Hágame suya maestro 💘 (Anakin x Ahsoka) Lem🔞n

3: Nuestro secreto

Antes empezar a leer éste capitulo quise colocar esta canción que me encanta y es mi canción favorita del año y además, porque pega mucho con lo que viene a continuación.
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A-Ahsoka? Pronunció él agarrando la mano de la nombrada, lo que hace que ésta se asuste y suelte su virilidad permaneciendo completamente quieta por unos segundos, hasta que eleva un poco su cabeza encontrándose con la mirada de su maestro.
Maes-tro... Ahsoka no pudo hablar más porque sorpresiva e inesperadamente Anakin se coloca encima de ella.
Ahsoka, qué diablos haces en mí habitación? Baja la mirada hacia su cuerpo deteniéndose por unos momentos en los senos de la chica, esos pequeños senos color naranja. Retira la mirada de estos y continúa descendiendo por su abdomen plano, llegando finalmente a su zona íntima.

Maldicion! Es hermosa, muy hermosa... no! No, ésto no está bien, ella es mi padawan... pero sus tetas son muy bonitas. Pensó Anakin tratando de controlar sus ganas de poseerla para posteriormente volver a mirarla fijamente cruzando miradas con ella, momento que Ahsoka aprovecha para atraerlo más a ella colocando sus manos al rededor de su cuello y enredando sus piernas al rededor de sus caderas.

Me gustas mucho, Anakin, quiero estar contigo♡. Declaró la togruta en un tono dulce y a la vez seductor siendo la primera vez que lo llama por su nombre.
N-no... Ahsoka, no podemos. Respondió Anakin apartándose de ella de forma brusca para posteriormente incorporarse para darle la espalda e ir en dirección al baño a paso rápido antes de que pierda el control.

Maestro... Ahsoka también se levanta y va detrás de él. Espere, por favor. Dice la togruta siendo ignorada por él, entonces Ahsoka estira su mano con intención de detenerlo y lo consigue. La joven lo abraza desde atrás y se aferra a él como si su vida dependiera de aquel abrazo.
No se vaya. Suplica ella.
Sueltame, Ahsoka. Ordenó él con voz profunda y mirada sombría pero ella lo ignora presionando sus pechos contra la espalda de él.
Mierda! Puedo sentir sus tetas en mi espalda... carajo! Tengo que alejarme de ella o si no... La seductora voz de Ahsoka lo saca de sus pensamientos con las sigtes preguntas:

Maestro, acaso no le parezco hermosa? No le gusta... mi cuerpo? Luego de esas preguntas un incómodo silencio inundó la habitación, ambos maestro y aprendiz permanecieron inmóviles, Ahsoka abrazando su espalda y Anakin con una erección que pedía a gritos que se le atendiera. Sin embargo, la situación para éste último empeoro ya que su pequeña aprendiz comenzó acariciar su abdomen perfectamente marcado, y a plantarle besos en su espalda provocándole una sensación bastante agradable y hasta excitante. Repentinamente el rubio se gira encontrándose con la mirada de la togruta, acto seguido éste rompe el silencio sin pensar bien sus palabras.

Eres preciosa, y tu cuerpo es muy hermoso, si no me gustara no estuviera tan duro como lo estoy ahora. Declaró él con voz pícara, haciendo que las mejillas de la menor se tiñan de un rojo intenso y su corazón lata con más fuerza.
Mierda! No debí decir eso, no debí. Pensó Anakin. En ese momento La chica de piel naranja lo vuelve abrazar y pasa sus manos suavemente por el pecho de éste. Maestro Anakin...hágame suya♡! Esclama ella en un tono meloso rozando su abdomen con la erección de él, a su vez que se pone de puntillas, cierra los y mantiene sus labios entre abiertos para intentar besarlo.

Anakin nervioso traga en seco.
Escuché bien? Me dijo que la haga mía? Negarse a tal petición se le estaba haciendo difícil y lo sabía, no podía dejar pasar una oportunidad como ésta. Pero por otra parte había algo que lo frenaba y no era el código jedi ni tampoco los sentimientos que todavía tenía por su ex-esposa la que había olvidado que existía en estos momentos, lo que le impedía cumplir con sus deseos de hacerla suya era su edad. Su padawan solo contaba con 14 años de edad y él ya era considerado un adulto de 19, en resumen, el joven jedi se encontraba en un dilema y debía tomar una decisión. O ponerle un stop a esto, o dejarse llevar por sus instintos y hacerla suya.