La Última Flor

Capítulo 19

Mire la cortina desde mi cama con los ojos bien abiertos, de repente no puedo dormir, me rendí y me levante bajando hasta la sala, quiero preparar té, pensé que la casa estaría oscura por la hora, pero en cambio hay alguien más en la cocina, Helen está en la barra de la cocina y rápidamente me noto:

- Reese buenas noches ¿no puedes dormir?

- Buenas noches... en realidad no, vine a preparar té ¿Quiere un poco?

No puedo mirarla a los ojos como si fuera un adolescente que se siente culpable por mentirle a sus padres, estoy sacando provecho de ella siendo tan buena conmigo, no puedo evitar sentir que muerdo su mano:

- Si por favor, tal ve me ayude también

Puse el agua a calentar y tome dos tazas, puse la azúcar cerca de ella y tome la leche también, intento que no falte nada:

- Eres gentil Reese, me han dicho que estuviste ayudando a cuidar las flores

- Ah... Me gusta hacerlo

Seguramente estoy rojo ¿por qué le dijeron eso? Que vergüenza, seguramente estuvo charlando con Angela, que otras cosas le habrá dicho:

- Aquí está el té

Puse la taza frente a ella y serví el té perfectamente, ella siguió mis movimientos y finalmente me senté frente a ella y preparé mi té:

- Reese

- ¿Si?

Espero que no note mis manos temblorosas, intente mirarla mientras habla, pero sigue siendo difícil, ella no me forzó:

- Mi hijo no es una mala persona, solo es alguien solitario... si ustedes pelean puedes decirme y lo regañaré, pero... por favor no lo dejes ¿Puedes prometerme eso?

Me miro a los ojos y siento que puede ver a través de mí, Helen realmente ama a su hijo ¿cierto? Ella intenta tanto que no esté solo:

- ... Sí...

- Lamento ser egoísta, pero sé que él te amara...

Acepte y me tuve que morder la lengua, ahora prometí algo así, al ver sus ojos no pude negarme, que aterrador es comprometerse así, me siento arrepentido rápidamente y bebí té esquivando su mirada:

- Tu madre es una hermosa mujer ¿Cierto? Puedo ver que de ella sacaste esos bellos ojos azules

- Ah sí... lo han mencionado antes

Hablar de mi madre empeorará mi insomnio, pero no supe como desviar la conversación al final:

- Pero el lunar debajo de tu ojo...

- Mi madre tiene uno, pero ella lo suele maquillar...

A ella no le gustan esas marcas en la piel, antes teñía su cabello de negro, pero cuando comenzó a dañarlo dejó de hacerlo, jamás le ha gustado su propia apariencia a pesar de ser una mujer absolutamente hermosa:

- Bueno, estoy ansiosa de conocer a tu hermanita, ella debe ser linda si se parece a ti, en fin

Finalmente bebí todo el té, comencé a lavar la taza, por un tiempo hubo silencio hasta que sentí a alguien seria de mí, gire solo para ver a Helen:

- Disculpa por decir algo como esto... pero es difícil pedirle esto a mi hijo... ¿Podría abrazarte solo un momento?

- Abrazar? ¡Ah! Si claro

Ella dio otro paso hacia mí y me dio un abrazo, su perfume y su tacto fueron cálidos... esto es como si debe sentir una madre ¿no? Es lo que hacen, preocuparse por sus hijos, querer que coman y vivan bien incluso si ella se siente sola... las cálidas de Helen comenzó a quemarme a mí y me di cuenta de que mi madre jamás me había sujetado de esta forma

Al día siguiente visite a Ali y de hecho ella está mejor, la lleve a la mansión Mitchell con algo de preocupación:

- Escucha Ali, si te sientes incómoda solo tienes que decirme y nos iremos

- Si!

Helen nos recibió rápidamente con una gran sonrisa y se acercó a Ali:

- Hola, pequeña, veo que tu hermano decía la verdad, eres hermosa

- Mi hermano es más hermoso

Dice "hermoso" cuando se trata de mí y fue lindo, despeina su cabeza con afecto:

- Bien en eso tiene razón Alice ¿Quieres ayudarme a preparar galletas?

- Si! Pero no sé cocinar de verdad

Helen se levantó y le extendió la mano, Ali me miró y yo asentí más tranquilo, sé que no hay riego mientras Helen este aquí, ver a Ali cocinar con alguien paciente fue extraño, pero intente comerme el sentimiento y ayude en la cocina:

- Joven Reese

Aún sostengo la crema batida cuando Angela apareció, las ter personas en la cocina la miramos:

- El señor Luke quiere verlo

- Sí, voy en un momento

Me quite el delantal y deje la crema a un lado ansioso:

- Ali quédate con Helen un momento, regreso en unos minutos

- Entendido

Ella imitó la señal de haber aceptado una orden con la mano, salí de la cocina y subí las escaleras rápidamente, toque la puerta y no tardaron en hablar:

- Pasa

Entre y cerré la puerta con cuidado, una vez dentro me sentó mal ¿está enojado conmigo? Lo miré, pero él parece normal, distante como de costumbre:

- En unas noches hay un evento y necesito llevarte, compra ropa decente y arregla tu cabello, toma

Lanzó una tarjeta sobre el escritorio, la miré deslizarse hasta casi caerse algo estupefacto:

- Tengo mi dinero... puedo comprarlo yo

- Crees que con la miseria que tiene tu familia puedes comprar algo decente? Usa mi dinero y es todo...

No intentaré hacerlo enojar, me morí la lengua y tomé la tarjeta algo perdido:

- Es todo, puedes irte

Supongo que es mejor irme sin decir nada, no quiero más problemas porque lo prometí a Helen al final, baje y regrese a un lado de Ali:

- Estoy de vuelta

- Mira hermano, hice una galleta en forma de perrito

Me pareció adorable, también saqué algunas fotos de Ali cocinando y cuando estuvieron listas las pudo comer con un vaso de leche aunque no quiso comer la galleta en forma de perro, Helen fue amable y ambas se llevaron realmente bien, me preocupe por nada:

- Le llevaré estas galletas a Meghan

- Bueno, a ella le encantarán

Después tuve llevarla de regreso a la casa Ellis, es bueno que mis padres no estuvieran hoy, evita el tener que encontrarme con mi madre