La vida del Capitan de la Task Force 1-4-1 siempre ha sido un misterio. Incluso para sus amigos y compañeros de equipo más cercanos. Solo él carga con la soledad en medio de la noche y los tormentosos recuerdos del pasado que lo hacen hundirse en un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Si, sí — Leah tenía el teléfono pegado en la oreja presionándolo con el brazo mientras terminaba de ajustarse las botas militares sobre la cama — Gracias Kate, iré a avisarles ahora mismo —.
Cuelga y termina de atarse las botas, coge su chaqueta verde oscuro y se la pone rápidamente para salir. Se apresura en llegar a la oficina de John pero cuando llega solo ve a Gaz sentado en la silla medio dormido.
—¿Y John? — pregunta sosteniendo la puerta abierta. Gaz se rasca los ojos mirándola somnoliento —.
—Pensé que tu ibas a saberlo — encogió los hombros burlesco y ella solo lo mira de manera fulminante — ¿No estaba contigo? —.
—No — suspira — ¿Ghost y Soap? —.
—Acaban de llegar, vienen para acá —.
Leah asiente y vuelve por donde ha venido, arrastrando sus pies por el suelo directo hacia la habitación de John, ella toca dos veces antes de comprobar que la manilla esté abierta. Traga despacio mientras se acuerda de lo que había pasado anoche, la forma en que él la miraba, sus labios. Su toque... Su cuerpo se estremece pero aún así abre la puerta despacio y se asoma con cuidado.
John sale del baño ajustándose el reloj en la muñeca. Tiene puesto su traje militar y el sombrero descansa sobre la cama. Al verla sus cejas se alzan ligeramente hacia arriba.
—Leah —.
—Perdón, toqué pero...
—No pasa nada, está bien. Pasa — él rodea la cama y camina hasta ella despacio, Leah se encoge a medida que su gran cuerpo se acerca a ella mientras las sensaciones de la noche anterior la abruman — ¿Todo está bien? —.
¿No se acuerda que lo besé?
—Sí, todo está bien. Muy bien de hecho — ella toma un respiro tratando de mantener sus ojos en los de John — Laswell llamó, todo está listo para ir a París, es un bosque lejos de la ciudad, un galpon que puede estar custodiado por hombres de Hadid, pero... —.
Los ojos de John permanecen fijos en ella, en su cuerpo y la forma en que se trata de controlar. Ella puede sentir su pulso latiendo más rápido y la boca secándose lentamente.
—¿Sí? —.
—Necesito que manejes esto John — ella se aclara la garganta — y des la orden para salir —.
—Seguro — sus ojos se posan sobre los suyos y ella puede sentir el calor de su mirada. Da un paso cerca de ella y toca su mano, agarrando sus dedos igual que la noche anterior, acariciando sus dedos como si temiera que fuera a romperse. Ella puede sentir su cuerpo encendiendo de a poco — Lo haces bien — murmura acercándose más, su otra mano va a parar a la cintura de Leah mientras la mira desde arriba — esto de... organizar cosas —.
—John... — ella está sonrojada, pero luchando consigo misma —.
—¿Hmm? — John sube su mano por su brazo, sus dedos sobre su cuello subiendo hacia su mentón. Ella entrecierra los ojos al sentir el toque de sus manos callosas en su rostro —.
