Cabaret

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Crowley le había dado su palabra a la dueña del establecimiento que para enmendar su error mandaría a su amigo mago para hacer acto de presencia. Dio el número de la librería de su amigo para que ella hablara con él.
Aziraphel había recibido aquella llamada pero cuando le dijeron que él mago sí iba a aparecer se decepcionó,pero la mujer le dijo que tenia otro trabajo para él.

Sintiendo una excitación de emoción por estar en un escenario acepto la oferta, sin pensar que la mujer no pensaba que hablaba con un hombre por aquella voz tan delicada que se escucha al otro lado del teléfono.

Cuando llego al lugar, eran tan luminismo que te podría dejar ciego por un momento,tantos colores eran exótico ante sus ojos. Sintiendo un cosquilleo entro al lugar.

—Lo siento señor, habríamos hasta las 9— Una mujer algo mayor le había hablado sin prestarle atención por estar escribiendo ciertas cosas en una pequeña libreta.

—O no disculpe, vengo porque me dijeron que viniera— la mujer alzó la mirada al reconocer aquella delicada voz, lo miro confundida y se empezó a poner algo histérica.

—Ay no, yo pensé que era una mujer, lo siento no puedo darle el trabajo ¿Ahora que haré? No tengo show para esta noche, mis chicas enfermas del estomago,perderé clientes, yo...—Azira la detuvo poniendo su mano en su hombre y tratando de ayudarla a relajarse.

Se sentía terrible al ver aquella mujer cayendo en la desesperación, pensó un momento en un plan y una brillante idea, algo que jamás había experimentado pero siempre tuvo la curiosidad de como se vería.

—Tal vez yo le pueda ayudar, sólo dígame donde están los camerinos y haré el trabajo, por lo mientras usted reciba a la gente—Algo escéptica la mujer acepto. Era eso o perder dinero esa noche y eso era algo que jamás sucedería.

—Bien es hora de cambiar— Hace varios años que quería experimentar ser mujer pero jamás se había presentado la oportunidad, así que ahora era su momento.













Crowley sabia que hoy era el día en que su Ángel se presentaría y sabía que sus trucos como mago eran muy... básicos por así decirlo, por lo que ansioso quería ir a verlo y saber si había pensado en un nuevo truco o haría los mismos de siempre.

Ese día había mucha gente en el lugar, había un letrero afuera donde decía que habría una actuación sorpresa por lo que había atraído a muchos marinos, gente normal y militares al lugar.
Crowley sólo veía como la gente cuchicheaba esperando ver el acto principal.
Había pedido una bebida una de las chica de servicio.

Había pedido algo un poco fuera de su gusto un vino tinto de los más especiales y sobre todo fuertes. La gente empezaba a hacer bulla queriendo que comenzara el espectáculo, la mujer había llegado con su bebida y el pelirrojo la tomó gustoso.

—Buenos noches caballeros, hoy tenemos un acto especial de una dama de gran prestigio de otra ciudad—Chiflidos se empezó a escuchar en todo el lugar—Hoy les presento a nuestra querida señorita Zara—Las cortinas se empezaron a abrir y una hermosa mujer algo rellenita pero de curvas, un vestido pegado y muy corto dejando sólo ver lo necesario, una hermosa bufanda de plumas blancas y aquel cabello chino blanco cual nieva era presente en la mujer. Sus ojos azules cual mar habían cautivado a todos sin siquiera haber movido un solo dedo.
Todo el lugar se había llenado de silencio profundo.

Crowley reconocía aquel cuerpo y a pesar de ser femenino, esos ojos los había visto por más de 5000 años, era su ángel no había duda. Aquel trago que había tomado pasaba muy dolorosamente por su garganta haciéndola quemar. Tosió y volvió a fijar su vista en la mujer.

La música empezó y todo se llenó de piropos,chiflidos y gritos de los hombres hacia aquella bella dama en el escenario. Azira se sentía un poco abrumado pero con la confianza que le daba el público empezó a moverse al ritmo de la canción. Crowley no podía despegar sus ojos viperinos del aquel hinoptizante cuerpo bailarín, había sentido un leve jalón en su entrepierna, se movió para disimular el leve cosquilleo que empezó a sentir.

One-Shots de Good OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora