era nuevo en esto, ya que solo sabía que un embarazo de tigre duraba 3 mese, pero no tanto como Arya quien no sabía nada, se sintió aliviado al saber que sus cachorros estaba bien. Ahora se esforzaría más por cuidar de Arya.

-Gracias sanador.

Después de saber el estado de sus bebés salieron de la cueva del sanador pero algo llamó la atención se Arya. Una cueva se encontraba unos metro mas arriba que la del doctor. Esa cueva le llamó la atención por lo que le pregunto a Alor por ella.

-Esa cueva está deshabitada, es un poco difícil para las hembras subir y bajar por el camino ya que tiene un poco de piedras que no se pueden remover. Por eso no te la di. -le dijo Alor, aclarando las dudas de Arya.

-Puede esa ser nuestra cueva? - le preguntó Arya una vez decidida a tomar esa decisión.

-Claro, si es la que quieres adelante. -Alor estaba un poco confundido, si Arya escogía esa cueva no podría salir libremente a menos que su macho la cargara. Ya que como dijo el camino era rocoso y la mayoría de hembras no caminaban mucho para no dañar sus pies, menos aún entre las piedras.

Alor se tuvo que despedir de Arya aunque quisiera quedarse y hablar con ella mas tiempo debía patrullar los alrededores de la tribu para asegurar su protección como era su deber.

A Arya no le costó nada subir hasta la cueva. Es verdad que había muchas piedras pero no eran resbalosas y con sus botas no le afectaban o dolían sus pies. Pero si estuviera descalza sería otra cosa, por eso entendía la cara de duda que le dio Alor al pedirle esa cueva.

-Por fin llegamos Khan, ya puedes bajar eso seguro está muy pesado. -Arya estaba preocupada, Khan no había soltado el equipaje así que lo había estado llevando por todos lados. De seguro estaba cansado.

-No te preocupes Arya, soy fuerte y este peso no es nada mejor vamos a dentro para acomodar todo y que puedas descansar.- le dijo Khan ya que veía a Arya un poco somnolienta al ser ya de tarde y por ir a ver al sanador no comió, por eso quería dejar acomodando todo e ir a cazar.

-Está bien, veamos nuestro nuevo hogar.

Al entrar puesteros ver toda la cueva ya que debido a su locación la luz se filtraba y no era un completa oscuridad como las cuevas de abajo. Comenzaron a sacar las pieles para ponerlos por el piso para que estuviera caliente. Y la demás las acomodaron en un de las esquinas profundas de la cueva para hacerla coló cama ya que ahí no llegaba la luz. Había una pequeña encimera de piedra, como un salido de la roca hecho a propósito para poner cosas ahí pusieron todas las hierbas separándolas por medicinales y las que usaba Arya para sus productos de belleza.

Al final esta cueva ya parecía un hogar donde podrían recibir a sus pequeños.

-Voy a cazar, no salgas- le dijo Khan preocupado por qué no había comido nada y no quiso descansar para ayudarlo a arreglar la cueva.

-Yo voy contigo- le dijo Arya para dose en seguida.

-No, tienes que descansar a demás no puedes cazar en este estado.

-Claro que puedo, el sanador dijo que tenía un mes de embarazo lo que significa que me he estado transformando a mi forma de lobo y no les a pasado nada a mi bebés. -le dijo con un poco de enfado por querer prohibirle algo aunque sabía que era porque estaba preocupado por ella. -Ademas este lugar es nuevo y yo quiero ir contigo, porfis Khan solo quiero acompañarte. -haciéndole ojitos de perrito triste Khan no pudo negarse como siempre que le ponía esa cara tan tierna y convincente.

-Está bien, pero nada de andar persiguiendo animales peligrosos para mejorar tu manera de cazar. Solo me acompañas. -

-Si si. Estoy embarazada y no pondría en riesgo a mis bebés- le dijo dándole un abrazo cálido- Gracias Khan, por no obligarme a quedarme sentada sintiéndome como una inútil- le dio un beso transmitiéndole todo el amor que sentía por el.

-No eres inútil, mi lobita es la más fuerte y capaz lobita del mundo. Yo no quiero prohibirte nada solo protegerte. -le dijo Khan para después alzarla en su brazos haciendo que cruce sus piernas por su cintura para después besarla profundo. -Te puedo llevar así? Me gusta estar abrazado a ti. -Khan comenzó a soñar su cabeza contra Arya dejando salir leves ronroneos.

Arya no pudo con la ternura y no le vio el problema a dejar que la lleve así. Por lo que solo se sujeto en la posición como habían venido a la tribu para que pudiera comenzar a caminar mientras ella le daba leves caricias que hacían sus ronroneos más audibles.

Por esto Arya amaba a Khan, el no le prohibía nada, la ayudaba cuando veía que ella no podía, la consentía, le daba mimos haciendo que su corazón se derrita por el. Y ahora cargaba a sus bebés ella no podía estar feliz y Khan tampoco.

Al bajar de la montaña se adentraron al bosque y una vez fuera de la vista de cualquiera Arya se convirtió en una loba y Khan en un tigre para salir a buscar una presa. Caminaban tranquilamente hasta que vieron a los lejos a un jabalí bien grande. Como para comer los dos hasta saciarse.

Como prometió Arya, se quedó sentada mientras Khan fue por aquel jabalí. Sería una buena comida para Arya ya que el jabalí tenia bastante grasa que ayudaría al crecimiento de sus cachorros.

Cuando vio a Khan alejarse, Arya se acostó debajo de la sombra de un gran árbol y aunque no quería cerro los ojos debido a un poco de sueño que sintió debido al embarazo. Sin saber que un macho se acercaba a su dirección.