ᴠᴀɴɪꜱʜᴇᴅ

Little Bit

Abrí mis ojos con pereza y me doy la vuelta en el futon acostándome boca abajo, miro un zapato varios minutos sintiendo que me vuelvo a quedar dormida y cierro mis ojos volviendo a quedarme dormida. Todo lo que sueño es pura oscuridad, pero aveces se que sueño algo, solo no lo recuerdo al despertar, tampoco es que me pregunte mucho que es lo que sueño.

Cuando me desperté me prepare un desayuno rapido y me cambie con algo de prisa, se me había echo tarde otra vez, había quedado de verme con Denji a las 9 y ya eran las 9:36. 

Coloque el futon mal doblado en una esquina del departamento y tome mis llaves con manos temblorosas, se me cayeron un par de veces por los nervios y salí corriendo del departamento.

Corrí por la calle sin fijarme mucho por donde iba y di la vuelta en un callejón saliendo de la zona donde vivo. Despues de correr como unos 10 minuto, me detuve cuando a lo lejos vi a Denji hablando con el conductor de un carro, deduje rápidamente que era la Yakuza. No quise interrumpir lo que sea que estuviera haciendo y me quede al otro lado de la calle recuperando el aire y algo de fuerzas por correr tanto.

Cuando el carro se fue y el se agacho para hablar con Pochita sobre algo, apreté mis labios algo nerviosa y cruze la calle —"¡Denji!" —Dije levantando mis brazos para llamar su atención y sonreí cuando el volteo a verme.

—"hey, se te hizo tarde, no crees?" —Dijo el en broma con una sonrisa de lado, Pochita movió su cola al verme y ladro mientras se acercaba 

—"Lo siento, me quede dormida viendo un zapato, cuando desperté ya se me había echo tarde."— comente algo apenada por mi tardanza, solo que a el parece importarle poco, le basta con que este aqui con el.

 Denji resoplo cuando me acerque a su lado y puso su brazo alrededor de mis hombros. Me acerco a el y empezamos a caminar con Pochita al lado mio. 

—"Te ves del asco Denji, te sientes bien?" —Pregunte preocupada cuando voltee a verlo. Sus ojos se veían mas cansados que de costumbre y se estaba recargando  en mis hombros, solo que el no se daba cuenta. Le di unas palmadas en la espalda y sonrió divertido al escuchar mi voz preocupada. 

—"Oye, estoy bien, solo que el dinero no me volvió a alcanzar otra vez" —Dijo el sin voltear a verme concentrado en el camino, cuando quise decir algo las palabras se me quedaron atascadas en la garganta y baje la cabeza sintiéndome culpable. Ambos estamos jodidos económicamente, cuando puedo le ayudo, pero no siempre es así y me hace sentir peor. 

Hay días que le presto el baño de mi apartamento para que se bañe y otras se queda a dormir conmigo, normalmente en invierno ya que el no tiene calefacción y el lugar donde vive hace un frió horrible en las noches. 

El se dio cuenta del bajón de animo que tuve y me revolvió el cabello mientras se reía de mi por sentirme mal otra vez  —"Para ya con esa mierda"— Denji dijo en un tono despreocupado, me presiono mas a su costado y volteo a verme con una sonrisa, mostrándome esos dientes puntiagudos que tanto amo.

—"Denji es que...olvídalo, quieres un chicle?"— Saque un chicle del bolsillo de mi pantalon y se lo mostré, el se encogió de hombros y se echo el chicle a la boca con todo y envoltorio. Lo iba a regañar pero no le vi razón y simplemente negué con la cabeza riéndome un poco.

Nos conocemos desde niños, antes de la muerte de su padre solíamos escaparnos de nuestras casas e ir a ver las estrellas a una colina, no sabíamos de constelaciones pero eramos felices juntos y solo nos quedábamos abrazados mientras el me escuchaba hablar de cosas de la escuela. Despues de su muerte ya no volvimos a salir a ver las estrellas o ir a esa colina. Pasaron muchas cosas mientras crecíamos, tuvimos que madurar rápidamente y eso quedo en el pasado, como un recuerdo dulce de la infancia.

Caminamos sin rumbo mientras yo le hablaba de como me pelee con un cliente en mi trabajo y el asentía o simplemente tarareaba en respuesta. Pochita dormía en mis brazos por que se había cansado de seguirnos y simplemente empezó a ladrar hasta que lo cargue, era un demonio muy lindo.

—"Nena, crees que Pochita y yo podamos quedarnos a dormir en tu departamento mañana?"— Denji volteo a verme y ladeo la cabeza mientras sonreía apenado.  El empezó a usar ese apodo conmigo cuando teníamos 14 años, no se donde lo oyó, pero me encanta de cualquier manera y me deja sonriendo como tonta el resto del día.

Me rasque el cuello un poco nerviosa y sonreí torpemente —"Claro, sabes que siempre son bienvenidos en mi casa, solo no vayas a patearme cuando duermas"— Dije bromeando y arrugue la nariz fingiendo que me molestaba estar cerca de el. Una carcajada salio de Denji cuando le volví a reclamar por esa vez, el simplemente se encogió de hombros y me abrazo por la espalda,  con sus brazos sobre mis hombros y coloco su cabeza sobre la mía—Te patee solo una vez, pero lo volveré a hacer si sigues roncando en las noches."—

Denji dijo cerca de mi oreja y un escalofrió recorrió mi espalda, apreté mis labios y me recargue en su pecho ignorando la sensación de mariposas en mi panza. Caminamos un rato mas y lo acompañe a comprar la rebanada de pan que le prometió a Pochita, yo les prometí que les prepararía algo rico cuando fueran a mi departamento y ambos me miraron felices.

Cuando empezó a atardecer Denji me acompaño a mi departamento y se fue cuando le asegure que ya no saldría mas por mi seguridad. Cuando cerré la puerta mire mi departamento unos segundos  y empece a dar saltitos de alegria por todo el lugar. 

Al caer la noche me acosté en mi futon y mire el techo con una sonrisa. Me acosté de lado y cerré mis ojos sintiéndome un poco emocionada de verlo otra vez a pesar de que lo veo casi todos los días. 

Creo que estoy un poco, solo un poco enamorada de el, por que saltaría de un acantilado por el y haría lo que sea por el.