Tendremos un bebé (JeffTa)

Verdad o Mentira

(Narra Ta)

De no ser por Bible que seguía intentando alejar a Jeff de nosotros, tuvimos semanas muy lindas siendo como una verdadera familia, Jeff inventó todo tipo de excusas para quedarse a dormir hasta que le dije que tenía permiso de quedarse todo lo que quisiera y cuando quisiera.

No sé si esto es estar enamorado, pero sin duda lo que siento por Jeff ha cambiado. Supongo que cuando lo conocí solo era un chico guapo con el que no quería perder la oportunidad de acostarme, después lo culpe por todo y lo encasille en el concepto de un hombre idiota y egoísta, pero ahora que conocí al verdadero Jeff puedo decir que es mucho mejor de todo lo que pude pensar de él.
...
-¿Cuando le dirás la verdad? ¿No crees que Ta necesita saberlo?

Volvía de la universidad y escuché a Joss discutiendo, hablaba sobre mí así que me confundí demasiado con lo que decía, tras su voz escuché la de Jeff.

-Por supuesto que se lo diré, sólo dame un poco de tiempo, no se como lo tomará y no quiero perder mi derecho a estar con Ayan por esto.

¿Qué?

Acaso Jeff y Joss... no, no, ellos se odiaban, imposible... aunque ¿Porque parecen tan cercanos ahora?

-Lo entiendo Jeff, pero no quiero estar entre todo esto, debemos dejar de ocultar esto, si el lo descubriera solo...

-No tiene porque descubrirlo, pero merece saber, se lo diré lo más pronto posible, no porque me lo pidas, es porque no quiero seguir haciéndole esto.

Joss se escuchaba frustrado pero Jeff parecía un hombre culpable por cualquier lado.

-¿Lo amas?

Jeff no contestó, en su lugar cambio el tema.

-Hare lo posible por que salgas limpio en todo esto, sé que ustedes son amigos.

No entendía nada y no quería entender, porque cada palabra parecía tan dura para mí corazón.

No estaba listo para afrontar esa situación, y también debía ser más racional, no era el momento de estallar, no hasta estar seguro de que Ayan no saldría lastimado por todo eso.

Tire mi mochila al suelo para anunciar mi llegada, fue la prueba más difícil en mi vida después de las contracciones, pero aún así sonreí para ambos de la forma más natural que pude.

Los ví un poco nerviosos mientras actuaban torpemente.

-¿Llegaste?

-No, soy un holograma que anuncia mi llegada en cinco minutos.

Ambos rieron tan fluidamente, como si nada hubiera pasado hace solo cinco segundos, no podía con la idea de verlos mentirme en mi cara.

¡¡¡¿Que carajo es todo esto?!!!

Quería gritarles y golpearlos, lo que sea, pero ahí estaba, bromeando con ellos.

-Pero, ¿que hacen aquí los dos tan sospechosos? ¿Y mi bebé?

Jeff enseguida señaló el monitor en la mesa al lado de él, Ayan dormía en su cuna.

-En cuánto a la otra pregunta, podría decirse que finalmente hemos encontrado como ponernos de acuerdo.

-Finalmente, se tardaron mucho, es bueno saber que ahora se llevan bien.