'La distinción entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión obstinadamente persistente'
Charlotte Ishikawa, vuelve a Japón después de varios años, intentando olvidar lo que alguna vez fue y convertirse en una heroína honrada y respetada para...
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NARRA CHARLOTTE
Nubes blancas y esponjosas fue lo primero que vi al despertar
¿Acaso mis deseos mas personales se cumplieron y ya estaba muerta?
Parecía ser de día pero me llamaba la atención el hecho de que la luna la cual colgaba en el cielo como un testigo silente de mi inquietud interior. Mis pasos resonaban en lo que parecía ser un piso de cristal estrecho y sin fin, donde la soledad y el silencio era lo primero que se observaba, como tentáculos de duda que buscaban envolverme por completo.
Cada paso que daba, cada eco de mis propios pasos, resonaba con una extraña cadencia que retumbaba en mi cabeza. Me froté los brazos, buscando calor y seguridad, pero solo encontré frío y un nudo de angustia que apretaba mi pecho. El viento frio era constante haciéndome pensar alguna manera de salir de aquí. Sentí que los murmullos del viento llevaban consigo susurros de secretos oscuros que nunca debería descubrir.
Empecé a caminar a paso relajado pero sentía como si estuviese en el mismo lugar así que empecé correr chocando con una pared transparente en el proceso. Algo desorientada y con mis manos temblorosas me aferraba a la pared como si fueran las únicas anclas en este mundo de confusión.
De repente, me encontré frente a un espejo que colgaba en la pared. Miré mi reflejo, pero en lugar de ver mi rostro familiar, vi un rostro distorsionado y borroso. Mi corazón latía con ferocidad, y el terror se apoderó de mí. Quería gritar, quería escapar de esta pesadilla en la que me había sumido, pero las palabras se negaban a salir de mi garganta...
Desperté con un sobresalto, el latido frenético de mi corazón resonando en mis oídos. Aunque el sueño había terminado, la sensación de desasosiego persistía, como un eco de temores profundos que todavía se aferraban a mi mente. Mire a mi alrededor y tome aire intentando tranquilizarme.
Solo había sido un jodido mal sueño.
Sabia que estaba en la enfermería, pero no recordaba mucho el hecho de como había llegado hasta aquí, quite la manta que me cubría y me puse de pie sintiendo un poco de ardor en la yema de mis dedos por el uso excesivo de su don. Mire la mesita y tome mis lentes notando que aun tenia mi traje de héroe.
- Oh, ya despertaste - una pequeña señora entro a la enfermería regalándome una sonrisa - Soy Recovery girl, enfermera oficial de la U.A - Se presento sin mas -
- Charlotte Ishikawa, el gusto es mío Recovery girl - respondí serenamente intentado olvidar la pesadilla -
- Lo se, eres igual a tu madre - Se acerco a mi y me entrego una barra de energética mientras la observaba confundida ¿Acaso conocia a mis padres? - Toma, recupera energías para volver a casa, ya las clases se acabaron y al llegar trata de tomar te de manzanilla - Recomendó y yo asentí algo confundida aun -
