La boda de Jimin había llegado en un abrir y cerrar de ojos.
La última semana Jimin se había puesto bastante histérico, estaba tan estresado que tuvo que tomar medicamentos para dormir. Podía entender la razón de su frenesí, la cantidad de invitados resultaba un poco intimidante, sobre todo porque empezaron a llegar días antes de la boda para poder evitar cualquier contratiempo.
"Jimin-ssi, por favor relájese, necesitamos que esté calmado para cuando deba caminar hacia el altar." Yuna, la encargada de organizar el evento, estaba tratando de hacer entrar en razón al rubio doncel que tenía por amigo.
"¿Cómo podría estar calmado?" Replica, sin dejar de mirarse por el espejo e hiperventilando. "¿Has visto la cantidad de gente que hay ahí afuera? ¿Cómo carajos Yoongi espera que yo atraviese ese pasillo sin sentirme avergonzado?"
"Esta es su boda, Jimin-ssi, no debería avergonzarse de nada." Insiste la pobre organizadora.
"Es tu día, Mimi." Agrego, sintiendo que era mi momento de hablarle nuevamente. "Todos estamos aquí para celebrar que tu unión con el señor Min se complete."
"Mi día, mi día." Empieza a repetirse. Le sonrío a la organizadora mientras me acerco a mi mejor amigo.
"Si quiere, encárguese de lo siguiente. Él estará listo para la marcha."
"¿Puedes hacerlo en diez minutos? Es lo establecido en el cronograma." Sus ojos me suplicaban, por lo que asentí.
"Por supuesto. En diez minutos estaremos frente a las puertas."
"Listo. Vendré a recordárselo en diez minutos entonces."
La veo abandonar la habitación con una velocidad impresionante antes de enfocarme en el protagonista de hoy. Jimin me observa, en su rostro podía notar la ansiedad y el pánico.
"Mimi, eres el doncel más hermoso que he visto nunca, incluso podría decir que no hay ninguno más guapo que tú. Además, eres inteligente, amable, perfecto, dedicado, ¿por qué dudas de algo tan simple como caminar hacia el amor de tu vida?"
"Yoongi es perfecto." Murmura. "Quiero decir, en todo aspecto. Es social, profesional, serio cuando lo amerita, perfeccionista... sigo preguntándome cómo conseguí que se fijara en mí."
"Porque eres tú, Park Jimin, así lo conseguiste." Insisto. "No creo que haya nadie más en el planeta tierra capaz de enamorarlo, lo juro."
"¿Lo dices en serio?"
"Claro que sí."
"Más te vale por tu culo estar diciéndome la verdad." Gruñe. "Jodida mierda, hoy me voy a casar."
"Hoy te vas a casar." Asiento, con una sonrisa orgullosa. "Hoy empieza tu vida en familia de la que siempre hablamos."
"Tengo miedo, Taehyung." Admite, mirándome.
"¿Por qué lo tendrías?"
"Yo... Yoongi y yo no tenemos una relación tan buena como la que tienes con Jungkook, ¿entiendes? De hecho, está la brecha de edad entre nosotros, son problemas absurdos que siempre resolvemos en una conversación, pero igualmente siento que jamás conseguiré que mi matrimonio sea tan bueno como el tuyo y eso me aterra." Se sincera, dejándome un tanto sorprendido.
"Mi matrimonio no es perfecto." Le contesto rápidamente. "Jungkook y yo hemos atravesado un montón de problemas en el camino. Nos casamos muy jóvenes, si no fuera por el sexo, parecíamos dos hermanos discutiendo a cada rato porque alguno usó las cosas del otros, además de que tuvimos que enfrentarnos a ser padres muy jóvenes." Suspiro. "Mi matrimonio ha estado en puntos críticos, donde incluso hemos discutido la posibilidad de separarnos, Mimi, pero lo único que nos mantiene juntos es que ambos nos amamos. ¿Tú amas al señor Min?"
"Dile Yoongi, señor Min me hace sentir terriblemente peor." Farfulla el rubio.
"¿Tú amas a Yoongi, Jimin?"
"Con cada latido de mi corazón." Él exhala, dejando que su semblante se caiga. "Lo amo tanto que a veces me parece difícil creer que él de verdad se casará conmigo porque me ama."
"Entonces toma un respiro, mírate al espejo y recuerda que en menos de tres minutos ese hombre estará en el altar esperando por ti para poder unirse de por vida contigo y sólo contigo." Jimin acata mis indicaciones, sonriendo poquito luego de unos segundos.
"Eres el mejor amigo que puedo tener." Me dice, denotando más calma.
"Y tú el mío, Mimi. Ahora es momento de ir a prometer ante tierra y cielo que serás el doncel de Min Yoongi, vamos."
Cuando salimos de su habitación, la organizadora ya estaba ahí, esperándonos por lo que nos guió con rapidez hacia la entrada del salón. Las puertas estaban cerradas, por lo que ahí estaban mis trillizos, vestidos totalmente de blanco, con sus canastas llenas de pétalos para abrir un camino especial para Jimin y Beomgyu no tardó en llegar con los anillos.
"¿Nervioso, bebé?" le pregunto, acercándome rápidamente a arreglarle el corbatín. Dentro de poco él cumpliría once años y no me sentía en lo absoluto preparado para verlo convertirse en un adolescente.
"No, papi, sólo que me preocupa que se me caigan los anillos." Él hace un puchero y no puedo evitar sonreír al ver su gran parecido con Jungkook.
"No se caerán, no te preocupes... Oh, ya empezó a sonar la marcha." Farfullo. "Nos vemos pronto, mi bebé."
"No me digas bebé." Replica, pero decido ignorarlo. Él siempre será mi bebé.
"Recuerde, Jimin-ssi, usted es la estrella hoy." Escucho a la organizadora decírselo al rubio.
"La estrella, sí."
Sonreí, mirando hacia al frente cuando las puertas se abrieron y empecé mi recorrido detrás de mis bebés, que llenaban el camino de pétalos. Me posicioné en mi lugar como caballero de honor y me permití disfrutar de la hermosa escena que presentaba Jimin al caminar hacia su futuro esposo.
Sentí mis ojos lagrimear al verlo observar enamorado al hombre que lo esperaba en el altar. Definitivamente, todos estamos creciendo.
Para cuando todos empezaron a bailar, Jungkook y yo caminamos hasta la pista de baile. Descansé mi rostro en su pecho y me sentí totalmente enamorado.
"¿Qué dices de renovar nuestros votos?" me pregunta, "Hoy no he podido evitar recordar el día que nos casamos y no sabes lo mucho que me gustaría verte de nuevo con un traje de novio."
"Mmmh, ya no me veo tan guapo como hace once años." Le recuerdo.
"No, te ves incluso mejor." Replica. "Sobre todo porque tu cuerpo me encanta y además tú has llevado allí a mis hijos, ¿cómo no podrías ser el doncel más hermoso que he visto?"
"Dime más palabras bonitas, me gusta."
"Siempre, Tae. Eres la luz del día que llena todas mis noches tristes, gracias a ti pude notar lo dorado y cálido que es el amor."
"Te amo, Jungkook." Le digo, levantando el rostro para observarlo. "Estoy encantado de haberte conocido cuando éramos unos adolescentes, estoy más que encantado de tenerte en mi vida. Gracias por hacer de mi vida más hermosa."
----
Ya sólo nos quedan los extras, que serán cuatro <3
ESTÁS LEYENDO
DAYLIGHT | KOOKV [ENCHANTED #2]
FanfictionDAYLIGHT | KOOKV [ENCHANTED #2] Incluso siendo adultos, padres de cuatro hijos y al borde del colapso, Taehyung y Jungkook se amaban. Ahora están viviendo una nueva etapa de la vida, ser adultos funcionales y PADRES DE TRILLIZOS. Oh, no, ¿por qué Ch...