Arya viajo a un mundo diferente después de haber muerto en una misión protegiendo a su equipo de una explosión.
Ahora, tiene que ver cómo sobrevivir por su cuenta en este extraño mundo sin saber lo que en realidad le depara.
Cuando se acercaron a la entrada de la tribu dos machos que parecían los guardias se acercaron para impedir el paso de ese gran tigre ya que podía ser peligroso.
-Quien eres y que buscas en la tribu? -hablaron los guardias, con la voz un poco temblorosa al sentir la fuerza del tigre.
-Mi nombre es Khan, mi hembra y yo venimos para buscar un casa e intercambiar algunas cosas por semillas. -dijo Khan con voz firme.
Al escuchar sus palabras los machos rápidamente se enfocaron en la hembra que el gran tigre cargaba. Estaba tapada con una piel que la cubría completamente pero su olor era hipnótico. Ambos lanzaron un rugido avisando a la tribu que había una hembra nueva que quería unirse. Sus rugidos resonaron en toda la tribu atrayendo la atención de todos lo macho solteros. Rápidamente los dejaron pasar.
Mientras Khan caminaba Arya alzó un poco la piel para ver a su alrededor. Logrando ver a los dos machos de la entrada eran altos pero no tanto como Khan. Así que volvió su cabeza a su posición original, todavía no conocía este mundo y confiaba completamente en Khan así que haría lo que el le dijera y por ahora era mantenerse escondida. Sin saber que aquellos machos habían logrado ver sus ojos quedando embobados con ellos.
Khan camino hacia el centro de la tribu donde se encontraba el jefe un macho alto y fuerte un poco menos que Khan, si el daba su aprobación podrían quedarse y podría darle una mejor vida a Arya. Dejo su equipaje en el suelo y cargo a Arya de una manera más cómoda.
-Mi nombre es Alor, jefe de la tribu- Hablo el macho con voz fuerte pero también con un poco de curiosidad sobre la hembra que se escondía bajo esa piel de animal- Me informaron que querían unirse, si eso es cierto les daremos un lugar donde quedarse-
-Mi nombre es Khan y ella es mi compañera Arya- se presentó y al mismo tiempo a su compañera para así evitar que ellos escucharan la hermosa voz de su pequeña hembra. -Pagaré por la casa que nos asignen.
-No es necesario que pagues por la casa. Se la damos a la hembra para su comodidad, tal vez pueda quitarse la piel de animal para que los machos puedan identificarla como una de los nuestros en caso de una emergencia- Alor usó esto como excusa para poder ver a la hembra.
Khan iba a discutir sobre que eso no sería necesario, no quería que nadie la viera de no ser necesario su instinto posesivo no quería que otros machos se le acercaran. Pero Arya le dio una leve caricia y le susurró que estaba bien. Ella también quería ver cómo era la tribu y el resto de personas que vivían aquí. También quería ver a las mujeres y confirmar lo que Khan le había contando sobre ellas. Por eso decidió bajar a Arya sabiendo que tenía puesto esos zapatos y sus pies no se lastimarían.
Arya se quitó la piel de encima revelando sus orejas de lobo, sus ojos de diferentes colores y su cola blanca. Nadie se podía creer que una hembra tan hermosa existiera y que tuviera características animales lo hacía más irreal. Su ropa no era común y lo que usaba en los pies claramente la protegían del suelo o si no su compañero no la hubiera soltado. "Esta hembra es tan hermosa, no había visto jamás a una con características animales. Ojalá pueda ser su compañero" eran los pensamientos de Alor y muchos otros machos solteros.
-Como dijo mi compañero mi nombre es Arya y estamos aquí para buscar un lugar donde quedarnos- hablo mientras le entregaba la piel a Khan ya que no serviría de nada ahora que todos la vieron.
Su dulce voz, su aura amable, cara hermosa y su piel sin ninguna mancha por el sol. Toda ella tan perfecta. Todos los machos estaban hipnotizados por Arya y querían acercarse a ella para pedirle ser sus compañeros pero el aura amenazante de Khan los detuvo a todos de dar un paso en su dirección. Como aún hacía un poco de frío las hembras de la tribu no se encontraban ahí por lo que Arya se decepcionó un poco al no poder verlas.
-Déjenme guiarlos a su lugar- habló Alor una vez logró recuperar su voz después de quedar embobado con Arya.
Khan no la cargó como antes ya que sabía que a Arya no le gustaba mostrar debilidad aunque si le decía que el quería cargarla como antes ella no se opondría solo por complacerlo como el lo hace con ella. Así que sin más volvió a cargar el equipaje y camino al lado de Arya quien lo agarró de la mano en un acto que dejó a todos lo machos sorprendidos menos a Khan quien ya se había acostumbrado a sus tratos cariñosos.
Todos lo machos veían asombrados la escena. Ellos, que siempre trataban a una hembra con cuidado velando por su seguridad y comodidad no podían creer que aquel tigre la estuviera dejando caminar por el suelo frío y como la hembra en lugar de quejarse lo agarró de la mano en un acto afectuoso que ninguna hembra antes hubiera hecho. Demostrando el aprecio y amor de la hembra hacia su pareja lo que hizo a todos lo machos sentir celos de aquel tigre por tener a tan maravillosa compañera, impulsando así sus deseos de hacer que esa pequeña hembra también los aceptara.
A Alor tampoco se le escapó este detalle y también sintió envidia por aquel tigre sin duda quería que Arya se convirtiera en su compañera y lo lograría de alguna manera ya que pudo ver lo especial y diferente que era Arya de las otras hembras que solo sabían cómo quejarse y ordenar. Por eso Alor no tenía pareja a pesar de ser tan fuerte y guapo, la actitud de las hembras lo disgustaba ya que vio cómo su padre murió protegiendo a su madre para al final ser dejado como un ser sin importancia por ella. Pero al ver a Arya su instinto protector se activó y se enamoró de ella por alguna razón, quizá fue al ver como ella trataba al tigre o como pidió quedarse en lugar de exigir como haría cualquier otra hembra. Sin duda su actitud fue muy importante para Alor. El intentaría conquistar a Arya y lograr convertirse en su compañero.
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