Llantos falsos y no tan falsos

3.1K 283 51
                                    

Holaa^^ hoy quiero hacer algo diferente, es sólo para cambiar un poco la dinámica de siempre porque en este capítulo....
*****

Narra Andrea:

-Holaaaa- grité a saludar a mi querido Guillermo, le abracé y besé cada una de sus hinchadas mejillas. Me encantaban.
Pude ver nada más entrar a ese tal "Vegetta" colocando la mesa, poniendo vasos y cubiertos y dejando en la mesa algún que otro aperitivo para picar... No tenía intención de saludarle. Estaba bien bueno y tal con esos fuertes brazos y esos pectorales bien marcados pero no lo usaría para más, un simple polvo en todo caso. Yo sólo tenía ojos para mi querido amigo.

Tras sentarnos a la mesa comimos algo incómodos, nadie daba pie a ninguna conversación así que yo, comencé rompiendo ese silencio sepulcral
-Bueno y como es que os dio por venir a vivir aquí?- en realidad sólo le hablaba a Guille, a su amigote ni me digné a mirarle a la cara. Guille dejó su sándwich de lado para poder contestarme
-Cambiar de aires supongo, independizarnos- dijo sin parar de mirar a Vegetta... Aquí algo me huele mal
-Los dos solos? Tanto tiempo?- el más grande comenzó a toser como si se estuviese ahogando, no entendía lo que pasaba pero en mi familia, toser así de mal significaba que algo tenían que contar -Vamos, cuéntenme lo que sea- ahora sí que miré al musculoso a la cara, pero él defendía su mirada girandola para ver a mi Guille.
-A ver Andrea...- carraspeó Guillermo para poder hacerse sonar en la cocina -lo que te voy a contar puede que te suene un poco extraño pero...- de repente se calló, así sin más. Estuvo callado durante unos 10 segundos que se me hicieron horas por el motivo de querer saber que me escondía mi queridísimo amigo
-Cuando quieras eeh? No tengo toda la noche- soné muy borde pero me daba igual, Guillermo y yo nos conocemos de mucho, me tiene ya mucha confianza
-Willy no tienes por qué contarle- espetó el otro hombre con tono discriminatorio mirándome con asco
-Que pasa, que ahora soy yo la mala no?- conmigo nadie juega bonito, ni por esos ojos color avellana de salvas -Conozco a Guille desde mucho antes que tú, y que sepas que él puede contarme lo que quiera- mi amigo me miraba un poco extrañado, yo no solía sacar esta faceta mía... La verdadera. Pero en ciertas ocasiones mejor ser mala, y si son malas conmigo pues peor aún.
-Mira pedazo de....- le interrumpí
-Pedazo de qué eh de qué- ya me estaba tocando los ovarios el Vegetta este.
Cogió y se levantó. Por un momento pensé que se abalanzaria sobre mí, que ingenuo el no querer pegarle a una chica. Me encanta tener poder sobre los demás.
Salió del lugar y se encerró en una habitación dando un portazo.
Guille tenía mala cara, fue a decirme algo pero le corté. Este era mi momento.
-Pensé que me haría algo- fingí llorar apoyando mis manos en la cara dejando reposar mi cabeza en la mesa de madera. Para que luego digan que no soy buena actriz, hasta lágrimas me saco de la manga...
Pero no, esta vez no sirvió de nada
-No debería haberte invitado...- susurró Guille. Inmediatamente levanté mi rostro aún impregnado en lágrimas y abrí los ojos para dar más pena si eso era posible -No fue buena idea- le miré a los ojos y seguí "llorando" me saldría con la mía cueste lo que cueste... Mi amigo bajó la mirada y pasaba de mí como de la mierda. Pero que cojones le pasa!? No ve que me encuentro mal? Su deber es ayudarme pase lo que pase, cueste lo que cueste. -Andrea ya!!- gritó. Me quedé impactada, nunca le había visto así, siempre era cariñoso conmigo, hacía todo lo que yo le pedía y ordenase... Acaso se me acabo el chollo? Mi poder sobre él?
Sequé mis lágrimas con la manga de la camiseta y volví a mirarle. Me miraba frío y distante. Tenía algo de miedo si puedo admitirlo... -Estoy saliendo con Vegetta y no dejaré que te entrometas- pero queee!? He oído bien? -Ya estoy harto me oyes, harto! Harto de tus insinuaciones, harto de que siempre me fastidies mis relaciones, harto de que vayas de víctima, harto de verte hacerte la víctima, joder! Sólo me quieres para ti sola y las cosas te van a salir muy mal en la vida si sigues con esa actitud-
Ahora si que tenía ganas de llorar de verdad. No obstante las lágrimas no salieron de mis ojos, me era imposible. Mi Guillermo a mí? Haciéndome esto? -Así que por favor, vete- lo decía enserio. Muy enserio. Conozco a la perfección su mirada y sé cuando miente y cuando no. Y no lo hace. Una amistad perdida por culpa de ese fuertote maricón entrometido.
-Pues nada, yo sólo quería ser amable y buena contigo Guille- contesté despacio mientras me levantaba de la silla y me ponia mi blusa roja, a estas horas suele hacer frío por Los Ángeles -Ah por cierto, muy rica la comida- continué tras arreglarme el cabello mostrándole una sincera sonrisa -Espero que volvamos a vernos pronto querido- él me miraba con mala cara, tenía el ceño muy fruncido provocando arrugas en su perfecta frente, sus labios formaban una línea recta y se le veía respirando algo agitado... No quería llegar a esto. Guille me gusta demasiado en todos los sentidos como para que me aleje de él así sin más. Pero si eso quiere eso haré. A ver que tal duerme por las noches sabiendo que le partió el corazón a su mejor amiga de toda la vida. -De buenas soy la mejor, pero de malas también lo soy- me giré y me fui de su apartamento sin mirar atrás. No habría recriminaciones ni sentimientos ya. Estaba en una etapa de mi vida... Un tanto complicada. Sólo quería alejarme de mi pasado lo antes posible. Necesitaba vivir una nueva vida alejada de mis amigos y familiares... En cierto modo esto me había ayudado.

Narra Willy:

Ya estaba bien. Siempre tragando y nunca devolviendo, estaba por explotar ya, y eso hice. He aguantado a Andrea lo suficiente. Pensaba que era mi amiga y que si me alejaba de mis parejas era porque sabía que eran malas y no muy buenas opciones. Me equivocaba. Siempre ha estado fastidiandome relaciones y alejándome de personas que quiero. Pero esta vez no, nadie me alejará de Samuel así como si nada. Aunque tenga que perder su amistad... La verdad es que le prefiero a él
Entré en la habitación de mi compañero y allí estaba acostado en la cama boca abajo. Parecía que había llorado, se giró a verme y tenía los ojos rojos.
-Sabía que no era buena persona- dijo Vegetta seguro de si mismo. Es duro admitirlo pero yo le creo
Me acosté a su lado y dormí abrazado junto a él. Nadie nos separará...

*****
Sé lo que piensan y sí. Andrea está loca. Pero lo bueno es que ya no aparecerá más por aquí. Bieen! XP

Solo la parte pervertida~WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora