Memorias de una semana

3.5K 309 40
                                    

Lo siento mucho pero necesito aligerar la cosa, en Madrid no se me ocurren muchas cosas que plantear...
*****

Narra Vegetta:

El tiempo pasaba y aun mis padres no sabían nada de la relación que llevaba a cabo con mi compañero de piso. Sabía que tenía que decirlo, en unos días volvemos de nuevo a Los Ángeles, nuestro hogar. Pero yo no podía irme sin que mis padres estuvieran al tanto de la circunstancia. Y además la actitud de Willy no ayudaba, él quería que les contase ya, si fuera por él se lo habría contado por su cuenta, pero yo no lo dejé. Una semana, una semana había pasado ya desde que volvimos a Madrid. Y mi padre seguía igual de intolerante. Ahora lo que tengo es miedo, imagínate que le cuento lo de nuestra relación y no me deja volver a L.A!? No sé que hacer.
He intentado en millones de ocasiones decirles, pero me trabo y recuerdo las cosas que siempre ha dicho sobre los homosexuales, se me parte el alma saber lo que piensa mi padre sobre personas normales y corrientes solo con ciertos gustos poco bien vistos...
Alguna que otra vez le he intentado sacar el tema de un amigo "Papá tengo un amigo que... Dice que le gusta una persona... Pero el problema es que su padre no lo acepta y no... sabe que hacer" él dijo que su padre era un intolerante y que las cosas no eran así, pero cuando cambié las tornas y le dije que se trataba de un chico al que le gustaba otro chico simplemente no me contestó. Así, tal cual, pasó de mi culo.
Y otra vez le conté que me estaba leyendo un libro (mentira) en el que el protagonista dejaba a la chica porque le había engañado y ahora le gustaba su... Mejor amigo... Y él dijo con ímpetu "Pues vaya mierda de libro que te estás leyendo, búscate otro"
No sé yo si voy por buen camino...
También intenté decírselo, ese día casi la cago. Pero al final creyó que se trataba de una chica... "Papá me gusta una persona... Que conoces muy bien y... Se llama Guille" y el carajote pensó que era la hija de su jefe! "Ten cuidado con lo que haces Samuel, que Guillermina no te manipule como hace su padre conmigo" de verdad, desisto, no puede ser tan difícil decirle que me gusta Willy!

Un día estuve en su casa. Lo pasamos genial. Su madre es súper amable conmigo y me trata como si fuera de la familia, lo soy? Bueno el caso, que me preguntó si podía conocer a mi padres... Y yo pues no sabía que decirle. Pero pensándolo bien sería una manera fácil de quitármelo de encima... No no, debí decírselo yo, no que se enteren por terceras personas.

-Papá, mamá... Tengo que deciros una cosa- Willy estaba en mi casa, estábamos en mi cuarto "grabando" y él me presionó bastante para decirlo ya de una vez por todas, en el fondo tiene razón. Cuanto antes mejor.
Ambos, estaban sentados en el sofá del salón, mi padre viendo la televisión y mi madre leyendo papeles, supongo que serían cuentas de dinero y tal. Me miraban fijamente como esperándose una mala noticia. Hombre es que si empiezas de repente con "tengo que deciros una cosa" no creo que piensen que les diré una tontería. Me miraban interesados por lo que tenía que decir, cosa que me agradaba.
-Dime hijo que estoy muy ocupada- espetó mi madre quitándose las gafas que tiene para ver de cerca.
Willy se situó a mi lado para aguantarme, hacerme de muro y que no me derrumbara, mientras que ellos seguían con la incógnita en la cabeza de qué tenía que contarles
-Yo pues...- mis manos sudaban y mi frente goteaba, era una cosa muy personal y muy íntima, decirle a tus padres que estas con un chico no es para nada fácil, y más sabiendo como es tu padre de homófogo. Estaba nervioso y mis palabras fallaban, me mojé los labios con la lengua y respiré hondo. Giré mi cabeza y me encontré con Guille quien me sonreía dulcemente.
Debía escoger las palabras perfectas para este momento, pero a pesar de saber siempre que decir, en este caso estaba bloqueado. Pero Willy me sacó del apuro. Agarró mi mano con la suya y yo volví a mirarle, esta vez sonreía ampliamente y me hizo contagiarme. Miré a mis padres, en especial a él. Y por primera vez creo que obtení un visto bueno por su parte. Asintió con la cabeza entendiendo todo sin poner rechistes ni pegas. Ahora sí era feliz. Querido por Guillermo y por mis padres por ser tal y como soy.

Solo la parte pervertida~WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora