-MY INVICIBLE LOVE- ♡ _carlukas_ ♡

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Alex se paraba lentamente del piso, tratando de que su mano no toque el suelo para que no se le infectaran sus heridas que seguían sangrando, sus lentes estaban demasiado rotos y no podía ponérselos para poder ver quien se estaba peleando con Mateo, tuve la leve esperanza de que fuera Lukas, algo en él sabía que Lukas no sería capaz de dejarlo con aquel idiota, pero su poca esperanza se agotó cuando recordó lo que había sucedido antes de que se cayera.

Lukas no podía ser quien lo ayudo, él estaba muy enojado con Alex y por lo tanto no era quien lo ayudaba, al menos en el pasado si, pero en el presente no.

Alex dejo de escuchar ruido, esto hizo que se pusiera aún más nervioso, ya no sabía si estaba solo o habían personas con él, se tallaba sus ojos con demasiada fuerza y desesperación por poder ver, todo era borroso y tan solo alcanzaba a distinguir las bancas cafés del salón.

Moviendo sus manos a todos lados para poder distinguir una presencia humana.-¿H-hay alguien aquí?-

-R-respondan... ¿Tadeo? ¿L-Lukas?- Recargado en una de las paredes que encerraban la habitación, su ansiedad por encontrar a una persona que estuviera junto a él empezaba a empeorar y su respiración se agitaba cada minuto más.

-L-Lukas ayudame, n-no te vayas- Cayendo al suelo poco a poco, su alrededor estaba dando vueltas y vueltas, solo quería estar alado de él, quería abrazarlo y sentirse seguro como antes.

De un abrir y cerrar de ojos Alex estaba siendo sostenido por aquel hombre que lo hacía sentir seguro, sí, era él, lo supo cuando esa persona lo cargo como un bebé y dejo que Alex se recargara en su pecho.

-Ñoño no te duermas, tenemos que llegar a la clínica- Lukas caminaba demasiado rápido, sostenía a Alex y trataba de que no se durmiera mientras ambos se dirigían a la clínica.

-¿Por qué me dejaste con él? Tenía mucho miedo Lukas- Abrazando al pelinegro del cuello, las palabras que salieron de la boca de Alex hacían que Lukas se sintiera aún más enojado con si mismo, no podría perdonarse haber dejado a su pequeño con alguien que sabía perfectamente que le haría daño, su enojo no justificaba todo lo que pasó.

-Lo siento pequeño, no dejaré que te vuelva a pasar algo así- Cruzaba los pasillos esperando que nadie lo viera, quería evitar todo tipo de preguntas, no estaba de humor para las demás personas si no son Alex.

-¿Te duele mucho tu manita? Ya casi llegamos a la enfermería-

Alex empezó a llorar en el pecho del pelinegro, Lukas se alteró demasiado por el lloriqueo del menor, estaba empezando a correr cargando a Alex en sus brazos, para poder llegar a la enfermería lo más pronto posible.

-N-no siento mi mano Lukas, tengo miedo- El menor volteo a ver a Lukas, pero sin sus lentes solo veía una cara borrosa.

Alex se sorprendió cuando sintió gotas de agua en sus mejillas, al parecer eran lágrimas, lágrimas de Lukas.

Sosteniendo la mejilla del pelinegro, estaba hirviendo y a ese punto sospechaba si estaba llorando o sudando. -¿Estás llorando?-

Poco a poco Alex sintió como su cachete empezó a calentarse aún más de lo que estaba anteriormente, seguía viendo borroso, pero distinguía algunas cosas.
Por ejemplo que Lukas se estaba poniendo igual como un jitomate, rojo y delicioso.