Epílogo

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Una vez la vista de Sana se aclaró por completo, al despertar todo se volvió confuso, ella no estaba en la misma sala en donde recordaba haber entrado para su cesárea, entonces comenzó a preocuparse.

¿En dónde estaba su bebé?

¿En dónde estaba Tzuyu?

Ella necesitaba verlas, no entendía que hacía sola en otra habitación de hospital que no recordaba, entonces llamó a una enfermera con el botón de emergencia y poco tiempo después una joven enfermera entró por la puerta.

—Oh, por fin despertó— La enfermera parecía muy impresionada.

—¿Dónde está mi bebé?— Sana preguntó algo impaciente.

—¿Bebé?— La enfermera ahora lucía confundida, entonces comenzó a revisar entre los expedientes que la doctora encargada le había dado —Me dijeron que usted entró aquí por un coma.

—¡¿Qué?!— Ahora Sana realmente estaba muy asustada.

—¡No tonta! ¿Qué le dices a mi paciente? — La doctora entró a prisas a la habitación.

—¿Ella no es Jang...

—¡No! Ella es Minatozaki Sana y acaba de tener una cesárea, te lo expliqué muchas veces— Aquella doctora interrumpió regañando a la pobre chica.

Y el alma de Sana regresó a su cuerpo gracias a las palabras de la doctora.

—¿Dónde está mi bebé?— Sana volvió a preguntar.

—La pequeña Minju está en incubadora, ella está bien pero necesitamos tenerla ahí debido a su nacimiento prematuro, pronto podrás verla.

—¿Y mi esposa? ¿Dónde está?

—Tzuyu está afuera, en unos minutos vendrá a verte, por favor llámala— La doctora empujó levemente a su enfermera hacia la puerta de la habitación— Es Chou Tzuyu y por favor no vuelvas a equivocarte— Ella pidió.

Y Sana soltó una leve risita.

—Ella me dió un gran susto.

—Lo lamento, es nueva y suele equivocarse con frecuencia, pero con el tiempo se irá adaptando, por cierto, mi nombre es Bae JooHyun, amiga de Nayeon y tu doctora por los próximos días, lamento haberte asustado con el cambio de habitación, pero Nayeon nos pidió darte un trato especial y decidimos traerte a una habitación privada que teníamos libre.

—Todo está bien, muchísimas gracias— La menor sonrió al ver a su esposa entrar por la puerta de la habitación.

—Amor, ¿Cómo estás?— Tzuyu se acercó a ella para darle un beso en la frente.

—Estoy bien, ya quiero conocer a Minju.

—¡Yo la ví! Es tan linda— Tzuyu casi dejaba lagrimas caer al recordar a su hija —Es idéntica a tí.

—Las dejaré un rato para que hablen a solas mientras hago el informe sobre el estado de Sana y en un momento la doctora Yoo les dirá cuanto tiempo deberán quedarse Minju y Sana aquí— La doctora ofreció una pequeña reverencia y se retiró.

Y una vez estuvieron a solas Sana rompió el pequeño silencio que se había formado.

—Si logramos ganarle a Minju— Ella soltó una risita.

Y Tzuyu también rió.

—Solo por un par de horas— La mayor acompletó y ambas rieron.

—Para nuestro aniversario tendremos que hacer un intercambio de regalos con ella— Sana bromeó.

𝐄𝐬𝐭é𝐫𝐢𝐥 - 𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora