Colaboración | Taekook |

Capítulo único

—¿Está encendido?, ¿me pueden ver ya? —preguntó mirando la pantalla y luego moviendo la cámara para enfocarse mejor, le sonrió, parecía que todo iba bien. Vio los comentarios, sí lo podían ver muy bien, y ya estaba recibiendo créditos, maravilloso—. Perfecto, ¿cómo están, dulzuras?

Se sentó en su silla en frente al computador, volvió a ver su imagen, se veía muy bien. Acomodó su antifaz un poco y también su cabello, se había vestido algo formal ese día, pero era solo parte del acto que había planificado para la presentación de la noche. Volvió a los comentarios, ya le estaban diciendo que se desvistiera, rio por ello, eran tan divertidos como siempre, todo lo querían rápido, pero ya sabía qué hacer para que fuera una buena noche.

—Oh, vamos, ¿tan rápido quieres que me quite la camisa? —les preguntó divertido—. Hay que divertirnos, si vamos rápido todo terminará muy rápido, vamos a tomarlo con calma, ¿no me extrañaron?, yo sí los extrañé.

Los comentarios eran tan diferentes unos de otros, muchos le respondían positivamente, otros reclamaban que hiciera lo que le decían, y otros simplemente le decían lo bello que era. Habían personas de todo el mundo, era impresionante, pero, claro, se había vuelto muy popular, y eso le agradaba bastante. Los créditos que estaba recibiendo en ese momento eran pocos, siempre empezaba así, todo subía cuando la temperatura también lo hacía.

—Estuve pensando en lo que quería hacer para hoy, ¿saben?, hay que variar un poco de vez en cuando, ¿no? —empezó a explicar—, por eso me vestí así, ¿les gusta? —Se levantó de su silla y les mostró su atuendo; camisa de vestir blanca con un par de botones desabotonados para mostrar su pecho, pantalón de vestir que se ajustaban muy bien a sus piernas, cinturón y zapatos a juego. Volvió a sentarse, recibió bastantes créditos por solo mostrarles su atuendo, eso lo hizo sonreír—. Quiero algo especial hoy, un nuevo ambiente —prosiguió—. Tengamos una cita.

La gente se emocionó, los comentarios volaron y eso lo hizo reír un poco. Bien, la presentación salió muy bien, entonces podía empezar el juego. Tenía una botella de whisky preparada junto con su vaso, primero quería beber con ellos, hablar un poco de lo que sea, también puso música de ambiente, relajante y romántica, así todo estaría mucho mejor, les cantó un poco, al parecer les gustaba como cantaba, le divertía que le dijeran que lo hacía bien, no lo pensaba así, pero tampoco le daba mucha importancia. Luego de un momento y un par de copas de whisky ya estaba listo para el siguiente nivel.

—¿Lo están disfrutando? Espero que sí, porque yo la estoy pasando increíble con ustedes —dijo con su voz grave, lo estaba haciendo a propósito, los quería seducir—, pero está empezando a hacer algo de calor, ¿no creen?

Se empezó a desabotonar la camisa lentamente con una sonrisa ladina, los créditos aumentaron solo por eso, la sacó de adentro del pantalón y la terminó de desabotonar por completo, dejándola abierta y descubriendo su precioso torso. Sonrió a la cámara y luego vio los comentarios, lo admiraban, él se sentía muy bien al respecto, es más, se estaba calentando tanto. Lo tenía que admitir, le gustaba que lo vieran, cuando empezó a hacer las transmisiones siempre se sentía tan nervioso, sus manos sudaban y no sabía qué hacer para mantenerse un buen tiempo, pero fue aprendiendo poco a poco y le agarró bastante gusto.

Continuaron, el bebía su whisky, disfrutándolo, la gente le pedía que continuara desvistiendose, les decía desvergonzados, pero era solo parte del juego, volteó a ver la cama, todas las cámaras estaban listas para continuar y también sus juguetes. Ya no los haría esperar más, igual él también quería pasar a lo siguiente.

—Bien, bien, ¿saben qué?, me convencieron, lleguemos hasta el final en esta cita —les dijo mientras se levantaba. Terminó de quitarse la camisa dejándola en el suelo al mismo tiempo que se dirigía a la su cama, tenía el control de las cámaras en su bolsillo, lo sacó y cambió a la cámara cuatro (a la izquierda), de esa manera se podía acostar allí y lo seguían viendo de cerca—. Me llevaste a la cama, ¿feliz? —Los comentarios iban muy rápido, pedían más, los podía leer desde la cama—. ¿Me quieres desvestir? Vamos a ello entonces.