DAYLIGHT | KOOKV [ENCHANTED #2]

CAPÍTULO OCHO: JUNGKOOK

Jihoo me observaba con atención sin dejar de beber del tetero mientras que yo terminaba de leer un montón de documentos que el director me había entregado sobre algunas tomas que le gustaría practicar en ciertas escenas. Chae veía televisión y Yeonjun estaba pegado a Taehyung, que estaba preparando la cena para nosotros cinco.

"¿Por qué me miras tanto, bebé?" le pregunto en voz baja, separando mi vista de las hojas para ver al pequeño doncel que tenía enfrente. "¿No quieres ver muñequitos con tu hermana?" Él niega sin dejar de tomar de su tetero y no puedo negar que es una escena bastante tierna.

"¿Gu?" me pregunta luego de unos segundos, dejando el tetero casi vacío a un lado suyo en la mesa.

"Gyu está quedándose con los tíos Nam y Jin." Respondo, extrañándolo inmediatamente. "Ya pronto vuelve a casa."

"Estaño." Hace un pequeño puchero, causando que lo tome en mis brazos y lo abrace con cuidado.

"Yo también extraño a tu hermano." Suspiro, "Pero él tiene que vivir su vida y sé que está bien con tus tíos."

"Tetero." Jihoo se remueve en mis brazos y no puedo evitar bufar.

"Ya te preparo más formula." Murmuro, sentándolo en una silla y tomando el tetero mientras voy hacia la cocina. Taehyung escuchaba balbucear a Yeonjun mientras terminaba de revisar los sartenes en la estufa y le sonreí a ambos mientras tomaba el tarro de formula. "¿Qué tal está quedando la comida, Junnie?" pregunto.

"¡Lica!" contesta efusivamente, haciéndome sonreírle aun más.

"Papi y tú cocinan rico, lo sé." Empiezo a echar las cucharaditas de la formula en el tetero para la cantidad de agua especificada. "¿Quieres ser chef cuando seas grande?"

"¿Cef?"

"Chef, bebé, es alguien que disfruta de cocinar y hacer platos muy ricos." Taehyung le explica, integrándose a la pequeña conversación.

"¿Papi?"

"Nope, yo sólo cocino en algunas ocasiones, los chefs trabajan en la cocina todos los días."

"Hacen comida muy rica. Si eres chef, por favor aliméntame mucho." Bromeo, dejándole un beso en su regordeta mejilla antes de dejar la cocina, batiendo el tetero para poder entregárselo a mi otro bebé. Jihoo estira sus brazos apenas me ve con el tetero y yo lo bato un poco más antes de pasárselo. "Provecho."

Trato de volver a concentrarme en la lectura, pero mi teléfono vibra durante un par de segundos y no puedo evitar tomarlo, percatándome que son mensajes de Beomgyu.

Hola, pa. Acabo de cenar pizza con los tíos, ¿podemos comprar en esta pizzería la próxima vez? ¡Sabe delicioso!

Podemos hablarlo con Tae. ¿Te estás divirtiendo?

¡Sí! ¿Puedo quedarme a vivir con los tíos?

Apago la pantalla y frunzo el ceño. No quiero leer eso.

Suspiro y me doy por rendido con los documentos, hoy no estaba de ánimos para leer, así que me las ingeniaría para leerme el resto de información mañana. Me estiré, disfrutando de escuchar mi cuerpo tronar por la quietud y el estrés.

"No hagas eso, puedes torcerte." Taehyung aparece, dejándome a Yeonjun en mis piernas.

"Esos son mitos de abuela." Bufo, burlándome un poco de él y sonriendo al percatarme de su mirada ofendida.

"Claro que no, y si lo fuera, significa que es conocimiento antiguo." Replica. "Sienta a los trillizos en sus sillas en lo que sirvo la cena."

"Inmediatamente, capitán."

Acomodó rápidamente a Yeonjun y Jihoo en las sillas antes de ir por Chae, que ya estaba cabeceando en el sofá por culpa del sueño. Me agacho frente a ella y empiezo a consentirla en la barriguita para que me viera. "Vamos a comer, bebé, luego puedes ir a dormir."

"¿Mimir?"

"Sí, mi vida, pero después de comer, ¿sí?" ella asiente, bostezando, "Papi cocinó una cena deliciosa."

La siento con cuidado en su silla, Jihoo la observa con curiosidad al verla cabecear un poquito y Yeonjun observa con el ceño fruncido al plato infantil frente a él. Suspiré antes de sentarme junto a él. Claramente los tres se veían un poco reacios a comer, así que estaríamos un buen rato aquí hasta que los tres acaben su plato.

Taehyung fue el último en sentarse, justo en medio de Jihoo y Chaeyeong para poder alimentar a ambos. "Les voy a dejar que cojan la comida con la mano." Les dice en voz suave, "Pero no hagan tanto desorden, ¿bueno?"

Los cuatro lo observamos sin entender, ¿que los va a dejar comer directamente con las manos?

"No me miren así y empiecen a comer." Bufa.

"¿Contexto?" Pregunto, sintiéndome confundido totalmente.

"Leí que es bueno que los niños cojan la comida directamente con las manos y eso, no siempre, pero en algunas ocasiones estaría bien." Contesta, encogiéndose de hombros.

"Eso significa tener que bañarlos y limpiar donde comen." Le recuerdo y él asiente.

"Está bien, esto es parte de educar a nuestros hijos." Farfulla, empezando a comer sin darle una mirada a los trillizos.

"¿Qué tienes?" le pregunto, empezando a notar que algo no andaba bien.

"Nada."

"No mientas, ¿qué pasó?" insisto.

Él levanta la mirada de su plato, dejándome ver que sus ojos estaban un poco brillantes por culpa de las lágrimas. "Extraño a Gyu." Contesta simplemente. "¿Por qué esta semana se ha hecho tan eterna? Mi bebé ya debería estar aquí con nosotros." Siento mi corazón encogerse cuando empieza a llorar, por lo que me levanto y me acerco hasta él para abrazarlo, en una posición incómoda.

"Yo también lo extraño." Admito, descansando mi cabeza en su hombro, ya que lo abrazo desde la espalda. "Ya mañana volverá a casa."

"Lo sé, pero se me ha hecho tan difícil no tenerlo con nosotros, ¿qué haré cuando se vaya de casa?" Lloriquea más fuerte, haciendo que los trillizos nos observen un tanto curiosos y tristes.

"¿Papi?" lo llama Chae.

"Estoy bien, bebé, sólo estoy un poco llorón." Le responde. Yo me separo de él para buscarle un poco de papel para que se limpie el rostro, por lo que cuando vuelvo lo encuentro con Chae en sus piernas, abrazándolo.

"Toma." Le extiendo. "¿Por qué no vas a descansar? Yo termino de comer con los niños y dejo todo limpio."

"No, estoy bien, sólo estoy muy sentimental por lo de Gyu." Se pasa una mano por el rostro, "Todo está bien."

"¿Seguro?"

"Sí."