Te moris de ganas de hablarle, la ansiedad se abrió una sucursal en tu dedo pulgar y no das más de ganas de apretar ese botón y que se vaya todo al carajo.... Te quedas, lo pensas mejor, te acordás de todo el mal que te hizo, de lo que sufriste, de lo que te costó salir de ese pozo lleno de caca donde le importa un carajo de dejarte y se te instalas la duda en la cabeza:"¿Qué hago?".
¿Qué momento choto, no? Estás a un pulgar de distancia entre el amor propio y esa puta dosis de la falopa más turbia que hay, que darle al corazón un poquito de eso que alguna vez le hizo bien, pero ya no.
Si lo apretás sabes qué vas a volver a sufrir, que nada va a cambiar. Si no lo apretas, te toca laburar fuerte para que cada vez las ganas sean menos... En mi opinión (y créeme que es así).
¡NO HAY QUE APRETAR ESE BOTÓN! ¡NI EN PEDO!
Porque duele, cuesta, se sufre, pero no hay nada más lindo que ganarle a la puta costumbre de mostrarle A quién te hizo mierda, que ya no te puede lastimar más... Trata, inténtalo, mentalízate y vas a ver que lo logras, ya tocaste fondo. Ahora aprende a volar.
ESTÁS LEYENDO
#Basta de amores de mierda 2
AcakNO SOY LA AUTORA LO SUBO PARA QUE MAS PERSONAS PUEDAN LEER ESTA JOYITA Basta de amores de mierda se convirtió en mucho más que una frase que alguna vez escribí. Hoy es un grito de guerra, una declaración de amor propio, un juramento, al que, intent...