Dudas y Culpa

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(Narra Ta)

Por primera vez dormí entre sus brazos, esa noche fue increíble, me hubiera gustado que fuera eterna, sentirme en el calor de su cuerpo, cubierto por su aroma y su piel.

Apenas nos duró un par de horas por qué Ayan despertó, cuando estaba por ir a verlo me detuvo, y fue él a cuidar de nuestro hijo.

Lo cargó sobre su pecho arrullandolo, para suavizar su llanto mientras calentaba su leche, no pude evitar ir a mirar esa escena, no porque no confiara en él, está vez solo quería contemplar la imagen y escuchar aquella canción de cuna que le cantaba.

Mis ojos se llenaron de amor, entonces pensé que tal vez todo ese tiempo solo esperaba que las cosas fueran de esta manera, ver a Jeff como un padre dedicado y amoroso, y al mismo tiempo saber que era mío no porque lo ataba, si no, porque...

Esas palabras, irónicamente, es muy pronto para saberlo.

Quiero saber lo que siente, quiero saber si él también piensa como yo y que no esté conmigo como una obligación, ¿Él podría amarme?

...

(Narra Jeff)

Después de arrullar a Ayan y verlo dormir en mis brazos no quise dejarlo solo de nuevo, es muy extraña la necesidad que he sentido con Ayan por mantenerlo junto a mi, saber que está bien y feliz, y que yo soy parte de eso, ¿Eso es lo que significa ser un padre?

No pude abandonarlo en su cuna, aún cuando sabía que no se daría cuenta, así que lo lleve a dormir con Ta y conmigo.

Puede sonar tonto pero, entendí porque son tan mágicas esas escenas en las películas, porque ese momento era tan perfecto que quería guardarlo para siempre en mi memoria.

Pero era tan perfecto que me dió miedo, tan perfecto que mi corazón dolió solamente pensando que todo era tan frágil y que podría acabar con ello tan fácil.

Todos mis errores habían esperado este momento para darme el peor karma... ¿Ta podría perdonarme en verdad?

...

(Narra narrador)

La mañana llegó para la linda familia dónde el único que dormía tranquilamente era el pequeño Ayan entre sus padres que morían por las dudas que vagaban en sus cabezas...

Finalmente Ta se levantó de la cama y bajo para preparar el desayuno, y tras algunos minutos Jeff bajó las escaleras con los ojos aún adormecidos porque lo había obligado a despertar el lloriqueo de Ayan.

—En la noche solo tuve que cargarlo para que parará de llorar, y mira ahora, parece que no sabe ni quién soy, ni siquiera me dejó cambiarme...

Jeff llegó a la cocina quejándose buscando la ayuda de Ta porque su bebé seguía llorando y no sabía que hacer, por supuesto no tenía idea que ya había llegado Bible a casa y que sería al primero que encontró.

—¿Dormiste aquí anoche? ¿Porque no estás usando una camisa, crees que está es tu casa?

—Yo... Bueno... yo...

La mente de Jeff sé bloqueó por completo, estaba congelado frente a Bible que lo miraba con desaprobación total, hasta que Ta salió en su rescate.

Tendremos un bebé (JeffTa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora