-EDITACION EN PROCESO-
Una corta historia basada en los personajes de la fantástica J.K. Rowling. Dando como resultado un fanfic de momentos intimos que nunca te contaron entre dos alumnos, específicamente, entre dos enemigos..
Llegado el día viernes, en los pasillos de Hogwarts, muy de temprano Hermione caminaba apresurada dirigiéndose hacia la sala común. Pues había madrugado para ir a la biblioteca a seguir con su busqueda para ayudar a Harry con la segunda prueba. Solo quedaba un día.
Faltaban 30 minutos para que sirvan el desayuno. Ella había quedado en encontrarse con los demas en la puerta del gran comedor. Y aunque le quedaba tiempo, sus pies avanzaban sin pausas.
Afortunadamente Harry y Ron ya habían hecho las pases. Así que todo iba a ser más llevadero en el día
A solo unos metros de llegar a la puerta, con la vista panoramica vio a un chico, tras las cortinas de una ventana vieja y grande. Él estaba sentado sobre el pequeño escalon del ventanal.
Ella no necesito ni mirar de reojo que ya habia descifrado quien era, pues su pelo rubio casi blanco lo delataba fácilmente. Sin embargo, tuvo la necesidad de corroborar. Fue entonces cuando al posar la mirada en él, se encontro con sus ojos. Y si, lo confirmó, era Draco Malfoy. El contacto visual fue corto, de pasada, y hasta pareció sincronizado
Hermione volvio su vista al frente y camino algunos pasos más, cada vez mas lentos hasta que freno. El beso se le aparecio en la mente y cerró los ojos lamentándose. Acomodó su pelo tras las orejas, se acarició la nuca y miro hacia el piso. Las dudas le manipulaban los pensamientos y ya no lo soportaba. Soltó un suspiro. Miro al frente con desgano y comenzó a dar a pasos hacia el lado incorrecto
Mientras tanto, en ese rinconcito entre la ventana vieja y las cortinas, estaba Draco que, había perdido la concentración en la carta de su madre. Ya que anteriormente, habia escuchado unos pasos acercándose a gran velocidad, y por mera curiosidad levanto la mirada. De todas las personas que se pudo imaginar pasar, jamás se le ocurrio que iba a terminar por encontrarse con la mirada fija y desafiante de Hermione. A él se le escapo, de la boca, una sonrisa de costado. Parpadeo un par de veces y frunció el ceño ante su propia reaccion. Cerró la carta y miró al frente, lo unico que habia eran los ladrillos grises oscuros, con pequeños hoyos por todos lados. Fue el momento en que su mente dio paso a un pensamiento que venía evitando. Al parecer él se sentía de alguna forma.. algo distinto. No queria pero, admitió que todo se percibia distinto después de ese beso.. o hasta incluso después del Baile de Navidad. Y lo sabia porque apartir de esa noche, por una u otra razón siempre terminaba pensando y relacionando casi todo con ella. De pronto perdió control de su imaginación y su mente creo un escenario irreal de la noche del Baile. Él se vio a sí mismo caminando por el medio del salon, mirándo fijamente a los ojos castaños más intensos que ha visto. Avanzaba inconscientemente hacia ella, y con total libertad..
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mierda— murmuró Draco, cortando su imaginacion. Suspiro y se echo hacia atrás, recostando su cabeza contra la pared.
Justo en ese momento alguien se acerco. Entro al pequeño descanso, donde estaba él, y cerro las cortinas desde adentro. Era ella. Hermione, que inmediatamente tomo asiento justo enfrente. Con la respiración un tanto agitada se decidió a hablar