Volver a ser feliz ☆ Hyunlix

5

Hyunjin, 18 años

Salir del clóset probablemente era una de las cosas que más le preocupaba al pelinegro y no es que nadie supiera sobre su prienta sexual, sus amigos más cercanos la sabían e incluso lo apoyaron, fue muy selectivo al momento de decirle a alguien al respecto.

Esta vez era diferente pues se lo diría a su mamá, de pensarlo se le ponía la piel de gallina y sus nervios recorría por toda su sangre.

Estaba debatiendo mentalmente si era lo correcto o no, su relación con su mamá era muy envidiable eran muy buenos amigos y para él decírselo era una de las cosas que más anhelaba.

Sin cuestionarse más sobre el tema se dirigió a la habitación de su madre y para si suerte no estaba, luego se dirigió o la sala de estar y allí estaba la hermosa mujer sentada en uno de los muebles tomando un café caliente mientras leía alguna novela romántica.

Al ver a su hijo la mujer sonrió, cerró el libro y palmeó el sitio junto a ella, Hyunjin se sentó junto a su mamá, estaba más que nervioso, sentía que le daría un paro en ese mismo momento.

-¿Cómo estás hijo?- la cálida voz de su mamá lo hacía sentir muy bien

-Estoy bien mami- respondió tratando de no sonar nervioso o algo parecido aunque en su interior fuera un desastre.

-Me alegra saber eso ¿Vas a salir? Te veo arreglado- Negó con su cabeza.

-Quería decirte algo... O mejor dicho hablar contigo y comentarte algo- Su cuerpo se tensó notablemente, su respiración era casi nula

-Dime cariño, te escucho- viendo lo tenso que su hijo estaba puso sus manos sobre las de él las cuales estaban aferradas cada una en una rodilla

-ok mamá... Entonces... Ahmm...- un suspiro largo escapó de su boca -Lo que te voy a decir no es fácil ehmm... Para mí- la mujer asintió y pego un poco más su cuerpo al contrario -Hace bastante tiempo me di cuenta de algo muy importante para mí y te lo quería decir porque confío en tí- tomo un poco de aire antes de terminar lo que decía -Mamá... Yo... S- soy gay- su mirada se clavó en el suelo, tratando de respirar y esperar alguna reacción de su madre.

-¿Mamá?- Dijo al ver como su mamá apartaba las manos de la suya y lentamente se iba a cualquier otro sitio.

Las lágrimas se presentaron rápidamente, estaba temblando, quería ir tras ella pero le daba miedo ¿y si se había decepcionado?, Pasó sus manos por su cabellera y solo respiro por un largo tiempo mientras lloraba y sacaba todo.

Se dirigió a su habitación y no salió hasta el día siguiente, ni si quiera se había dado cuenta el momento en el que se ha Is dormido.

Al despertar se arregló pues tenía que ir a su trabajo, estaba algo decepcionado pues su mamá solo se fue.

Al llegar q la cocina vio a su padre, como todas las mañanas, preparo su desayuno y se sentó en la mesa del comedor para ingerir los alimentos.

Al momento el papá se sentó con su desayuno para comer junto a su hijo

-¿Tuviste alguna pelea con tu madre?- Preguntó sin rodeos y los ojos del menor se abrieron como platos, estaba mirando hacia abajo así que paso desapercibido.

-¿Por qué lo dices?- Respondió lo más rápido posible para no generar sospecha alguna

-Mmm... Al llegar ayer se nota que había llorado y me pidió que te dijera que... Fueras a vivir a otro sitio y que te ayudaría económicamente con la universidad-

Mierda, mierda y triple mierda.

Sus ojos se cristalizaron y continuó comiendo su desayuno, la había extra cagado pero no se arrepintió pues su mamá era la persona que más amaba y sabía su secreto más grande, profundo e importante.

-Bien, me iré esta tarde al salir de mi trabajo-

-Hijo, recuerda que si necesitas decirme algo aquí estoy ¿Si? Espero soluciones las cosas con tu madre-

-No creo que tenga solución pero gracias papá, ya debo irme-

-mhm-

Después de esa plática lavo su plato vacío, cepillo sus diente y fue a su trabajo el cual era en una biblioteca, al llegar fue a ordenar unos libros, su mundo se había venido abajo, no sabía que hacer, suspiros los acompañaron todo el día, tenía un lugar donde ir temporalmente.

- Hyunjin - 5: 43 PM.

¿Me puedo quedar unos días en tu casa?

- Han- 5:44 PM.

¿Qué?

¿Pasó algo?

- Hyunjin - 5:44 PM.

Sí, te contaré luego

¿Puedo o no?

- Han - 5:45 PM.

Sí, ven

Sabes que mi casa es tu casa también

Sentado en la sala de su amigo tomaba un té que hace unos momentos una empleada le había llevado.

-Y eso fue exactamente lo que paso- Sus ojos estaban cristalizados después de contarle todo.

-mierda, ¿Crees que se pueda solucionar?-

Hyunjin no respondió y miro su té, tenía miedo de que su mamá le dejara de querer por eso, simplemente no podía ni pensar en eso.

-Sabes que si puedo ayudar en algo lo haré-

-Dejándome quedar en tu casa ya es más que suficiente-

-Siempre estoy solo y a mis papás no les importo, es más como si me hicieras un favor-

Una leve sonrisa brotó de los labios de Hwang por primera vez en este día.

Pasaron días y semanas, Hyunjin seguía quedándose en la casa de Han, trató de hablar con su mamá pero no respondía ningún mensaje o llamada, tampoco la lograba localizar, su desesperación llegó hasta el límite.

Una noche espero a su mamá frente a la entrada de su casa, sin darse cuenta se durmió y fue hasta el otro día que despertó gracias a un portazo por su mismísima madre, se levantó rápidamente y trato de hablar con ella pero ella solo siguió de largo hasta subir a su camioneta.

Dignidad y pena era algo que Hyunjin no tenía así que si tenía que rogarle que lo escuchará lo haría pero no podía seguir de tal manera esperando. Se paró frente a la camioneta que estaba ya encendida y casí andando

La camioneta se detuvo y la señora Hwang bajó hecha un demonio

-Mamá, hablemos.

-No! No quiero, vete, si en algún momento quiero hablar contigo lo haré, vete o le digo a los guardias que te saquen.

-Mamá...

-No eres digno de llamarme de tal forma- subió al auto y se fue sin si quiera dejar que su hijo dijieras algo más.

Con el corazón hecho pedazos el joven se dirigió a vagar por las calles, descubrio que
eso era algo que lo relajaba, caminar sin rumbo, sin saber donde llegaría o su destino simplemente estar lejos de todo lo que conocía.

★

Los errores ortográficos se corregirán al finalizar la historia