Mickeyla
Los aeropuertos son más dramáticos de lo que me gustaría admitir. Para muchos es el lugar de existen sonrisas honestas, se da el nacimiento de amores fugaces y reencuentros de almas que se extrañaban a la distancia. Para otros es el amargo escenario que debe contemplar tristes despedidas, lagrimas amargas y corazones que quieren gritar lo que las bocas callan.
Si lo piensas, el aeropuerto alberga tantas emociones de personas que dejan su energía a su paso que podría jur...
- Señorita - dice un hombre alto uniformado, sacándome de mis profundos pensamientos mientras agita la mano frente a mis ojos.
- ¿Sí? Disculpe, estaba distraída - comento poniéndome de pie.
- Ya puede recoger su maleta, disculpará usted la molestia y el atraso - señala la sala dónde había estado hacía quince minutos.
- No se preocupe, gracias, que tenga un buen día - le dedico una sonrisa y me dirijo a la sala.
Quizás piensen que transportaba sustancias ilícitas, pero esto no es así. En realidad tuve que ser objeto de inspección por que detectaron mi rociador de gas pimienta, pero mi madre siempre dice que más vale prevenir que lamentar.
Una vez con todas mis pertenencias me dirijo a la salida, aunque temerosa por no saber lo que me podré encontrar detrás de esas grandes puertas.
- ¡MICKEY! - grita una voz conocida, sin embargo no tuve tiempo de nada ya que me taclearon con un fuerte abrazo- la próxima vez que se te ocurra hacer esto yo misma te secuestro y te ato al suelo.
- Yo también te extrañé mi querida Oliv - me rio mientras trato de respirar ya que el peso de mi mejor amiga presiona mis pulmones, Olivia se había convertido en mi alma gemela desde que iniciamos la secundaria, era muy tímida pero congeniábamos realmente bien.
- Olivia, déjanos un poco de Mickeyla a nosotros - reclama mi mamá asomando su cabeza.
- ¡MAMI! - exclamo levantándome del piso y estrechándola contra mi.
- Mi niña, te extrañé tanto, no puedo creer que al fin estés en mis brazos de nuevo - comienza a decir entre sollozos.
Le correspondo el abrazo durante lo que parecieron ser un par de minutos hasta que finalmente me suelta y logro ver a mi padre y mi tío, quienes nos observaban desde lejos tratando de aparentar que desconocían por completo a aquellas dos mujeres que armaban un escandalo.
Me acerco a ellos y entre ambos me abrazan fuerte, la verdad la relación con mi padre no es muy buena y mi tío es muy reservado con sus palabras. Cuando me despego de ellos doy una mirada rápida al lugar, dándome cuenta que él no está aquí. Automáticamente siento un pinchazo de dolor en mi pecho pero lo disimulo pidiéndole a todos que subamos al coche ya que estoy exhausta del viaje, a lo que todos asienten.
Mi madre y Olivia no paran de hablar acerca de lo mucho que me extrañaron y que jamás me dejarán hacer una locura como la que hice. Exageran, lo juro. Hace seis meses estábamos aquí pero el escenario era otro, había tomado de decisión de tomar la beca que mi universidad me había ofrecido y me fui a estudiar a Italia un pequeño curso sobre Neuropsicología.
Cuando le comenté la noticia a mi madre casi se vuelve loca por completo y no la culpo, toda la vida habíamos estado juntas y jamás nos habíamos separado ni por una semana. Olivia por su parte, comprendió que era algo que necesitaba, no solo por mi desarrollo académico sino también porque necesitaba tener una nueva perspectiva de mi vida, pero no quitó el hecho de que hiciera el drama del siglo porque no nos veríamos durante seis meses.
- Dime que conociste un hombre tan atractivo que te enamoraste profundamente y se van a casar - Olivia me saca de mis pensamientos, su comentario hace que mi familia se tense al instante.
- Sabes que mi viaje tenía motivos específicamente académicos Oliv - sonrío tratando de alivianar el ambiente.
Olivia no tenía mala intención al realizar la pregunta, por el contrario. Lo que sucede es que mi familia fue testigo de lo mal que la pasé la última vez que me abrí emocionalmente a alguien que desean que nunca más tenga que conocer a nadie en el sentido amoroso.
Cuando llegamos a casa le sigo comentando a mi familia lo que solía hacer en Italia, actividades que consisten en estudiar, comer y visitar cada rincón de ese maravilloso país. Finalmente les comento que estaba muy cansada y que iría a dormir, aunque en realidad eso sería bastante difícil ya que Olivia se quedaría conmigo esta noche y esa mujer no iba a estar tranquila hasta que le diera los detalles de mi viaje.
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Nota de la autora:
Hola a todos y todas, bienvenidos a este nuevo universo. Espero que disfruten de esta historia tanto como yo y podamos crear una familia alrededor de nuestros personajes.
Att: una chica que ama los libros tanto como ustedes lo hacen. Un abrazo ♡.
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El poder de amar
RomanceMickeyla tendrá que enfrentar un nuevo reto llena de miedos e incertidumbre, después de haber pasado por una de las etapas más duras de su vida. Ella descubrirá que el amor tiene un poder sanador, pero también destructor ¿Podrá ella escoger el cami...